y qué
puedes impedir que él te haga.”
ORSON
SCOTT CARD
(El
juego de Ender)
“El peor
enemigo es el encubierto”
LUCIO
ANNEO SÉNECA
I
Dax
estaba en la taberna cercana al astropuerto de Oneless Town tomando
una cerveza. Después de lo sucedido en la aldea de las montañas,
Belita y él habían decidido tomarse unos días de relax.
-¿Es
usted Llorenç Dax?
Se
volvió hacia la voz. Era una pareja. Él humano, ella, a juzgar por
el intento de sondeo mental que percibió, betazoide. Por suerte, a
lo largo de sus viajes, había aprendido a bloquear esos sondeos.
-¿Quién
lo pregunta? -respondió.
-Alguien
que necesita transporte rápido a Betazed. Nos han dicho que su nave
es rápida.
-¿No
han oído hablar del “Belleza Klingon”?
-No.
¿Deberíamos?
-No
hay nave más rápida en este sector. ¿Cuál es la carga?
-Nosotros
dos, un tercer compañero cuya identidad permanecerá oculta durante
el viaje y... ninguna pregunta a responder.
-¿Están
huyendo de alguien?
-Digamos
que queremos evitar entrar en contacto con las autoridades.
-Eso
os costará más caro.
-¿Cuanto?
-Mil
lingotes.
Hasta
ese momento, el hombre había mantenido el peso de la conversación
con Dax, pero al oír la cifra, la mujer intervino.
-¿Estás
loco? Por ese precio podríamos alquilar un yate.
-¿Y
quien pilotaría, preciosa? ¿Tú?
-Seguro
que...
El
hombre apoyó su mano sobre el hombro de su compañera haciéndola
callar.
-Podemos
darte quinientos ahora y...mil quinientos más cuando lleguemos a
nuestro destino.
-¿Dos
mil? Es un trato. ¿Cuando queréis partir?
-Lo
antes posible.
-De
acuerdo, dentro de dos horas. Muelle 18.
-----------
Cuando
llegó al muelle, deseando contarle a su compañera el “trabajito”
que había conseguido, se encontró con una escena inesperada.
B'Elena
se encontraba en la escotilla de entrada de la nave apuntando con su
disruptor a un grupo de cuatro hombres. Llorenç reconoció al líder
del grupo. Se trataba de Darono, el jefe mafioso de Orión que les
había encargado su último trabajo de contrabando.
-¿Donde
está Dax? -preguntaba el orión en el momento que este entraba en el
muelle.
-Detrás
de ti -respondió el trill.
-¡Dax!
¿Porqué te escondes de mi? ¿Sabes lo que me ha costado
encontrarte?
-No
me escondo de ti Darono, sino de la Federación.
Darono
se acercó a Dax y pasó un brazo sobre sus hombros.
-Dax,
eres un buen piloto, me gustas. Pero comprenderás que no puedo
permitir que mis empleados lancen al espacio su carga ante el primer
problema que se encuentran.
-Vamos
Darono, era una patrulla de la Federación, tú habrías reaccionado
igual. Y no soy uno de tus chicos, no me compares con esos estúpidos.
-Eres
un buen chico Dax. Tú y tu hermosa compañera trabajáis bien. Por
eso voy a darte una oportunidad. Si me devuelves ahora mismo el
importe de la carga que arrojaste al espacio, os perdonaré la vida.
-Sabes
que no dispongo de esa cantidad. Pero tengo un trabajito que me dará
lo suficiente. Solo tendrás que esperar unos días.
-Bien,
por la amistad que nos une, esperaré un poco. Tienes quince días.
Después de eso, si no pagas tu deuda, pondré precio a tu cabeza.
-Es
un trato. Y ahora, desaparece de aquí, pronto llegarán mis
clientes.
-Recuerda,
quince días. Ni un minuto más.
Darono
hizo una seña a sus hombres y todos abandonaron el muelle.
-------------
Dax
puso en antecedentes a B'Elena sobre su nuevo trabajo y esta, se puso
inmediatamente a calentar motores.
El
“Belleza Klingon” era un carguero klingon tipo T'Yat´h. El trill
había implementado varias mejoras en la nave que habían aumentado
sus prestaciones. Velocidad y escudos eran comparables a los de una
patrullera federal. Dax también la había dotado de dos cañones
phaser que había conseguido en el mercado negro.
Faltaban
pocos minutos para la hora convenida cuando la pareja que les
contrató, acompañados de un tercer personaje, aparecieron a la
carrera, intercambiando disparos phaser con una patrulla de la
Federación. Llorenç, que les vio llegar desde la escotilla de
entrada, llamó a su compañera.
-¡Lena!
Arranca esta cafetera ya, tendremos que salir por patas.
Sacó
su disruptor y empezó a disparar contra los perseguidores mientras
sus pasajeros entraban en la nave. Cerró la escotilla y corrió
hacia la cabina de pilotaje.
-Sentaos
donde podáis y abrocharos el cinturón -les dijo mientras pasaba
frente a ellos.
Se
sentó en el asiento del piloto y comprobó que B'Elena ya lo tenía
todo a punto.
-Larguémonos
de aquí cagando leches -dijo poniendo en marcha el carguero.
El
Belleza Klingon levantó el vuelo y se dirigió a la estratosfera. Al
salir a espacio abierto se encontraron con tres patrulleras que
estaban esperándoles.
-Contactan
con nosotros -dijo la klingon.
-Abre
un canal. Solo audio.
Por
los altavoces del carguero se escuchó una voz autoritaria.
-Carguero
klingon, paren motores y prepárense para ser abordados.
-Y
un cuerno amigo.
Hizo
una seña a B'Elena y esta cerro la comunicación.
-Levanta
escudos y carga los phasers, solo por si acaso.
Dax
esquivó las patrulleras y emprendió la huida.
Las
naves federales les persiguieron y empezaron a disparar.
-¿A
qué esperas para saltar a warp? -inquirió desde la sala común el
hombre que les había contratado.
-Esto
es un carguero klingon, no una nave federal. La computadora requiere
más tiempo para calcular las coordenadas de destino. Además...
Calló
cuando una andanada les alcanzó.
-Los
escudos resisten -dijo B'Elena.
Dax
emprendió maniobras evasivas, esquivando nuevas andanadas de las
patrulleras.
-Coordenadas
fijadas -dijo la klingon.
Dax
pulsó los controles adecuados y el Belleza Klingon desapareció en
un estallido warp.
----------
Una
vez en el hiperespacio, Dax y B'Elena se libraron de sus cinturones
de seguridad y fueron a la sala común, donde les esperaban sus
clientes. Dax estudió al nuevo personaje. Por su estructura parecía
un varón. Iba vestido con una túnica con capucha y una máscara
cubría su rostro.
-Bueno
-dijo. -No nos molestarán más por el momento. Llegaremos a Betazed
en dos días. Mientras, acomodaos. B'Elena os mostrará vuestros
camarotes.
Mientras
la klingon se llevaba a sus pasajeros, el trill se sentó en uno de
los sillones y empezó a darle vueltas al asunto. Allí pasaba algo
muy raro. Salió de su ensimismamiento cuando notó que su compañera
se sentaba a su lado.
-Supongo
que has reconocido a esos dos -dijo ella.
-Si.
Son William Riker y Deana Troy, dos altos oficiales de la Federación.
Las preguntas clave son... ¿Porqué esos dos están huyendo de las
tropas federales? y... ¿Quién es ese tipo que se oculta tras una
máscara?
II
-Una
vez conocí a un Dax, fue en DS9, su anfitrión era una mujer, Jadzia
creo recordar.
Riker
y Dax estaban en la sala común, jugando una partida de ajedrez
tridimensional.
-No
era yo.
-Pero
el nombre...
-En
el mundo trill, hay millones de simbiontes. ¿Cree que todos usan
nombres diferentes? De hecho, Dax es un nombre bastante común entre
ellos.
-¿En
serio?
-Si.
Tanto como entre ustedes podría serlo...William, por ejemplo.
Dax
pudo leer la sorpresa en el rostro de Riker al oír el nombre, pero
este se sobrepuso enseguida.
-No
se me había ocurrido pensarlo.
-Suele
pasar...¿Y qué hay de su chica, donde se ha metido?
-Está
haciendo compañía al tercer miembro de nuestra expedición.
-No
va a decirme quién es ese fantoche ¿verdad?
-No
le interesa. Ese tema está cerrado señor Dax.
-Como
quiera. Quien paga manda. Y el tratamiento que me debe no es señor,
es capitán.
-¿Capitán?
-preguntó Riker en tono sarcástico.
-Tal
vez el Belleza Klingon no
sea una bonita nave de la Flota Estelar, pero es mi nave y yo soy su
capitán. Respete eso o le echaré fuera por la escotilla más
cercana. ¿Queda claro?
-Como
el agua...capitán.
-----------
Unas
horas más tarde, Dax se reunía con B'Elena en su camarote.
-¿Le
has sonsacado algo a la betazoide?
-Nada.
Cada vez que saco el tema, se cierra en banda.
-Lo
mismo que Riker. Tal vez sea mejor así. Limitémonos a cobrar por el
viaje y olvidémonos del asunto.
-Tal
vez tengas razón. De todas formas, llegaremos mañana, así que
dejaremos a esos tres en Betazed y nos largaremos.
-Ojalá
sea así de fácil.
-----------
-Dentro
de dos horas saldremos de warp, cerca de la órbita de Betazed.
Dígame, ¿qué vamos a encontrarnos allí?
-Seguramente
a un par de naves de la flota esperando nuestra llegada -respondió
Riker.
-Y
no estarán allí para darnos la bienvenida, supongo.
-Supone
bien. Pero si sigue mis instrucciones, saldremos bien de esta.
-¿De
qué demonios está hablando?
-Unos
amigos están esperando nuestra llegada. Nos facilitarán la entrada
al planeta.
-¿Qué
me impide deshacerme de ustedes ahora mismo y dar media vuelta?
-¿Esos
dos mil lingotes?
-Son
un buen argumento. Espero no tener que arrepentirme.
----------
Dos
horas después el Belleza Klingon salía de warp muy cerca de
Betazed. Dax y B'Elena estaban a los mandos y Riker en el asiento
trasero.
-Detecto
dos naves federales -dijo la klingon. -Una galaxy
y una constelación.
-No
escatiman medios -respondió Dax. Y volviéndose a Riker preguntó
-¿Y esos amigos tuyos, donde están?
-Sitúate
sobre estas coordenadas planetarias -respondió este entregándole un
pad -y lánzate en picado a la superficie.
-¿Un
picado? Seremos un blanco fácil.
-Tenemos
un cañón iónico allí. Creará un túnel de protección alrededor
de esta nave.
-¿Y
cuando lleguemos a la superficie qué? ¿Nos sentamos y esperamos a
que nos capturen?
-Tranquilo,
está todo preparado, sabrás lo que hay que hacer cuando lleguemos.
Dax
y B'Elena pilotaron la nave entre los disparos de phaser de las naves
de la federación. Cuando llegaron sobre las coordenadas fijadas, el
Belleza Klingon efectuó un rizo y se lanzó en picado. Pronto les
rodeó una serie de descargas iónicas que bloqueaban los phasers
federales.
-Están
enviando patrulleras en nuestra persecución -anunció B'Elena.
-Seguid
-dijo Riker. -Pronto nos libraremos de ellas.
Continuando
su picado, el Belleza Klingon atravesó la capa de nubes.
-¡Maldición,
estamos sobre un océano!
-Tranquilo,
mira allí.
Dax
miro hacia el punto que le señalaba Riker. Un rectángulo parecía
abrirse sobre la superficie del océano y a través de él podían
ver una especie de hangar.
-¿Qué
diablos es eso? -preguntó B'Elena.
-Es
un barco -respondió Dax sorprendido por la inventiva de aquella
gente, fueran quienes fueran. -Un barco con un dispositivo de
ocultación.
III
En
el hangar reinaba una actividad frenética, allí donde miraban se
veía gran cantidad de gente muy ocupada realizando labores diversas.
Deana y el enmascarado se retiraron nada más apearse del carguero.
Riker se quedó con ellos.
-Bueno,
ya les hemos traído a donde querían. Ahora, pague y nos iremos
cagando leches -dijo Dax.
-No
tan deprisa. Ahora no pueden irse. Esas naves siguen esperando ahí
fuera.
-Ese
es nuestro problema.
-Y
el nuestro. No podemos arriesgarnos a que les capturen y les
sonsaquen lo que han visto aquí.
-Tenía
que habérmelo imaginado -dijo Dax echando mano de su disruptor.
Pero
antes de poder desenfundarlo, recibió un fuerte golpe en la cabeza y
todo se volvió negro a su alrededor.
------------
Despertó
tumbado en un camastro. Se sentó y frotándose la parte de su cráneo
que había recibido el golpe echó un vistazo a su alrededor.
Se
encontraba en una habitación de unos dos metros de lado sin
ventanas. Aparte del camastro donde estaba sentado, había una mesa,
una silla y, en una de las esquinas, un retrete y un lavamanos. Eso
era todo.
Se
levantó y fue al rincón de los sanitarios. Orinó y luego se
refrescó la cabeza, la cara y el cuello. Eso le animó un poco y
echó un segundo vistazo a su celda. No había nada más que ver.
Buscó en sus bolsillos y comprobó que se los habían vaciado. Luego
se acercó a la puerta y la examinó con más atención, era de un
material sólido y resistente, ni soñar con echarla abajo, tenía
una mirilla ancha que le permitió ver el pasillo del exterior. No
había panel de control en el interior de la celda y no podía hacer
un agujero en la pared para alcanzarlo sin ningún tipo de
herramientas. Finalmente, examinó el marco y una sonrisa asomó a su
rostro. Se sentó en la silla y esperó.
-----------
B'Elena
se encontraba en una celda idéntica dando vueltas como un tigre
enjaulado. Ya había destrozado a golpes la mesa y la silla, pero
nadie hizo caso del alboroto que armó. Su hombro derecho le dolía
por los intentos de echar abajo la puerta de la celda.
Cuando
golpearon a Llorenç, no pudo hacer nada por defenderle. Pronto se
vio obligada a dejarse llevar hasta allí bajo la amenaza de varios
phasers. Llevaba varias horas encerrada y aún no le habían dicho
como se encontraba el trill. Finalmente, su carácter guerrero
estalló y empezó a aporrear la puerta lanzando maldiciones en todos
los idiomas que conocía.
-------------
Horas
más tarde la puerta de la celda de Dax se abrió para dejar paso a
Riker cargado con una bandeja.
-Hola
capitán. Te
traigo la cena.
-Ya
sabes donde puedes metértela, Riker.
-¿Temes
que esté envenenada? No seas tonto, si te quisiéramos muerto ya te
habríamos matado.
-Entonces
me necesitáis vivo -respondió el trill examinando la bandeja. El
menú consistía en una sopa de tomate (por lo menos olía como tal)
y una especie de legumbres estofadas. Los cubiertos eran de plástico.
-Y ya me imagino porqué -añadió con una sonrisa.
Dax
atacó la cena sin dejar de sonreír. Se sorprendió al comprobar que
no era replicada.
-Si.
Imagínate nuestra sorpresa cuando la computadora de tu nave se negó
a arrancar los motores si no le introducíamos un código de voz. De
tu propia voz.
-¿Para
qué podéis necesitar mi chatarra?
-Es
un buen disfraz. ¿Vas a darnos ese código?
Riker
dejó sobre la mesa un aparato grabador.
-No
voy a ponértelo tan fácil capitán Riker. ¿Sigues siendo capitán?
-Verás,
no soy Will Riker. Soy su...hermano, Tom.
-Ya
veo. ¿Entonces esa betazoide...?
-No,
tampoco es Deana Troi. Es un doble. Pero es una betazoide auténtica.
Puede que ella si consiga sonsacarte.
-Que
se ahorre el esfuerzo. Estoy entrenado para evitar esos sondeos
mentales.
-Mmmm...
Te creo. Entonces, tal vez tu compañera...
-Jajaja.
Si alguien intenta sonsacarle algo a B'Elena, me gustaría estar ahí
para verlo. Además, ella no conoce el código.
-Entonces
no nos dejas otra salida. Tendremos que usar medios más agresivos.
-¿Qué
harás, torturarme?
-La
tortura es un método demasiado bárbaro, e ineficaz con alguien como
tú, me temo. Pero hay ciertas drogas que podrían harte cantar como
un jilguero.
-¿Quienes
sois realmente? ¿Y de qué va todo esto?
-¿Quién
quiere sonsacar a quien ahora? ¿Vas a darme ese código?
-Ni
borracho.
-Descansa
Dax. Volveré en una hora con una enfermera y un hipoespray.
-Procura
que sea guapa.
--------
Dejó
pasar media hora, se puso en pie y se acercó a la puerta. Sacó un
alambre que llevaba oculto en el cuello de su chaqueta y agarrándolo
con el puño de la camisa, lo introdujo por la rendija que separaba
el marco de la propia puerta. Empezó a deslizarlo alrededor de todo
el marco hasta que se produjo un chispazo y la puerta se abrió con
un siseo.
-Los
trucos más viejos suelen ser los que mejor funcionan -dijo para si.
Echó
un vistazo al pasillo vacío y salió de la celda.
IV
En
el pasillo había varias puertas que daban a otras celdas como la
suya. Miró a través de las mirillas hasta que encontró la que
ocupaba B'Elena, dio unos golpes para atraer su atención.
-Hola
preciosa, intentaré sacarte de aquí.
Al
lado de la entrada había un panel con un teclado numérico. Probó
varias combinaciones al azar sin obtener ningún resultado. Entonces
empezó a sonar una alarma.
-Lárgate
ya -dijo ella. -No dejes que te capturen.
-No
voy a dejarte aquí.
-Si
te quedas te cogerán. Vete, si lo consigues ya volverás a por mi.
-Lo
haré, te lo juro nena.
-Lo
se. Y cuando lo hagas, te meteré ese “nena” ya sabes por donde.
-Esa
es mi chica.
Le
envió un beso a través del cristal de la mirilla y salió a la
carrera.
------------
Al
final del pasillo estuvo a punto de darse de bruces con un guardia,
esperó tras una esquina a que este estuviera de espaldas y le aplicó
el pinzamiento vulcano. El guardia cayó redondo al suelo.
“Lo
dicho, Los trucos más viejos...” pensó.
Se
apoderó del phaser del guardia y lo graduó en la posición de
aturdir. Aún no quería cargarse a nadie, no hasta que averiguara de
que iba todo ese tinglado.
Continuó
avanzando, esquivando grupos de gente armada que andaba buscándolo.
En un par de ocasiones tuvo que hacer uso del phaser para librarse de
guardias que vigilaban puntos estratégicos hasta que finalmente,
pudo encontrar el hangar. Se escondió tras unas cajas y echo un
vistazo.
El
hangar se encontraba vacío a excepción de seis hombres haciendo
guardia alrededor del Belleza Klingon. Manipuló la célula de
energía de su phaser para que esta se sobrecargara, dejó el arma en
el suelo y buscó otro escondite.
Cuando
el arma explotó, los seis hombres fueron corriendo hacia el lugar
dejando al carguero sin vigilancia. Dax aprovechó para introducirse
en su nave, pero estaba subiendo la rampa de entrada cuando vio que
alguien estaba saliendo del interior. Reconoció a la mujer que se
hacía pasar por Deana, le dio un puñetazo y se la cargó al hombro
sin detener su carrera. Una vez dentro, dejó a la mujer en el suelo
y cerró la compuerta.
Se
dirigió a la cabina de mandos y ocupó el asiento del piloto.
-Hola
preciosa -dijo. -Enciende los motores.
“Hola
preciosa” era la clave de voz que la computadora exigía para
cumplir esa orden. Dax tuvo la satisfacción de oír como arrancaban
los motores.
-Carga
los phasers y apunta hacia proa.
Replegó
el tren de aterrizaje y empezó a girar el carguero para encararlo a
la salida.
-¡Fuego!
Los
phasers dispararon andanada tras andanada mientras el Belleza Klingon
daba la vuelta causando destrozos por todo el lugar. Luego avanzó
hacia las puertas que saltaron en pedazos ante la potencia de los
phasers. Salió al exterior y se dirigió a la estratosfera.
-Detén
el fuego. Muéstrame un mapa del sector.
Dax
observó la pantalla.
-
Veamos que tenemos más cerca...Computadora, introduce la coordenadas
del sistema Obrom y salta a warp3 cuando salgamos de la atmósfera.
-Saltar
a warp dentro de un sistema planetario implica grandes riesgos de...
-Lo
se computadora. Cumple la orden.
El
Belleza Klingon esquivó a tres patrulleras que se le echaron encima
en las capas superiores de la atmósfera y desapareció en un
estallido warp.
--------
Dejó
la cabina y fue a recoger a la chica. La dejó en el sofá de la sala
común y la despertó.
-Bien,
ahora vas a responder a unas cuantas preguntas. Para empezar tu
nombre.
-Me
llamo Deana T...
“Plaff”.
Dax cortó la respuesta con una bofetada.
-Se
que tú y tu amigo Riker no sois quien decís ser. Tu verdadero
nombre.
-Lenora.
-Eso
está mejor. ¿De qué va todo ese tinglado que tenéis montado?
-No
tengo ni idea.
“Plaff”
-Te
lo juro, no se de que va.
-Explícate.
-Soy
actriz. No una actriz importante, solo papeles pequeños. El caso es
que estaba participando en una obra de teatro cuando se me acercaron
dos tipos que querían contratarme.
-¿Para
interpretar a Deana?
-Eso
es. La paga era buena, realmente buena, e incluso me pagaron la
cirugía estética para que mi nariz se pareciera más a la de Deana.
Solo tenía que acompañar a Riker y si alguien me preguntaba, dar
unas respuestas concretas a preguntas concretas. Nadie me contó que
estaban planeando.
-Está
bien, te creo.
-¿Qué
vas a hacer ahora conmigo?
-No
lo se. Tal vez te venda como esclava en Obrom II. Los dioses saben
que necesito pasta.
-¡No
puedes decirlo en serio!
-No,
solo bromeaba. Pero, tal vez pueda cambiarte por B'Elena. Ya veremos.
V
Obrom
II es un planeta clase M en el que reside una colonia de la
Federación de 25,000 habitantes. Un buen lugar para esconderse
durante unos días. La colonia tenía pocos recursos y aún estaba
recuperándose de la invasión de los jem'hadar durante la guerra con
el Dominio.
Dax
estaba en una taberna, bebiendo una jarra de la amarga cerveza local
e intentando elaborar un plan para rescatar a B'Elena cuando sintió
el contacto del cañón de un arma en su espalda.
-¡Pero
si es Llorenç Dax! He oído que Darono ofrece una recompensa por tu
cabeza.
-Ese
malnacido dijo que me daba quince días, no ha pasado ni la mitad de
ese tiempo.
-¿No
te dijo tu mamá que no te juntaras con malas compañías?
El
individuo retiró el arma de la espalda de Dax y, ante la sorpresa de
este, le estampó un fuerte beso en la coronilla. El trill se dio la
vuelta para ver quien era el tipo.
-¡Thargor!-dijo
dando un abrazo al muchacho. -Te hacía recolectando hongos en
Kentara V.
-Decidí
que no estaba hecho para esa vida.
-¿Y
esa chica que hizo que te quedaras en la aldea?
-Bueno...
estaba bien, pero un día pronunció la palabra fatal y esa misma
noche me largué del lugar.
-¿Qué
palabra fatal?
-”Matrimonio”.
-Jajaja.
¿Y cómo has acabado aquí?
-Es
una larga historia. ¿Y qué hay de ti? ¿Y B'Elena?
-La
respuesta a ambas preguntas, es una historia aún más larga.
-Entonces,
pidamos más cerveza y pongámonos al día.
---------
Los
dos guardias estaban ante la puerta de la celda de B'Elena. Uno de
ellos llevaba una bandeja con comida, el otro tenía su phaser
desenfundado. El primero observó a través de la mirilla. Vio a la
klingon tumbada en su camastro, de espaldas a la puerta.
-¿No
deberíamos traerle otra mesa? -preguntó.
-¿Para
que también la destroce? Que se esté un par de días comiendo en el
suelo, así se lo pensará mejor.
El
que llevaba el phaser abrió la puerta y ambos entraron. El de la
bandeja se acercó a B'Elena mientras el otro se quedaba junto a la
puerta con el phaser levantado.
B'Elena
se giró rápidamente y una de las patas de la mesa salió volando de
sus manos para impactar en el rostro del hombre del phaser,
reventándole la nariz y arrancándole dos dientes. Aprovechando la
fuerza del giro, se puso en pie y saltó sobre el tipo de la bandeja,
dejándolo inconsciente con un par de puñetazos. Se apoderó de las
armas de ambos y salió de la celda a toda pastilla.
-------
-Vaya
lio gordo en el que te has metido. Ese tinglado me huele a la Sección
31 -dijo Thargor tras escuchar la historia de Dax.
-Si,
ya había pensado en ellos, pero... no se, esa gente tiene muchos
recursos, ¿para que necesitaban al Belleza Klingon? ¿Y quién es el
fantoche de la máscara? Creo que es otra cosa.
-Tal
vez tengas razón. Ahora tenemos que pensar en como rescatar a
B'Elena, el resto es secundario.
-¿Tenemos?
-Claro,
no pienso dejarte solo en este fregado. Ademas, Belita también es
amiga mía.
-¡Que
no se entere de que la has llamado así!
-Si
tú no se lo dices, yo tampoco.
-Gracias
amigo. Te lo compensaré, de un modo u otro.
-Ni
lo menciones.
-------------
Cuando
la alarma por su fuga empezó a sonar, B'Elena ya había encontrado
un escondite en un almacén, entre unas cajas. Sería difícil que le
encontraran allí, y en todo caso, tenía los dos phasers para
defenderse. El problema sería encontrar la forma de conseguir agua y
comida y también como deshacerse de sus residuos corporales. Se
sentó con las piernas cruzadas, cerró los ojos y se concentró en
calmar sus instintos klingon que le gritaban que saliera de allí y
se liara a tiros con todos los que se cruzara.
“Aunque
consiguiera escapar, ¿a donde iría?. Estoy en un barco, maldita
sea” -se dijo. “Lo primero es conseguir comida y un lugar que
pueda usar como letrina. Si resisto un par de días sin que me
encuentren, me será más fácil encontrar una vía de escape”.
------------
-Me
temo que solo hay una cosa que podamos hacer -dijo Dax. -Contactar
con la Federación.
-¿Y
que les dirás? Hola, soy el capitán del carguero Belleza Klingon y
llamo para revelarles el paradero de la gente que buscan en Betazed.
No se...Piensa que para ellos tú y tu compañera formáis parte de
este complot, rebelión o lo que sea.
-Tendremos
que contactar con ellos a través de un canal secundario.
-Mmmm...
Puede que tenga la solución. Conozco a alguien.
-----------
El
teniente Adam Grant, jefe de seguridad de la nave de la Federación
“USS-James T. Kirk” estaba frente a su consola en el puente de
mando cuando recibió un comunicado.
-Tiene
una llamada personal.
-Pásemela
aquí -dijo extrañado ya que no esperaba ninguna llamada.
En
la pantalla de su consola apareció el rostro de un hombre joven
desconocido para él. Sin embargo, algo en sus rasgos le resultaba
familiar.
-¿Quién
es usted y en qué puedo ayudarle?
-¿Es
usted Adam Grant?
-Afirmativo.
-Me
llamo Thargor.
-Conocí
a un Thargor hace tiempo, pero murió hace unos cuatro años.
-Era
mi padre.
-Mis
condolencias por su pérdida. ¿Qué puedo hacer por usted?
-Ponerme
en contacto con sus superiores. Tengo un amigo que quiere contarles
una historia muy interesante.
Grant
le hizo una seña al oficial de comunicaciones. Este hizo un gesto de
entendimiento y se puso a buscar el origen de la llamada.
-Creo
que no entiendo...
-Tengo
entendido que la Federación está buscando a cierto carguero klingon
que desapareció en Betazed.
-No
puedo negar ni confirmar eso.
-Lo
entiendo, pero si a su capitán le interesa esa historia, que esté
presente cuando vuelva a llamar dentro de doce horas. Gracias por su
atención, teniente.
La
comunicación se cortó en ese punto. Grant interrogó con la mirada
al oficial.
-No
he podido localizarlo, señor. Es muy listo, ha desviado su llamada a
través de varios repetidores repartidos por todo el cuadrante.
-Está
bien, intente sacar algo en claro.
Miró
al hombre que estaba al mando del puente en ese momento, el
comandante Laurence Norn.
-Señor,
tengo algo importante que usted y la capitán deberían oír.
---------
-¿Han
encontrado a esa klingon?
-Aún
no, señor -respondió Tom Riker al personaje enmascarado.
-¿Es
que estoy rodeado de inútiles? Primero, ese trill se escapa, y no
solo eso, sino que además, consigue llevarse su nave creando un
pandemonio de caos y destrucción a su paso y secuestrando a Lenora
en el proceso. Y ahora esa mujer también escapa. No estoy nada
satisfecho, señor Riker.
-La
encontraremos, señor. En cuanto a ese trill y Lenora, no creo que
den problemas. ¿Cuanto saben en realidad? Nada.
-Eso
espero, por su bien.
---------
La
capitán Esther La Rouge estaba reunida con su estado mayor en la
sala de juntas del JTK. A la hora convenida el hombre que decía
llamarse Thargor, comunicó de nuevo con ellos.
-¿Señor
Thargor? Soy Esther La Rouge, capitán de la nave de la Federación
JTK.
-Encantado
de conocerle, capitán.
-¿Qué
puede usted decirme de ese carguero, señor Thargor?
-Tengo
aquí al capitán de ese carguero. Él será quien les diga lo que
quieren saber.
Thargor
desapareció de la pantalla y en su lugar apareció el rostro de un
hombre de raza trill.
-Saludos
capitán La Rouge, mi nombre es Llorenç Dax. Lamento contactar con
usted de este modo, pero comprenderá que debo tomar precauciones.
-Lo
comprendo. Creo que tiene una historia que contarme.
Llorenç
Dax sonrió. La Rouge reconoció esa sonrisa, la había visto otras
veces en otros rostros. Era la sonrisa de un granuja, un aventurero,
no la de un delincuente o un conspirador. De todas formas, decidió
no fiarse demasiado hasta oír lo que ese hombre tenía que decir.
-Bien
-empezó el trill. -Erase una vez, en un planeta muy lejano, que un
simpático capitán de carguero trill y su guapa copiloto klingon
recibieron el encargo de llevar a tres personas al planeta Betazed...
VI
B'Elena
no se había estado quieta y buscando una posible salida de aquel
lugar, descubrió que podía desplazarse por los conductos de
ventilación del barco y llegar a cualquier estancia del mismo. Así,
pudo acceder a la cocina, donde se abasteció para un par de días.
También a los retretes, ¿qué mejor lugar para evacuar?. Sabía que
podían descubrirla en cualquier momento, pero tenía que
arriesgarse.
Mientras,
se había divertido manteniendo ocupados a los tripulantes del barco.
Diversos actos de sabotaje y un par de pequeños incendios los habían
mantenido demasiado atareados como para centrarse en su búsqueda.
Sin embargo, aún no había localizado las dependencias de Riker o el
enmascarado. Quería aprovechar su situación para recabar
información, pero no se había enterado de nada útil. El barco era
grande (debía serlo para que el Belleza Klingon cupiera en su
hangar). No desesperó y continuó buscando.
---------
Dax
entró en la sala común y atrapó a Thargor y Lenora haciéndose
arrumacos en el sofá. Al percibir la presencia del trill se
separaron y se pusieron tensos.
-Siento
interrumpir, pero para eso tenéis los camarotes.
-¿Alguna
novedad? -preguntó Thargor.
-Dentro
de dos horas llegaremos al punto de encuentro. Te quiero en el
asiento de copiloto para entonces. Mientras tanto... venga, meteros
en un camarote. Tenéis una hora y media.
-Tiempo
suficiente -respondió Thargor, y cogiendo a la chica de la mano se
dirigió con ella a su camarote.
-----------
-¿De
qué conoce exactamente a ese Thargor, teniente?
-En
realidad es la primera vez que le veo, capitán. Pero conocí a su
padre, o por lo menos, conocí a un Thargor de quién este dice ser
su hijo. Fue en Kentara V, en mi primera misión. Aquel Thargor fue
nuestro guía en el desierto. Me salvó la vida al aplicar el jugo de
unas raíces sobre la mordedura de una serpiente. Aún tengo la
cicatriz de esa mordedura.
-Supongo
que ese joven no conoce a nadie más en la flota.
-Es
lo que yo también he supuesto. Pero también es mucha casualidad que
haya contactado con el JTK, una de las dos naves que hacen guardia en
la órbita de Betazed.
-Cierto.
¿Sabemos algo de ese Llorenç Dax?
-Es
propietario de un carguero klingon. Empezó su carrera llevando a una
mujer klingon de copiloto, una tal V'Alizia, se dice que también
eran amantes. Se separaron y ahora trabaja con otra klingon, B'Elena,
hermana de la anterior. Normalmente sus negocios son legales, pero se
sospecha que, de vez en cuando, acepta encargos de dudosa
procedencia.
-Un
contrabandista.
-Nunca
se ha probado nada en contra suya.
-No
parecen peligrosos, pero manténgase alerta con esa gente, teniente.
----------
Arrastrándose
por los conductos, B'Elena llegó al hangar por el que habían
llegado a ese extraño barco. Observó que estaban cargando unas
cajas en una lancha. Ese podía ser un buen sistema para escapar de
allí. Esperó a que el hangar se vaciara y entró en la lancha,
donde se escondió entre las cajas. Abrió una de ellas y se
sorprendió al ver lo que contenía. Se trataba de varios tubos
transparentes, cada uno de los cuales alojaba a un extraño bicho.
Eran de un color rosado y parecían un cruce entre un crustáceo y un
insecto. Los bichos estaban vivos.
-¿Pero
qué diablos es todo esto? -murmuró.
-------
El
Belleza Klingon salió de warp en las coordenadas concertadas y se
encontró con la lanzadera del JTK que les estaba esperando.
-Nos
llaman -anunció Thargor.
-Ponlo
en la pantalla.
En
la pequeña pantalla del carguero apareció el rostro del teniente
Grant.
-Bienvenidos
señores. ¿Listos para el transporte?
Habían
convenido que el Belleza Klingon se quedaría en las afueras del
sistema para que no fuera detectada por la gente que se ocultaba en
Betazed.
-Preparados
teniente. Seremos tres para transportar.
-¿Tres?
Creía que solo eran ustedes dos.
-Traemos
una pasajera. A su capitán le interesará conocerla.
-Bien,
que sean tres, entonces.
Dax,
Thargor y Lenora desaparecieron en el rielar del teletransporte para
ser materializados de nuevo en la lanzadera.
-----------
B'Elena
llevaba poco más de una hora en la lancha cuando subieron cuatro
tripulantes, entraron en la pequeña cabina y pusieron el vehículo
en marcha. Vio como se alejaban del barco y como este se perdía de
vista tras el horizonte. Se acomodó como pudo con los phasers
preparados. Calculó que pasaban unas tres horas hasta que la lancha
aminoró su velocidad. Se asomó tras las cajas y vio que se
acercaban a la costa. Puso todos sus músculos en tensión y se
preparó para abrirse paso a tiros si fuese necesario.
----------
Cuando
la lanzadera se posó en el hangar del JTK, La Rouge y dos oficiales
les estaban esperando. Tras presentarse, la capitán le tendió la
mano, Dax en lugar de limitarse a estrecharla, se la acercó a los
labios y depositó un leve beso en su dorso.
-Un
placer conocerla en persona, capitán La Rouge.
-Lo
mismo digo, capitán Dax. Le presento a mi primer oficial, el
comandante Laurence Norn.
-Como
intente besarme, le atizo -dijo Norn estrechando la mano del trill.
-Descuide,
no es usted mi tipo. ¿Norn? Ese es un nombre
simbionte.
-Si,
cargo un simbionte. Es una larga historia.
-Si
tenemos tiempo me gustaría escucharla. ¿Y quién es esta
preciosidad?
-Le
presento a la consejero de la nave -dijo La Rouge. -La teniente Ezri
Dax. ¿Son ustedes familia?
-No.
Dax es un nombre bastante común entre los nuestros -dijo Ezri.
La
Rouge hizo un gesto indicando la salida del hangar.
-Por
favor, acompáñennos, tenemos que hablar de muchas cosas.
Dax
y La Rouge abrieron la marcha mientras los demás les seguían.
-¿Me
permite una pregunta capitán?
-Por
supuesto, siempre que no esté obligada a responderla.
-¿Todos
los capitanes de la Flota Estelar son tan guapos como usted? Porque
si es así, me alisto de inmediato.
La
Rouge no pudo evitar una sonrisa.
-Creo,
señor Dax, que este no es momento para lisonjas.
-Se
equivoca. Siempre es un buen momento para lisonjas.
VII
Dax,
Thargor y Lenora tuvieron que pasar un reconocimiento médico antes
de reunirse con La Rouge y su estado mayor en la sala de juntas. Ante
las preguntas del trill, la capitán respondió que sabría porque en
la reunión.
-Bien,
para empezar, podría repetirnos como se vieron involucrados usted y
su copiloto en este lio. Cuéntenos hasta el más pequeño detalle
que recuerde.
-Como
ya le dije, capitán, todo empezó en Kentara V, donde los supuestos
Riker y Troi nos contrataron para traerles a Betazed...
Dax
contó de nuevo su ordalía hasta el momento en que contactaron con
Grant.
-Son
ingeniosos -dijo Norn tras escuchar la historia de Dax. -Usar un
dispositivo de ocultación en un barco... Por eso no podíamos
encontrarles.
-Bien,
lo que voy a contarles es alto secreto, pero merecen saber de que va
todo esto -dijo la capitán. -Hace unos quince años, se descubrió
un complot para invadir y destruir a la Federación. Los invasores
eran una raza de parásitos con la capacidad de invadir un cuerpo
humanoide y controlarlo. Gracias a la tripulación del Enterprise,
fueron descubiertos y eliminados... (1)
…
Ahora se ha descubierto un nuevo intento de invasión por parte de
esos seres. Conseguimos descubrir donde estaba la reina de esta
colmena, aunque no sabemos quién es su anfitrión.
-Déjeme
adivinar -dijo Dax. -Estaba en Kentara V y su anfitrión es nuestro
fantoche enmascarado.
-Lo
ha adivinado.
-Pero...si
es alto secreto...¿porqué nos cuenta todo esto?
-Porque
necesitamos su colaboración.
-Quieren
que hagamos de cebo.
-Pueden
negarse, pero...
-Está
bien, lo haré, con una condición.
-¿Cual?
-Rescatar
a B'Elena ha de ser prioritario.
-Lo
será, se lo prometo.
-¿Cómo
lo haremos?
--------
Cuando
los tripulantes de la lancha empezaron a descargar, B'Elena aprovechó
un momento en que no podía ser vista y se zambulló silenciosamente
en el agua, buceó a lo largo de la costa y salió a la playa a
varios metros del vehículo. Esperó escondida tras unas rocas
mientras observaba como cargaban las cajas en un vehículo terrestre.
--------
-Si
me permite añadir algo, capitán -dijo Lenora.
-Adelante,
por favor, cualquier información es buena.
-Se
trata de Tom Riker. He pasado muchas horas con él y le aseguro que
no está infectado, nunca he visto ese apéndice en su nuca.
-¿Entonces,
porqué colabora con ellos? -preguntó Thargor. -Si esos bichos
pretenden acabar con toda la vida del cuadrante, también van en
contra suya.
-Tal
vez ignore con quien se juega los cuartos -dijo Norn. -Lo último que
supimos de él es que fue reclutado por la Sección 31. Tal vez le
han hecho creer que se trata de una operación de esa nefasta
organización.
-Lo
averiguaremos en su momento -dijo La Rouge. -Ahora, tenemos que
elaborar un plan.
---------
B'Elena
observó desde su escondite como los cuatro hombres terminaban de
trasladar las cajas al vehículo terrestre. ¿Qué pensarían hacer
con esos bichos? Cuando terminaron con el traslado, tres de los
hombres se subieron al vehículo, mientras que el cuarto regresó a
la lancha. Se despidieron y ambos vehículos abandonaron el lugar,
uno tierra adentro, el otro de regreso al barco invisible. Cuando
quedó fuera de la vista se levantó y se dirigió al lugar donde
había estado aparcado el vehículo que se había marchado con las
cajas. Pudo ver una carretera que se perdía tierra adentro, el lugar
estaba desierto.
¿Qué
podía hacer ahora? Si se quedaba donde estaba corría el riesgo de
que Dax no la encontrara cuando volviera a buscarla, la klingon
estaba segura de que su compañero regresaría por ella. Por otro
lado, si seguía el camino que había tomado el vehículo, podría
estar vagando varios días sin encontrar señales de vida, aquella
parecía una región deshabitada. Otra opción sería seguir la línea
de la costa hasta encontrar alguna población.
Fuera
lo que fuera, tendría que tomar una decisión rápida, empezaba a
tener hambre.
-----------
Dax
y Thargor se materializaron en la cabina del Belleza Klingon.
-No
se como me has convencido para participar en esta locura.
-No
te quejes tanto, será divertido. Además, eres el único al que
confiaría el asiento de copiloto, no me fio de esos estirados de la
flota.
-Bueno,
ya es demasiado tarde para arrepentirse. ¡Vamos allá!
Dax
arrancó los motores mientras Thargor se hacía con los controles de
los escudos y los phasers.
-¿Preparado?
-Cuando
quieras, jefe.
-Pues
vamos, y no me llames así.
Dax
llevó la nave a la máxima velocidad de impulso en dirección a
Betazed. Se situó sobre las mismas coordenadas que la otra vez y se
lanzó en picado justo cuando varios cazas salían del vientre del
JTK en su persecución.
-Espero
que ese barco siga por ahí y que nos hayan localizado.
-¿Crees
que se tragarán el anzuelo?
-Eso
espero. Se imaginarán que regreso por B'Elena.
-Y
es así, después de todo.
-Por
eso se que funcionará.
Una
vez que entraron en la atmósfera, el cañón iónico entró en
funcionamiento cubriéndoles del supuesto ataque federal.
-Bienvenido
de nuevo, capitán Dax -sonó la voz de Riker por el comunicador.
-Espero
por su bien, Riker, que B'Elena esté perfectamente.
-Lo
está.
Dax
cortó la comunicación en este punto.
-Activa
armas y escudos -dijo a Thargor.
-Listo.
El
Belleza Klingon llegó a la superficie marina y se lanzó hacia el
rectángulo de luz que aparecía sobre las aguas.
-¡Fuego!
El
carguero entró en el hangar sembrando la destrucción a través de
sus dos cañones phaser. Una larga serie de explosiones se sucedieron
a lo largo de todo el recinto.
----------
Norn
y La Rouge estaban atentos a las pantallas de los sensores del JTK.
-¡Ahí!
-exclamó Norn señalando un punto de la pantalla.
-Los
tenemos -respondió La Rouge. -Dax ya ha hecho su parte, ha
conseguido neutralizar ese dispositivo de ocultación, ahora nos toca
a nosotros.
----------
Dax
y Thargor pudieron ver desde la cabina del carguero como numerosos
hombres y mujeres con el uniforme de la Flota Estelar se
materializaban y comenzaban a intercambiar disparos con los
tripulantes del barco.
(1)
– Aquí, la capitán La Rouge, hace referencia a lo sucedido en el
episodio “Conspiracy”
(LNG -1,23)
VIII
-Quédate
aquí y vigila la nave, yo voy a ver si encuentro a B'Elena.
-¿Cómo?¿Piensas
dejarme fuera de la acción?
-Lo
digo en serio, Thargor, solo nos faltaría que uno de esos tipejos
nos la robara para huir de aquí.
-Esta
bien, esta bien. Ten mucho cuidado, amigo.
Dax
salió de la nave y se dirigió al bloque de celdas esquivando
ráfagas de phaser. Cuando llegó a la celda donde estaba B'Elena y
la encontró vacía se sintió frustrado.
-¡Maldita
sea!
Tras
inspeccionar todas las celdas volvió a la carrera hacia el hangar.
Por el camino se cruzó con uno de los tripulantes del barco. Lo
detuvo apuntándole con su disruptor.
-¿Donde
está la muchacha klingon que teníais prisionera?
-Ni
idea -respondió el tipo con pinta de estar realmente asustado.
-¿Donde
está?
-Se
escapó hace tres días y aún no la hemos encontrado.
-No
me estás ayudando demasiado y eso me pone muy, muy nervioso.
-Si
no está en la nave, solo puede haberla abandonado en la lancha que
salió esta mañana.
-¿Hacia
donde se dirigía?
-Al
noroeste, a la costa.
Le
dio un golpe en la cabeza con la culata del disruptor y lo dejó allí
tirado. Siguió corriendo hacia el hangar cuando se tropezó con Norn
y La Rouge.
-¿Qué
diablos está haciendo usted aquí? ¿No se supone que el capitán no
baja a las misiones peligrosas?
-Si
cree que dejaré que mis hombres se jueguen la vida mientras miro
sentada desde mi sillón de mando, está usted muy equivocado.
-¿Lo
ve capitán? Dijo Norn. -Incluso ese granuja está de acuerdo
conmigo. Vuelva al JTK, por favor.
Antes
de que La Rouge pudiera responder, una explosión provocó la caída
del techo encima suyo, bloqueando el pasillo y separando a Norn de
Dax y La Rouge.
-¿Está
usted bien, capitán?
-Si,
comandante estamos bien.
Intentaron
apartar los cascotes, pero eran demasiado pesados. Empezó a sonar
una alarma.
-Autodestrucción
en 10 minutos -dijo una voz computarizada.
-¿No
pueden sacarla de aquí con ese transportador suyo?
-Alguien
conectó un inhibidor cuando empezamos a materializarnos a bordo
-dijo Norn. -Ahora están enviando un par de lanzaderas.
-Es
inútil -dijo Dax apartándose de los cascotes. -Necesitaríamos
maquinaria pesada. Vuelva usted por su camino, comandante y asegúrese
de llevarse a toda su gente. Llevaré a la capitán en el BK.
Agarrando
a La Rouge del brazo empezó a correr en sentido contrario.
-¿Como
sabe que vamos por el camino correcto?
-Tengo
un buen sentido de la orientación.
Efectivamente,
poco después salían al hangar por otro pasillo. La última
lanzadera salía del hangar. Thargor vio como se acercaban al
carguero y abrió la escotilla. Entraron y Dax se sentó a los
mandos. El Belleza Klingon dio un giro de 180º y salió disparado.
Unos segundos después, pudieron ver como el barco estallaba.
-¿A
donde se supone que vamos? -preguntó La Rouge cuando se percató que
Dax no dirigía al carguero hacia la estratosfera.
-A
buscar a mi novia.
---------
B'Elena
decidió seguir la costa. Llevaba varias horas caminando cuando vio
la columna de humo provocada por la explosión del barco. Se imaginó
lo sucedido y oteó el horizonte. Dio un grito de alegría al ver al
Belleza Klingon acercarse a la playa. Buscó un lugar elevado, se
quitó la blusa y empezó a agitarla por encima de su cabeza.
-----------
-Allá
-exclamó Dax señalando el punto donde estaba su compañera.
Se
acercó al lugar y descendió. Cuando se hubo posado abandono el
sillón de piloto y se fue corriendo a la salida, abrió la escotilla
y salió al exterior. B'Elena se acercó a la carrera y se paró a un
metro de distancia del trill.
-¿Porqué
has tardado tanto?
-Me
entretuve con unos amigos -Dax frunció el ceño. -¡Estás hecha un
asco!
-Lo
siento, perdí mi estuche de maquillaje en la huida y no he podido
ponerme guapa para ti.
-Bueno,
por esta vez pase, pero que no se repita.
Se
fundieron en un fuerte abrazo y se besaron con pasión.
-¡Eh,
los de fuera, tenemos un poco de prisa -sonó la voz de Thargor desde
el interior del carguero.
-Esa
voz...¿Es quien yo creo?
-Nuestro
amigo Thargor.
-¿Qué
está haciendo aquí?
-Te
lo contaré luego. Vamos, hay prisa.
Entraron
en el carguero y fueron a la cabina de mandos. Cuando B'Elena vio a
La Rouge frunció el ceño.
-¿Quién
es la estirada?
-¿Estirada?
-Tranquila
capitán -dijo Dax. -Solo es un mote cariñoso con el que los
contrabandistas denominamos a los oficiales de la flota. Cariño te
presento a la capitán La Rouge. Sin su ayuda, Thargor y yo no
habríamos podido volver a Betazed.
-Capitán
,¿eh?... Dígame una cosa...¿Este golfo ha intentado seducirla?
-Bueno...
yo no lo llamaría un intento de seducción -respondió La Rouge
aguantando apenas la risa.
-Ya
veo...Tú y yo hablaremos más tarde de eso. Ahora tenemos que coger
a ese camión.
-¿Qué
camión?
-Uno
que carga con unos bichos muy raros que sacaron de ese barco.
IX
-¿Por
donde se han ido? -preguntó La Rouge.
-Por
allá -respondió B'Elena.
-Bien,
sígalos señor Dax, tenemos que detenerlos.
-Está
bien, pero no vuelva a darme órdenes en mi nave.
Dax
puso rumbo en la dirección que señalaba B'Elena.
-Nos
llaman -dijo Thargor que seguía en el asiento del copiloto. -Es el
JTK.
-Ponlo
en pantalla.
En
la pequeña pantalla del carguero apareció el rostro del comandante
Norn.
-¿Se
puede saber donde se han metido? ¿Sigue la capitán con ustedes?
-Aquí
estoy, señor Norn. Me encuentro perfectamente.
-¿Porqué
no han regresado aún?
-Estamos
siguiendo un camión cargado de esos parásitos.
-Eso
ya no será necesario, capitán.
-Explíquese.
-Hemos
capturado a Tom Riker y a nuestro amigo enmascarado. Resulta que
Riker no sabía nada, creía que estaba en una misión de la Sección
31. En cuanto al enmascarado, cargaba con la reina, como
sospechábamos. Hemos tenido que matarlo y con él han muerto todos
los parásitos ligados a ella. Capitán... hay algo más.
-¡Dígalo
ya, demonios!
-Se
trataba del almirante Ross.
-¡Ross!
Ya sospechábamos que era uno de los dirigentes de la Sección 31.
Por eso pudo engañar a Tom Riker.
-Nosotros
nos ocuparemos de ese vehículo, capitán. Ahora le ruego que vuelva
al JTK.
-Está
bien, comandante. Por favor, capitán Dax...¿Puede llevarme a mi
nave?
Dax
no pudo reprimir una sonrisa.
-Ya
que lo pide tan amablemente...
----------
-Se
encuentra usted perfectamente -dijo el doctor Bashir después de
hacerle un reconocimiento completo a la klingon. -Solo padece un
agotamiento severo. ¿Porqué no se queda unos días con nosotros y
descansa.
-Una
idea tentadora, doctor. Pero no depende solo de mi.
-Comprendo,
ese novio suyo...
-¿Novio?
-Bueno,
el capitán Dax, cuando pasó por la revisión obligatoria, se
refirió a usted como “su novia”.
-¿Eso
hizo?
-¿He
sido indiscreto?
-En
absoluto, doctor -respondió ella con una sonrisa de oreja a oreja.
-Seguro
que he metido la pata de algún modo.
-Tranquilo,
doc. Lo que pasa es que si Dax piensa así, tendrá que darme un 10%
más de los beneficios.
-¿Y
eso es todo?
-Bueno...
-Ya
veo. Ese rubor en sus mejillas me dice que no es en los beneficios en
lo único que piensa.
-Que
quede entre nosotros, doc.
-Secreto
profesional. Seré una tumba.
---------
Tras´cuatro
días de descanso en el JTK, Dax, B'Elena, Thargor y Lenora estaban
reunidos con La Rouge y Norn.
Les
estamos muy agradecidos por su colaboración -dijo la capitán.
-¿Podríamos hacer algo por ustedes para recompensarles de algún
modo?
-¿Podrían
silenciar la participación de Lenora en todo esto? -Dijo Thargor.
-Después de todo, ella no ha hecho nada malo. Es una actriz, solo ha
representado un papel.
-Lamentablemente,
la señorita Lenora ya aparece en informes anteriores, así que no me
queda más remedio que decir la verdad.
-¿La
verdad?
-Si,
es una pena que la mujer que se hacía pasar por Deana Troi
desapareciera en la batalla. Creemos que se habrá hundido con el
barco.
-Ya
veo -respondió Thargor con una gran sonrisa. -¡Que se le va a
hacer!
-¿Y
ustedes dos? -dijo La Rouge dirigiéndose a B'Elena y Dax.
-Esa
gente nos debía 1500 lingotes de latinio, capitán -dijo Dax. -Me
pregunto si...
-Lamentablemente,
va en contra de la política de la Federación el contratar
mercenarios, no verán ni una triste tira. Pero... como recompensa
por su colaboración, hace dos días, un representante de la
Federación liquidó, en su nombre, su deuda con el señor Darono. El
retiró su recompensa. Ya no tendrán que estar mirando continuamente
a su espalda.
-Gracias,
capitán.
-¿No
le dijo su mamá que no se juntara con malas compañías?
-Es
curioso, hace solo unos días alguien me hizo la misma pregunta.
-¿Y
cuál fue su respuesta?
-Le
di un abrazo... -Dax miró de reojo a B'Elena. -...aunque no creo que
sea apropiado en este caso.
EPÍLOGO
Dax
y B'Elena estaban en el hangar, frente al Belleza Klingon,
despidiéndose de sus amigos. Dax le dio un abrazo a Thargor.
-¿Seguro
que no queréis venir con nosotros?
-Gracias,
pero no. La capitán La Rouge le ha conseguido una nueva identidad a
Lenora y ha prometido dejarnos en el primer planeta civilizado que
nos crucemos.
-Buena
suerte, entonces.
-Igualmente,
amigos.
Dax
se acercó a la capitán y le dio un beso en la mejilla.
-Encantado
de haberte conocido, Esther. Espero que volvamos a vernos... en
mejores circunstancias.
-Eso
espero.
B'Elena
le dio una colleja al trill.
-Anda,
bribón. Vámonos ya, la capitán y sus chicos tienen cosas que
hacer.
-¿Pero
porqué te pones así? Solo estaba siendo amable.
-¿Amable?
Ya hablaremos de eso después.
-Adiós
B'Elena -dijo La Rouge. -Y no le quite el ojo de encima a su novio.
-Reconozco
un buen consejo en cuanto lo escucho, capitán. Descuide, lo
mantendré vigilado.
Ante
la risa de todos los presentes, B'Elena agarró a Dax de una oreja y
lo llevó de esa guisa al interior del carguero.
-------
Pusieron
rumbo a Risa, conectaron el piloto automático y fueron a la sala
común.
-Y
ahora escúchame -dijo B'Elena. -Ya que vas por ahí diciendo que soy
tu novia, más vale que te lo tomes en serio y no vayas flirteando
con todas las mujeres que se cruzan en tu camino.
-¡Vamos,
Lena! Ya sabes como soy. Cuando veo una cara bonita no puedo evitar
coquetear un poco.
-Pues
más vale que dejes esa costumbre, o sabrás lo que es una klingon
cabreada.
-¿Sabes?
Me encanta que te pongas celosa.
-¿Y
eso?
-Por
que significa que me quieres.
-¿Es
que lo has dudado en algún momento? -dijo ella abrazándole.
-Ni
por un segundo, nena, ni por un segundo.
FIN
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