PRÓLOGO EN UTOPÍA PLANITIA
-Siento
que tengamos que usar la lanzadera, señor- dijo el joven subteniente
Dawson mientras manipulaba los mandos de la Nimoy-pero
el teletransportador no estará operacional hasta mañana.
Laurence
Norn, el hombre que viajaba en el asiento trasero de la lanzadera
llevaba en el cuello de su uniforme los galones de
teniente-comandante. Tenia 35 años,era alto, 1.95m, pelo negro muy
largo y recogido a la espalda en una trenza de estilo klingon, ojos
marrones y boca grande bajo una nariz que no habría desentonado en
una estatua de la Grecia clásica. No era un hombre guapo, pero tenía
un rostro agradable y que despertaba confianza en quien lo observaba.
Su cuerpo era el de un atleta y sus músculos se marcaban bajo su
uniforme cada vez que flexionaba el brazo.
-No
pasa nada,vale la pena el viaje solo por esa magnífica vista.
Norn
había estado observando la James T. Kirk
desde que esta apareció ante sus ojos.
Mentalmente
repasó las características de la nave que se convertiría en su
hogar por un período de, como mínimo, cinco años.
U.S.S.
James T. Kirk
Registro:
NCC-71884
Clase:
Galaxy
185
oficiales, 775 tripulantes y 373 civiles, la mayoría familiares de
la tripulación. Pero la capacidad máxima era de 5000 personas.
42
cubiertas, 137,5m de altura, 467m de anchura y 641m de longitud.
Casco
doble de Duranium-Tritanium con un grosor de 9 cm.
Sistema
de escudos con una capacidad de 2.500.000 Terajoules.
Integridad
estructural alta.
12
phaser tipo X
1
tubo lanzatorpedos photón a proa
1
tubo lanzatorpedos photón a popa
300
torpedos
-Una
bella dama, si me permite la expresión, señor. ¿No lo cree así?-
dijo Dawson
-Si,
una autentica belleza, pero no se si el apelativo de dama es muy
adecuado, ya que tiene nombre de varón.
Norn
no oyó la respuesta del subteniente, su mente estaba muy lejos, dos
meses atrás, en DS7, cuando le fue comunicado su traslado.
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Capítulo
1
DS7
-Meta
a este energúmeno en una celda hasta que le pase la borrachera- dijo
el teniente Laurence Norn al guardia de seguridad que estaba de
guardia en la zona de detención.
-Pero
señor, ¡este hombre es el embajador Pálax!
-Embajador
o minero no hay diferencia para mi. Mientras yo sea el jefe de
seguridad de esta estación todo aquel que altere el orden pagará
las consecuencias. Asumo toda la responsabilidad. Hágalo constar en
su informe si eso le tranquiliza.
-Si,
señor.
Abandonó
la zona de celdas para proseguir su ronda. Al pasar por la zona de
ocio vio que alguien lo saludaba, reconoció al momento el rostro
sonriente del Dr. Bashir.
Julian
Bashir y su joven esposa, Ezri Dax, llevaban una semana en la
estación provenientes de DS9. Se hallaban en DS7 esperando un
traslado. Así que Bashir se enteró que Laurence estaba unido, este
no había podido sacárselo de encima.
-¿Cómo
va todo Doc?
-Bien,...
supongo.- La eterna sonrisa se desvaneció de su rostro durante una
fracción de segundo.
-¿Supone?
¿Algún problema Julian? ¿Puedo ayudarle en algo?
-No,
no hay ningún problema, ese es precisamente el problema.
-No
estoy seguro de entenderlo.
-Bueno...
después de DS9 este lugar no es precisamente lo que yo llamaría un
reto.
-Si,
ya entiendo. No se preocupe Doc, esto es temporal, alguien con un
expediente como el suyo no tardará mucho en conseguir un traslado.
Bashir
sonrió de nuevo.- Supongo que tiene razón. ¿Que tal si le invito
a una copa y me cuenta la historia de como se unieron ustedes?
Recuerde que me lo prometió
Norn
se maldijo mentalmente a si mismo por aquella promesa. Miró su
cronómetro y vio que solo faltaban unos minutos para terminar su
turno.
-¿Por
qué le interesa tanto esa historia, Doc? Las relaciones con los
trill no son ninguna novedad para usted.
-Si,
mi esposa es trill y está unida al simbionte Dax. Pero usted es
humano, eso es lo que me fascina. ¿Como un humano acaba unido a un
simbionte de Trill?
-Esta
bien, supongo que se lo debo, vamos a tomar esa copa.
Entraron
en el bar de la estación y encargaron dos agujeros negros.
Laurence se quedó mirando su vaso mientras recordaba los sucesos que
le llevaron a ser el anfitrión de Norn.
-Es
difícil para mi contar esta historia, Julian. Me trae tristes
recuerdos.
-¡Oh!...Entonces,
no me la cuente si no quiere. Si eso ha de ser doloroso para usted,
refrenaré mi curiosidad.
-No
importa. Supongo que me hará bien contarla en voz alta. Todo empezó
hace unos tres años, cuando empecé mi servicio como jefe de
seguridad de esta estación.
-Eso
fue durante el apogeo de la guerra contra el Dominio.
-Exacto.
Fue en esa época que conocí a Lilandra Norn.
-¿El
anfitrión anterior?
-Exacto.
El caso es que nos enamoramos. Fueron los mejores tres meses de mi
vida. Vivimos un auténtico romance, de hecho, ya estábamos haciendo
planes de matrimonio. Entonces sobrevino el ataque.
-El
Dominio.
-Eso
es. Lilandra resultó gravemente herida, los médicos no pudieron
hacer nada por salvarla. El caso es que no había ningún trill
disponible para trasplantar a Norn. El único que había en la
estación en ese momento ya estaba unido.
-Y
usted se ofreció voluntario para la unión.
-Ya
se había hecho antes.
-Si,
conozco el caso Riker.
-Sabía
que Norn conservaría los recuerdos de Lilandra y eso sería como si
Lilandra siguiera viva de alguna forma. La unión solo debía de
durar un par de días, hasta que llegaran un cirujano trill y un
nuevo anfitrión. En solo pocos días la unión no sería definitiva
y podrían separarnos sin poner en peligro nuestras vidas.
Laurence
Norn se quedó pensativo y no dijo nada durante unos minutos. Bashir
esperó pacientemente, comprendía que a su amigo le resultaba
difícil hablar de ello.
-Tres
días más tarde llegaron los trill, el nuevo anfitrión era un
hombre llamado Jórum. No se porque,pero yo esperaba una mujer.
-Inconscientemente,
usted esperaba continuar su relación con el nuevo anfitrión.
-Si,
supongo que eso debía ser. El caso es que nos llevamos una sorpresa.
Cuando ya estaba todo preparado para el trasplante, el cirujano
trill, no recuerdo su nombre, descubrió algo sorprendente. Por lo
visto el simbionte reaccionó de un modo anómalo con mi fisonomía
humana y la unión ya estaba completa. Si extirpaban a Norn, Laurence
Salgado moriría.
-¡Fascinante!
-Y
así fue que me convertí en Laurence Norn, ya que decidí, en
recuerdo de mi amada, adoptar la costumbre trill y substituir mi
apellido por el nombre del simbionte.
-Ahora
comprendo porque le cuesta tanto hablar de ello. Usted tiene en su
memoria los recuerdos de ese idilio tanto de Lilandra como de
Laurence.
-Los
primeros días fueron muy difíciles, no solo recordaba mi amor por
Lilandra, también recordaba el amor de Lilandra por mi. Además,
¿Sabe lo que es recordar siete vidas? Al principio no sabia si era
Laurence, Lilandra, Torin o cualquiera de los otros.
-Ezri
pasó por lo mismo. Yo personalmente no puedo ni imaginarme esa
sensación.
-Espero
no interrumpir una de esas conversaciones “solo para chicos”-dijo
una voz femenina.
-¡Ezri!-
Bashir se levantó y besó a su atractiva esposa.-¿Conoces al
teniente Norn, nuestro jefe de seguridad?
-Así
que este es tu nuevo aspecto ¿Eh?
Dax
abrazó cariñósamente a Norn.
-Hola
Dax. Cuanto tiempo sin verte.
-¿Ya
os conocíais?
-Desde
hace...¿Cuanto?¿Trescientos?
-Trescientos
trece años.-Respondió Dax con una sonrisa pícara.
-Tres...¡fiu!
-Fuimos
compañeros en el congreso, en Trill- dijo Dax
-Lela
y Carel lo fueron. -puntualizó Norn
-Déjenme
recordar, Lela fue el primer huésped de Dax.
-Y
la primera mujer en formar parte del congreso.- Añadió Dax con
cierto orgullo.
En
ese momento sonó la señal del comunicador de Norn.
-Norn
al habla.
-Teniente-
la voz del comandante Ssert sonó sibilante a través del aparato, lo
cual no era ninguna novedad, ya que Ssert pertenecía a la raza
reptiliana del planeta Crotall- Presssentessse en mi dessspacho al
terminar sssu turno.
-Recibido,
señor.
-Debo
dejarles, amigos.
Bashir
y Dax dirigieron una sonrisa a Norn mientras este acudía a la
llamada del comandante Ssert.
Capítulo
2
Traslado
Ssert
estaba leyendo un informe de la sección de ingeniería donde el
teniente Remí requería por enésima vez un aumento de personal en
su sección.
-Informesss
y másss informesss-dijo Ssert para si mismo. Creo que necesssito
unasss vacacionesss.
El
timbre de la puerta interrumpió súbitamente sus ensoñaciones sobre
largos baños en los pantanos de Crotall.
-Adelante.
La
puerta se abrió y el teniente Norn entro en el despacho. Ssert le
observó atentamente mientras se acercaba a su mesa y no pudo evitar
pensar que el humano debía de estar un poco loco si permitía que
ese parásito viviera en el interior de su cuerpo.
-Sssiéntessse,
teniente, essstaré por usssted en un momento.
Ssert
solo tardó un par de minutos en acabar el informe de ingeniería, lo
dejó en un lado de su mesa donde había un montón de informes ya
revisados.
-Ssseñor
Norn-dijo Ssert mirando fijamente al humano- quiero decirle que ha
hecho usssted un gran trabajo en esssta essstación. Esssto era un
caosss antesss de que usssted llegara. Cuando losss minerosss del
cinturón de asssteroidesss venían a aquí en sssusss díasss de
dessscanso rara era la vez que alguno de ellosss, borracho, no
provocara algún disssturbio. Usssted acabó con esssa sssituación.
Lamentaré perderle, teniente.
-¿Perderme?
No entiendo, señor.
-Sssu
sssolicitud de trassslado ha sssido aceptada. Acabo de recibir essste
comunicado del alto mando.-Ssert se lo entregó a Norn.- Ocupará la
plaza de jefe de ssseguridad de la nave James T. Kirk. A no ssser que
quiera usssted permanecer aquí.
Norn
estudió el comunicado.
-¡Clase
Galaxy! ¡Menuda navecita!-Miró a Ssert – Señor, no quiero que
piense que me encuentro a disgusto aquí. He hecho buenos amigos en
esta estación, pero desde la muerte de Lilandra este lugar me trae
dolorosos recuerdos.
-Lo
comprendo, yo también he perdido a muchosss ssseresss queridosss en
esssa maldita guerrra.
Los
dos seres de razas muy diferentes, humano y crotalliano, mamífero y
reptil, se miraron a los ojos y compartieron un nexo común.
-Como
verá sssu nuevo dessstino conlleva un assscenssso. Ssse incorporará
a la JTK con el grado de teniente-comandante y como el tercero en la
cadena de mando. Ssservirá a las órdenesss del capitán LaRouge.
Dentro de dosss díasss llegará un transssporte que lesss llevará a
usssted y a sssusss compañerosss a Utopía Planítia.- Ssert le
tendió la mano mientras decía:-Felicidadesss por sssu assscenssso
ssseñor Norn y sssuerte en sssu nuevo dessstino.
-Gracias,
señor.¿Pero ha dicho usted compañeros?
-El
Dr. Bashir y la consssejera Dax también ssserán trasssladadosss a
la JTK.
-Acabo
de verlos y no me han dicho nada.
-Usssted
esss el primero al que comunico su trassslado.
-Comprendo.
-Una
vez másss, felicidadesss y mucha sssuerte.
-Gracias,
señor. Ha sido un honor servir a sus órdenes.
-Sssi
alguna vez ssse cansssa de dar vueltasss por la galaxia...
Norn
sonrió.
-DS7
será entonces mi primera opción.
-Bien,
bien...Puede retirarssse teniente.
Dos
días después Norn ya había empaquetado sus cosas y despedido de
sus compañeros. De camino al puerto de atraque se detuvo frente a la
puerta del laboratorio. Puso la mano suavemente sobre la puerta-
aquí es donde cayó herida- pensó. Entró en el laboratorio y
se quedó mirando los tubos de ensayo, los microscopios, las
computadoras de análisis...Casi podía verla moviéndose entre todos
esos instrumentos.
Recordó
haberse movido entre esos instrumentos
-¡No,
maldita sea! Fue ella, no yo, quien trabajó aquí.- se dijo,
pero aún así recordaba su trabajo- el trabajo de Lilandra,
maldición- en ese laboratorio.
Todo
el personal del labo se quedo mirándolo, nadie dijo nada,
todos sabían porque estaba ahí.
Norn
les sonrió agradeciendo su silencio. Todos ellos eran amigos de
Lilandra y todos la habían amado. Se despidió de ellos con un gesto
de la mano,dio media vuelta y cinco minutos más tarde estaba sentado
en el transporte junto a Dax y Bashir, rumbo a Utopía Planítia.
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Capítulo 3
JTK
La
capitán Esther La Rouge estaba tomándose un descanso frente a una
taza de té. Era una mujer atractiva. A sus 45 años no aparentaba
mas de 30. Llevaba el pelo rubio muy corto, con un corte casi
varonil, pero eso no la hacia parecer menos femenina. Sus ojos
verdes, su naricita respingona y sus labios carnosos aun atraían la
mirada de los hombres. Por no hablar de su esbelto cuerpo que
mantenía en forma practicando las artes marciales de las que era una
consumada maestra.
Se levantó y se miró en el espejo, alisó una inexistente arruga de
su uniforme y sacó brillo a sus ya relucientes galones de capitán.
La nave estaba a punto, la tripulación al completo y mañana
partiría al mando de esta belleza. Ya iba siendo hora. Llevaba todo
un mes con los preparativos.
El
teniente-comandante Laurence Norn tomó el turboascensor, alisó una
arruga inexistente de su uniforme y sacó brillo a sus ya relucientes
galones.- ¡Puente!- el turboascensor se puso en marcha obedeciendo
la orden verbal. Segundos más tarde las puertas se abrieron y Norn
entró en el puente.
-Oficial
en el puente- todos los presentes que estaban ultimando los últimos
detalles para que la nave estuviera terminada dejaron lo que estaban
haciendo y miraron a Norn esperando órdenes.
-Sigan
con su trabajo-dijo Norn, y dirigiéndose al joven alférez que
anunció su llegada-¿Está el capitán en su despacho?
-Afirmativo,
señor.
Norn
posó la mano sobre el avisador de la puerta.
-Adelante.
La
puerta se abrió y Norn pasó al interior.
-Teniente-comandante
Laurence Norn presentándose al servicio.
La
capitán La Rouge sonrió y le indicó una silla frente a su mesa.
-Siéntese
Sr. Norn. ¿Le apetece un té?
-Gracias
señor.
La
Rouge torció el gesto.
-No
soporto que me llamen “señor”, comandante, lo encuentro una
incongruencia, dado mi género.
-¿Señora?
-Capitán
sera suficiente.
La
Rouge le sirvió un te en una taza de porcelana estilo victoriano que
parecía un tanto incongruente entre la modernidad que los rodeaba.
-He
echado un vistazo a su expediente, realmente excelente. También
recibí una recomendación del comandante Ssert, parece que le tiene
a usted en gran concepto.
-Intento
hacer mi trabajo lo mejor posible, se... capitán.
-No
espero menos que eso de mis hombres, comandante.
La
Rouge observó atentamente a su nuevo jefe de seguridad intentando
evaluarlo solo por su aspecto. Norn aguantó estoicamente el
escrutinio de su superior. Finalmente el capitán sonrió.
-¿Ya
se ha instalado, comandante?
-He
hecho llevar mis cosas a mis aposentos, capitán. Pero he creído
conveniente venir a verle antes que nada.
-Relájese
comandante, verá que aquí no llevamos la disciplina a extremos
elevados. Cumpla su deber tan bien como en DS7, respete la cadena de
mando y verá como la vida en la JTK puede ser muy agradable.
-Agradezco
sus palabras, capitán pero, sin ánimo de ofender, en lo
concerniente al cumplimiento de mis funciones, prefiero no relajarme.
-Ja
ja ja. Tampoco quería decir exactamente eso.
-Lo
siento, capitán, yo...
-Está
bien, está bien. No se preocupe. Solo quería indicar que no soy uno
de esos capitanes super rígidos que hacen moverse a todos a toque de
silbato. Valoro la disciplina como el que más, pero también espero
un poco de iniciativa por parte de mis hombres.
-No
le defraudaré, capitán.
-Estoy
segura de ello. No le molesto más, querrá usted instalarse y
conocer a su equipo.
-Esa
es mi intención antes de que acabe el día.
-En
ese caso, puede retirarse comandante.
-Capitán-
Norn se levantó y se dirigió a la salida, solo había dado tres
pasos cuando oyó la voz de La Rouge.
-Sr.
Norn.
-¿Capitán?
-Bienvenido
a bordo.
-Gracias
capitán.
Subió
al turboascensor y se dirigió al nivel 7 donde se encontraba su
habitación, a medio camino este se detuvo y entró una mujer. Norn
la observó debía medir como 1,80 m. su pelo era negro y lo llevaba
recogido en un moño de peculiar aspecto, ojos verdes y un cuerpo de
infarto. Llevaba galones de teniente. Las arrugas de su nariz la
delataban como bajorana. Ella le dedicó un radiante sonrisa.
-Usted
debe ser nuestro jefe de seguridad.
-En
efecto, me llamo Laurence Norn.
-Soy
Mina Lars, jefe de ingeniería.
-Encantado,
teniente Mina.
-¡Vaya!
Es usted uno de los pocos que no confunde mi apellido con mi nombre.
-Conozco
la costumbre bajorana de usar el apellido delante del nombre propio.
-Hablando
de apellidos, el suyo no parece un apellido humano, sin ánimo de
ofender.
-No
ofende. Y no, no es un apellido humano. Es una larga historia.
-Entonces,
tal vez pueda contárnosla esta noche en la cena de oficiales.
-¿Cena
de oficiales?
-¿No
se lo han comunicado?
-Acabo
de llegar, hace apenas una hora.
-El
capitán ha organizado una cena para que todos los miembros del
estado mayor de la nave empecemos a conocernos.
-Ya
veo.
El
turboascensor se detuvo en ese momento.
-Yo
me bajo aquí-dijo ella.-Nos vemos esta noche, a las 20.00 horas.
-Ahí
estaré.
Norn la observó mientras se alejaba.
-Creo
que me gustará esta nave.
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Capítulo 4
La
partida
-Bitácora
personal, primera entrada, fecha estelar 55244.6:
Ayer
tuve mi primer encuentro con el personal de seguridad. La mayoría
son muy jóvenes, pero parecen muy capaces, creo que podré hacer de
ellos un buen equipo aunque tendrán que mejorar sus medias en un par
de puntos para alcanzar el nivel que espero de ellos. También conocí
a los dos oficiales mayores que me faltaban por conocer. Por un lado
el comandante Glem, un andoriano, un tipo interesante, estoy seguro
que me llevaré bien con el. También está la teniente T´Brell,
vulcana, la oficial científica.
Muy
atractiva, pero fría aunque ¿qué otra cosa podía esperarse de una
vulcana? Son las 0800 horas dentro de dos horas partimos de Utopía
Planítia. Destino: viaje de exploración en el cuadrante Gamma.
Estoy impaciente por que empiece la misión. Fin de la entrada.
Norn
entró en el puente, saludó con una ligera inclinación de cabeza a
los demás y ocupó su consola. Ya estaban todos allí, solo faltaba
la capitán La Rouge. Revisó la pantalla de su consola, todo
correcto.
La
Rouge salió de su despacho cuando solo faltaban 5 minutos para
partir- Informen- dijo mirándolos desde el centro del puente. Uno a
uno todos los oficiales fueron dando la conformidad de sus secciones.
-Capitán,
recibimos una llamada del puesto de control.-dijo el oficial de
comunicaciones.
-En
pantalla.
-Capitán
La Rouge.
-¡Almirante
Erikson! ¡Cuanto tiempo!
-Esther,
no sabes lo que daría por estar yo en el puente de esa nave en lugar
de quedarme tras una mesa.
-Me
lo imagino, señor.
-La
JTK será la primera nave que viajará al cuadrante Gamma en viaje
oficial de exploración. Sois pioneros, Esther.
-Lo
se, toda la tripulación está muy emocionada con este viaje.
-Es
un gran privilegio, pero también conlleva una gran responsabilidad.
Dependerá de vosotros que la gente del cuadrante Gamma se lleve una
buena impresión de la Federación. Sois pioneros, pero también
embajadores.
-Todos
aquí somos conscientes de ello, almirante.
Erikson
sonrió -Lo haréis bien, estoy seguro. ¡Buen viaje!
La
pantalla se apagó y La Rouge se sentó en su silla, miró al
comandante Glem e hizo un gesto afirmativo con la cabeza.
Glem
se situó tras el timonel.- Teniente Flores, fije coordenadas de
destino e inicie la secuencia de despegue.
Flores
empezó a manipular los controles del timón mientras anunciaba las
maniobras
-Coordenadas
fijadas..., amarras fuera..., estamos fuera del muelle, capitán.
Todas
las miradas se centraron en La Rouge.
-¡Adelante!
Flores
pulsó el control adecuado de su consola y en la pantalla principal
las estrellas se convirtieron en lineas luminosas.
-En
ruta a las coordenadas fijadas- dijo Flores – Warp 6. Tiempo de
llegada a la órbita de Bajor: 3 días, 11Horas, 27 minutos.
El
turno de la mañana transcurrió sin ninguna novedad y al final del
mismo Norn se dirigió al Nivel 10, el bar de la nave.
Reconoció a Dax y Bashir en una de las mesas, este último le hacía
señas.
-Hola
Doc, ¿Qué tal Dax?
-¿Qué
tal el primer día?- preguntó Dax.
-Bueno...aparte
de la emoción de la partida, rutinario.-En ese momento vio aparecer
a la teniente Mina y una sonrisa pícara apareció en su rostro.- ¿Me
disculpan?
Dax
miró en dirección a la teniente.- El mismo de siempre, eh Norn?
¿Porque no la invitas a unirse a nosotros?.
No
era esa, precisamente, la idea que Norn tenia en mente, miró al Dr.
Bashir buscando apoyo pero este disimuló mirando hacia otro lado.
-Muchas
gracias Julian,- dijo mentalmente.
Se
acercó a la chica obsequiándola con esa media sonrisa que tan
buenos resultados le había dado en otras ocasiones.
-¡Lars!,
¿Permite que la llame Lars, verdad? Después de todo ahora no
estamos de servicio.
-Si,
claro.
-Estupendo,
llámeme Laurence.
-¿En
que puedo ayudarlo, Laurence?
-Estoy
en aquella mesa con unos amigos. Me preguntaba si le gustaría
acompañarnos.
-Será
un placer. Detesto beber sola.
Se
sentaron junto a Julian y Ezri y pidieron sus bebidas.
Un
par de horas de alegre charla mas tarde, Mina manifestó su deseo de
retirarse alegando estar cansada y tener aún pendiente un informe
que redactar. Norn alegó también un informe pendiente y siguió a
la chica de camino al turboascensor.
-Suerte-
le dijo Dax en un susurro.
Si
las miradas matasen Dax se habría encontrado con serios problemas en
ese momento.
-Dax,
como me estropees este plan, Ezri tendrá que buscarse otro
simbionte.
Mina
y Laurence entraron juntos en el turboascensor y se dirigieron al
nivel 7, donde estaban las cabinas de oficiales.
-Ha
sido una charla agradable- dijo ella.
-Si,
lo ha sido... me preguntaba...
-¿Si?
-Bueno...
me preguntaba si le apetecería repetirlo mañana... pero usted y
yo...solos.
-¿Solos?
¿Por alguna razón en concreto?
-Bueno...
¿Tiene que haber una razón especial?
-Ja
ja ja ja.-Las puertas del turbo ascensor se abrieron y Mina salió al
pasillo, miró a Norn con una sonrisa.-Tenga cuidado con lo que desea
Laurence, podría volverse realidad.
Norn
la contempló mientras se alejaba por el pasillo. ¿Era su
imaginación o su forma de andar era ahora más insinuante?
-Definitivamente,
me va a gustar servir en esta nave.
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Capitulo 5
Sangre entre las estrellas
Bitácora
personal, fecha estelar 55247.6: Esta mañana hemos atravesado el
agujero de gusano cercano a Bajor. Ha sido una experiencia
fascinante. Ahora navegamos por el cuadrante Gamma Este es el
verdadero inicio de nuestra misión. ¿Qué encontraremos ahí fuera?
¿Con cuantas nuevas civilizaciones haremos un primer contacto? Ahora
se lo que sentían los primeros exploradores: Archer, Pike, Kirk...
Fin de la entrada.
Norn
se encontraba en el puente, tras su consola, atento a los sensores
que podían avisar de la proximidad de alguna nave extraña o de
cualquier otro peligro potencial.
De
pronto su comunicador emitió un pitido.
-Aquí
Mina- La voz de la hermosa bajorana sonó a través del comunicador
con un tono de angustia.- Se trata de un miembro de mi personal, la
alférez Li, tendría que haberse presentado a su puesto hace quince
minutos. No responde a mis llamadas. Creo que puede haberle pasado
algo malo.
-Tranquilícese
teniente. Veré que puedo hacer
-Gracias,
señor.
-Norn
a la alférez Li.- No hubo respuesta. Norn frunció el entrecejo.-
Computadora, localice a la alférez Li.
-La
alférez Li se encuentra en su habitación. Nivel 6 puerta 23.
-anunció la voz impersonal de la computadora.
Norn
miró al comandante Glem, que en ese momento estaba al mando en el
puente y este le hizo un gesto afirmativo.
-Quiero
a dos miembros de seguridad en el nivel 6 puerta 23, ahora.-Dijo Norn
a través del comunicador y salió disparado al turboascensor y se
dirigió al nivel 6.
Cuando
llegó frente a la puerta 23 se encontró con dos de sus hombres
esperándole. Llamo a la puerta.
-Alférez
Li, soy el teniente-comandante Norn, abra inmediatamente la puerta,
es una orden.
No
hubo respuesta, insistió sin resultado.
-Computadora,
desbloquee la puerta 23 del nivel 6, código de seguridad Norn, Beta,
Epsilon.
Entró
en la habitación dejando a sus hombres de guardia en el pasillo. Li
había decorado la estancia con objetos orientales- un poco del hogar
lejos del hogar -pensó Norn. No se veía a Li por ninguna parte y se
dirigió al dormitorio. Norn había visto muchas cosas a lo largo de
su carrera pero lo que vio allí estuvo a punto de hacerle vomitar.
-¡¡Por
todas las estrellas de la galaxia!! ¿Qué diablos le han hecho a
esta chica?
Salió
del dormitorio y pulso su comunicador.
-Norn
a Glem.
-Aquí
Glem, ¿A encontrado a la alférez Li?
-A
lo que queda de ella.
-¿Cómo
dice?
-Señor,
será mejor que vengan usted y la capitán, no puedo decir más por
el comunicador.
-Vamos
para allá.
Norn
volvió al dormitorio y miró el cuerpo tendido sobre la cama. La
joven alférez estaba tendida en medio de un charco de sangre. Tenía
dos profundos cortes en el cuello y le habían abierto el torso desde
la base del cuello hasta la ingle y la habían vaciado.
Vaciado...,
no se le ocurría otra forma de describirlo. Los órganos de la chica
se hallaban repartidos sobre la cama alrededor de su cuerpo. Corazón,
estomago, riñones, hígado.... era asqueroso y horrible.
-¿Qué
está pasando aquí? Déjenme entrar.
Norn
reconoció la voz de Mina Lars a través de la puerta.
Salió
del dormitorio y pulso de nuevo su comunicador.
-Norn
a Bashir.
-Aquí
Bashir.
-Doctor,
preséntese inmediatamente en el nivel 6 puerta 23.
Abrió
la puerta de acceso a la cabina y salió al pasillo.
-¿Le
ha pasado algo malo a Alicia?
-Ahora
no puedo decirle nada, Lars. Por favor vuelva a su puesto.
-Ni
hablar, pienso quedarme aquí hasta que sepa que ha pasado.
-No
es una petición teniente, es una orden- la mirada de Norn se había
endurecido. Lars nunca le había visto así.-Será informada en su
momento, ahora retírese o haré que le acompañe uno de mis hombres.
-Quiero
dos hombres de guardia ante esta puerta hasta nueva orden. Nadie
debe entrar en esta habitación sin mi permiso a excepción de la
capitán y el comandante.
Los
dos guardias se cuadraron y Norn entró otra vez en la habitación de
Alicia Li. Momentos más tarde entraron La Rouge y Glem. Encontraron
a Norn sentado en un sofá con el rostro hundido entre las manos,
-¿Qué
ha pasado aquí Sr. Norn?
-Capitán,
espero que tenga usted el estómago fuerte y lo mismo va por usted
comandante.
Norn
les señaló el dormitorio y la capitán y su primer oficial entraron
en él.
La
Rouge salió al poco con el rostro pálido y los ojos desorbitados.-
¡Por Dios! Nunca había visto algo tan horrible.
-Créame
capitán, yo tampoco y he visto muchas muertes en mis 7 vidas.
-¿Qué
clase de criatura puede haberle hecho eso a esa chica? Era casi una
niña. -La voz de Glem temblaba de horror y de rabia.- Lo que le han
hecho a esa joven es una obscenidad que clama a todos los dioses.
Norn
les miró a ambos.
-No
se quien o qué ha hecho esto, pero lo averiguaré y cuando lo tenga
en mis manos ni todos esos dioses a los que usted clama, comandante,
podrán salvarlo de mi justa ira.
Capítulo 6
La investigación
-¿Qué
puede decirme doctor?
Julian
Bashir estaba analizando los restos de la alférez Li con su
tricorder médico.
-No
se ni por donde empezar.
-Toda
esa carnicería doctor ¿Cuanto sufrió esta chica antes de morir?
-No
tanto como parece. ¿Ve esos dos cortes en el cuello? Fueron los que
le causaron la muerte por pérdida masiva de sangre. Fueron hechos
desde atrás, los cortes van de izquierda a derecha. Murió en
cuestión de uno o dos minutos, lleva muerta unas cuatro horas. Todo
lo demás, toda esta carnicería, como usted la llama, se lo hicieron
después de muerta. Hay algo más...
-Dígame
todo lo que pueda.
-Fuese
quien fuese el que hizo esto, sabía perfectamente lo que hacía.
-¿Qué
quiere decir?
-Es
perfecto... los cortes en el cuello, la forma en que extirpó los
órganos... Si yo hubiera querido hacerle esto a alguien, lo habría
hecho exactamente así.
-¿El
asesino tiene conocimientos de cirugía?
-Eso
es lo que creo.
¿Qué
más ha encontrado doctor.?
-Dígame,
¿Qué más espera encontrar?
-Julian,
una vez leí una frase en una vieja novela de detectives: Todo
asesino se lleva algo de su victima y deja algo suyo en la escena del
crimen.
-¡Claro!
Fragmentos de ADN.-Bashir manipuló su tricorder y analizó
nuevamente el cadáver.- Creo que tengo algo. Un fragmento de ADN que
no pertenece a la víctima.
-¿Puede
identificarlo?
-Tengo
que compararlo con las muestras de la tripulación que tengo en la
enfermería.
-¡Muy
bien doctor, vamos para allá ahora mismo!
-¿Qué
hay de la chica? Debería llevármela a la enfermería.
-Que
se ocupe alguien de su equipo. El tiempo es primordial. Cuanto antes
le identifiquemos menos tiempo tendrá para deshacerse de pruebas que
le incriminen.
Una
vez en la enfermería, a Bashir solo le costó un par de minutos
identificar es ADN extraño.
-Pertenece
al alférez Víctor Wong, de ingeniería.
-Uno
de los compañeros de Alícia Li. Siga analizando el cuerpo de la
chica Doc averigüe todo lo que pueda de él.-Norn abandonó la
enfermería sin darle tiempo a responder.
-No
se que mas puedo encontrar, pero lo intentaré- dijo para si mismo.
Norn
se encaminó al turboascensor.
-Computadora.
Localice al alférez Víctor Wong.
-El
alférez Wong está en su habitación, Nivel 6 puerta 12.
-El
mismo nivel, pero en la sección masculina-pensó Norn- No tuvo que
correr mucho para esconderse después de lo que hizo.
-Seguridad,
aquí Norn, dos hombres de seguridad en el nivel 6 puerta 12, ahora
mismo.
Norn
llegó a la puerta y llamó. No hubo respuesta.
Dio
un paso atrás saco su phaser y lo graduó al nivel de aturdir.
-Computadora,
desbloquee la puerta 12 nivel 6, código de seguridad Norn Beta
Epsilon.
Entró
en la habitación con el arma por delante pero a los dos pasos se
detuvo. Wong estaba ahí, sentado en una silla con las manos y el
uniforme empapados de sangre. Wong miraba sus manos ahora rojas como
si fuera la primera vez que las veía, ni siquiera parecía darse
cuenta de que Norn estaba ahí, frente a él. En el suelo, a sus
pies, había un cuchillo con la hoja ensangrentada.
-¡Por
las estrellas, pero si no es más que un crío! Debe tener la misma
edad que Li.
En
ese momento Wong levantó la mirada y pareció darse cuenta por
primera vez de que no estaba solo.
-¿Comandante
Norn?...¿Q...qué ha pasado? ¿De quién es toda esta sangre?
Norn
había guardado su phaser y estaba contemplando al alférez con los
puños apretados contando mentalmente hasta diez para no saltar sobre
el cuello del chico.
-¿Señor?-
El chico parecía de veras asustado.
Norn
apretó aún más sus puños hasta el punto de clavarse las uñas y
hacer brotar la sangre, alargó las cuenta hasta veinte.
En
ese momento llegaron los hombres de seguridad.
-Llévenlo
a una celda, que permanezca aislado. Nadie debe tener contacto con
él. Que se duche primero y se ponga un uniforme limpio y lleven el
que lleva puesto ahora a enfermería para que el doctor Bashir lo
analice.
Norn
se agachó para contemplar el cuchillo que había en el suelo. Tenia
la hoja algo curvada y el mango de madera estaba labrado formando
figuras de animales, un tigre, un dragón y una serpiente. Parecía
muy antiguo y era realmente bello, una obra de arte. Recogió el arma
y salió de la habitación.
-Maldito
chico. ¿Porqué habrá hecho algo así? Ha tenido más de cuatro
horas para intentar deshacerse de las pruebas pero se ha quedado ahí
sentado mirándose las manos.
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Capítulo 7
Posesión
La
capitán La Rouge estaba leyendo el informe que le acababa de
entregar su jefe de seguridad.
-¿Y
el chico aún afirma que no recuerda nada de lo sucedido?
-Así
es. Dice que ayer él y Li estuvieron un rato en el Nivel 10 y
que se retiraron juntos y se despidieron en el pasillo del nivel 6.
Afirma que se acostó pronto y que despertó cuando yo llamé a su
puerta y se encontró vestido y lleno de sangre. Admite que el
cuchillo es suyo, por lo visto pertenece a su familia desde hace más
de seiscientos años. Su padre se lo dio antes de partir para que le
diera suerte.
-¿Cual
es su opinión?
-No
se que pensar, el chico parece sincero cuando dice que no recuerda
nada, pero todas las pruebas le acusan como el asesino. El doctor
Bashir cree que el trauma de lo que ha hecho le ha provocado una
amnesia parcial. La consejera Dax lo cree posible, pero a ella le
preocupa más el porqué Wong hizo lo que hizo. El doctor está en
este momento examinando al chico con un escáner cerebral. Dice
que...
El
comunicador de Norn emitió un pitido.
-Aquí
Norn.
-Aquí
Bashir. He descubierto algo muy interesante. El chico podría ser
inocente.
-¿Inocente?
-He
dicho que “podría” serlo. Creo que tendría que venir a ver lo
que he descubierto.
-Voy
para allá doctor.
-En
todo esto hay algo que se me escapa capitán. Es como si hubiese
vivido algo parecido hace muchísimo tiempo. Solo que no recuerdo
haber vivido algo así realmente.
-Tal
vez le recuerde algo que escuchó o leyó.
-No
estoy seguro, es solo una sensación muy vaga.
-Tal
vez lo que ha descubierto el doctor le ayude.
-Eso
espero.
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-¿Queéha
descubierto doctor?
-Mire
esta gráfica.
Bashir
le mostró un monitor en el que aparecía una gráfica con sus
típicos picos que subían y bajaban a intervalos regulares.
-¿Qué
estoy mirando doctor?
-Las
pautas cerebrales de Wong. De las últimas 24 horas. Mire, aquí esta
desempeñando su trabajo en ingeniería- Bashir pulsó unos controles
de su consola y la gráfica avanzó velozmente.-Aquí después de su
turno, probablemente cuando se relajaba en el bar con Li. ¿Ve como
la gráfica cambia ligeramente?
-Está
más relajado. ¿Es eso lo que indica?
-Exacto,
pero espere.- Volvió a manipular la consola.-Aquí Wong esta en la
primera fase de su sueño. Mire lo que pasa ahora.
A
partir del punto que le indicaba el doctor la gráfica cambiaba
radicalmente, dejaba de ser regular para pasar a ser caótica. Los
picos subían y bajaban sin seguir ninguna pauta.
-¿Qué
estoy viendo aquí doctor?
-Francamente
no lo se. Pero si puedo decirle lo que no es. Eso no es Víctor Wong.
-¿Cómo?
-No
puedo explicarlo
-Especule
doctor.
-Lo
primero que pensé fue en un caso de personalidad múltiple, pero lo
descarté enseguida.
-¿Porqué?
-En
primer lugar por qué un trastorno como ese ya lo habrían detectado
en la academia y Wong nunca habría embarcado. Después está la
gráfica en sí.
-Parece
muy anómala. Claro que yo no entiendo de esto.
-Es
más que anómala. Verá en los casos de personalidad múltiple las
gráficas varían de una personalidad a otra, pero aún así, todas
ellas tienen unas pautas comunes.
-¿Y
esta gráfica?
-Es
algo totalmente distinto. Solo se me ocurre una manera de
explicarlo, pero va a pensar usted que me falta un tornillo.
-Por
favor Julian, dígame todo lo que pueda.
-Bueno...,imaginemos
que Wong es un vehículo, la mente de Wong conduce este vehículo.
Eso es lo que vemos en la primera parte de la gráfica, pero al
llegar a este punto, es como si la mente de Wong se hubiera apeado y
a partir de aquí lo hubiera conducido otra mente.
-¡Por
favor doctor! ¿Está usted diciendo que Wong fue poseído?
Bashir
levantó las manos con las palmas hacia arriba se encogió de hombros
y miro a Norn como diciéndole: “Se lo dije”
---------------------------------
Norn
estaba en su habitación, tenía ante sí una copa de brandy suriano,
llevaba quince minutos mirando la copa y aún no había probado una
gota. Estaba pensando en Mina Lars. La bajorana había encajado muy
mal la noticia de la muerte de Alicia Li. Le había informado de todo
cuando ella entró en la enfermería mientras miraban las gráficas
de Wong con el doctor.
Lars
se había arrojado a sus brazos y estuvo llorando sobre su hombro
durante varios minutos. Norn la había abrazado y estuvo consolándola
durante todo ese tiempo, dándole suaves golpecitos en la espalda y
susurrándole palabras de consuelo al oído. Finalmente ella se calmó
un poco y Norn la dejó con Bashir, quien le suministró un calmante
y la dio de baja del servicio por veinticuatro horas.
Bebió
un trago y sintió como el líquido bajaba por su tráquea.
-Maldición.
¿Quién cree en las posesiones en pleno siglo XXIV?
Pero
Norn había vivido siete vidas y en esas siete vidas había visto
cosas muy raras. Así que aceptar un caso de posesión no debería
ser muy difícil. Pero lo era. Además estaba esa extraña sensación
de dejà
vu, había
en todo esto algo de familiar. Cogió el pad
y
empezó a redactar un nuevo informe para la capitán, pero nada de lo
que escribía parecía tener sentido. Arrojó el pad
encima de la mesa.
-Maldita
sea, voy a dar un paseo, ya redactaré el informe más tarde.
Salió
de su habitación y se dirigió a la zona de ocio, pidió un té al
replicador, se sentó en una butaca e intentó relajarse un poco.
-¿Le
molesto?
-¡Lars!
¿Se encuentra mejor?
-Si,
pero no puedo sacármelo de la cabeza. ¿Ha averiguado algo más?
-No,
todo este asunto es un maldito embrollo.
-Wong
es un chico muy dulce y quería mucho a Alicia. No puedo creer que él
haya hecho esto. Sencillamente, no puedo aceptarlo.
-Después
de lo que ha dicho el doctor no descarto la posibilidad de que el
chico haya sido manipulado. Pero tampoco puedo descartar la
posibilidad de que sea el asesino, después de todo, todas las
pruebas le incriminan.-Miró fijamente a la chica y sintió que se
perdía dentro de esos bellos ojos esmeralda.-Lo que me recuerda que
aún tengo un informe que redactar. Tengo que dejarla.
-Le
acompaño- dijo ella- Creo que hoy me acostaré temprano.
Cuando
salieron del turboascensor para dirigirse a sus respectivas
habitaciones, Lars se detuvo en medio del pasillo con la vista baja.
Finalmente miró a Norn.
-Laurence-
dijo- prométame que resolverá pronto este asunto.
Tengo
un mal presentimiento. Estoy muy asustada.
Norn
apoyó las manos en los hombros de la chica.
-Se
lo prometo. Tengo tantas ganas como usted de que esto termine.
Entonces
ella le dio un rápido beso en los labios.
-Esto
es para darle suerte- dijo.
-Creo
que voy a necesitar mucha más suerte que eso.
Lars
le besó de nuevo, y esta vez el beso fue mucho más largo.
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Capítulo
8
Desde el infierno
Bitácora
personal, fecha estelar 55249.6: Mi investigación a llegado a un
punto muerto. El doctor Bashir confirmó que la sangre en el cuchillo
y el uniforme de Wong pertenece a la alférez Li, pero sobre las
anomalías en las gráficas de la actividad cerebral de Wong no ha
podido añadir nada mas. Ahora la que me preocupa es Lars, parece muy
afectada por todo esto. Le pediré a Dax que hable con ella.
-No
parece que haya avanzado mucho señor Norn- La Rouge acababa de leer
el informe sobre la investigación.
-Tengo
que reconocer que esto me supera de momento, capitán. El doctor
Bashir y la consejera Dax coinciden en afirmar que la amnesia de Wong
es auténtica, el chico no está fingiendo. Luego están esas
extrañas gráficas, incluso el doctor esta desorientado.
-¿Qué
hay de esa sensación de dejà vu suya? ¿Ha conseguido
recordar algo?
-Es
algo muy vago, capitán, debe de estar enterrado en alguna de las
memorias de los huéspedes anteriores, si es que hay algo realmente.
-Quiero
que dedique todos sus esfuerzos en resolver esto. Queda libre de
cualquier otra obligación de su cargo hasta que resuelva este
enigma.
-Pondré
todo mi empeño en ello capitán.
-Infórmeme
inmediatamente de cualquier progreso que haga.
-Así
lo haré.
-Puede
retirarse.
Fue
a la zona de detención con la intención de interrogar nuevamente a
Wong y al llegar allí se encontró con Dax que estaba hablando con
el chico. Norn la había autorizado a entrevistarse con él. Aparte
de él mismo, la consejera era la única que podía tener contacto
con el prisionero.
-¿Algo
nuevo Dax?
-Nada,
he intentado varias técnicas de desinhibición de la memoria con él,
pero sin ningún resultado.
-Hay
algo que quiero pedirte, un favor personal.
-Si
está en mi mano...
-Se
trata de Lars, está más afectada de lo que quiere admitir. Si
pudieras hablar con ella.
-Claro,
es mi trabajo ¿no?
-Preferiría
que sea de forma extraoficial. Ya sabes, que no parezca que la estás
psicoanalizando.
-Comprendo,
una charla intrascendente entre chicas.
-Te
deberé una.
-La
chica te gusta.
-¿Tan
evidente soy?
-Solo
hay que ver como te brillan los ojos cuando hablas de ella.
-Se
discreta Dax y dime como la encuentras.-Miró a Wong y luego de nuevo
a Dax.
-¿Crees
que podemos sacarle algo más?
-En
su actual estado, no. Su mente sigue teniendo un espacio en blanco.
Seguiré trabajando con él. Ahora debo irme veré a Lars cuando
pueda, te lo prometo.
-Gracias
amiga.
Se
acercó a la celda de Wong. El chico estaba paseando nerviosamente de
un lado a otro de su celda. Entonces se dio cuenta de que Norn lo
observaba y detuvo sus idas y venidas.
-Señor,¿qué
va a pasarme? ¿Qué harán conmigo?
-Francamente
alférez, no lo se. Pero si realmente es usted inocente lo averiguaré
y yo personalmente me encargaré de que su expediente quede limpio de
todo lo que a este asunto se refiera.
-Confío
plenamente en usted señor. Se que me sacará de esta
Norn
salió de la zona de celdas y se sentó frente a su monitor.
-Me
gustaría tener su confianza alférez- dijo para si.
Bitácora
personal, fecha estelar 55249.9, anexo: Llevo casi doce horas mirando
viejos archivos sobre extraños asesinatos y aún estoy como al
principio. No he encontrado nada parecido a lo que tenemos aquí pero
todo esto sigue pareciéndome extrañamente familiar.
Fin
del anexo.
El
comunicador emitió un pitido y Norn levanto la vista del monitor con
fastidio.
-Aquí
Norn.
-Laurence,
soy Julian
-¿Qué
sucede doctor?
-El
cuchillo. Lo han robado.
-¿Cómo
dice?
-El
cuchillo de Wong, fui a cogerlo para someterlo a un nuevo análisis y
no estaba.
-¿Está
usted en enfermería ahora?
-Afirmativo.
-Voy
para allá.
---------------------------------------
-¿Está
usted seguro de haberlo guardado en este armario?
-Completamente.
Lo deje en esta bandeja que, como puede ver, sigue dentro del
armario.
-¿Cuanto
tiempo a estado el cuchillo fuera de su vista?
-Unas
treinta horas, desde mi último análisis.
-¿A
quedado la enfermería vacía en algún momento en ese tiempo?
-Durante
el turno de noche. El doctor Alvarez estaba de guardia y tuvo que
atender una lesión en el gimnasio. La enfermería quedó vacía
durante unos quince minutos.
-Cualquiera
pudo entrar y sustraerlo en ese tiempo. Tendrían que tener más
cuidado, doctor.
-¡Vamos
Laurence! Se trata de enfermería, no puede hacer de esto una zona
restringida. Todo el mundo debe poder entrar aquí a cualquier hora.
-Tiene
razón. Todo este asunto me está crispando los nervios.
-¿Cuanto
hace que no duerme?
-¿Dormir?
No tengo tiempo para dormir.
-¿Cuanto
tiempo?
-No
lo se, treinta horas tal vez.
-Quiero
que se vaya ahora mismo a la cama y duerma por lo menos ocho horas.
-Ahora
no es el momento doctor.
-No
me obligue a ordenárselo. Sabe que puedo hacerlo, incluso la capitán
debe obedecerme si le ordeno algo por motivos de salud.
Una
vez más sonó el comunicador de Norn.
-Norn.
-Aquí
Grant, señor.
Grant
era su segundo y en ese momento estaba al mando de seguridad mientras
el investigaba el asunto Li.
-¿Qué
sucede teniente?
-Estoy
en el tubo de Jeffries 3 señor. Debe venir usted inmediatamente. Ha
habido otro asesinato,
-Voy
para allá. Doctor, el sueño tendrá que esperar. Venga conmigo.
----------------------------
Cuando
llegaron a la entrada del tubo de Jeffries 3 les estaban esperando
Grant y Mina.
-Informen
Mina
estaba en cuclillas, apoyada en la pared, llorando. Grant se
adelantó.
-La
teniente Mina me informó que una de sus colaboradoras había
desaparecido y que la última vez que la vieron se dirigía aquí
para hacer unas reparaciones. Vine inmediatamente me introduje en el
tubo y la encontré allí... es como lo que le hicieron a la alférez
Li señor.
-¿Quién
es la víctima?
-La
victima es la subteniente Ann Jacobs- dijo Mina.- Era una buena
amiga, nos conocíamos desde hace años.
Norn
la abrazó para ofrecerle un poco de consuelo.
-Teniente,
vaya a enfermería y que le den un calmante suave.-Le dijo Bashir y
cuando vio que esta no reaccionaba añadió- Es una orden.
-Señor
Grant- dijo Norn- acompañe a la teniente.
Cuando
ambos desaparecieron pasillo abajo Norn y Bashir se introdujeron en
el tubo de Jeffries y después de arrastrarse unos metros encontraron
a Jacobs.
-¿Doctor?
Bashir
ya estaba examinando el cuerpo. Al cabo de unos momentos miro a Norn.
-Es
igual que la otra vez. El mismo modus operandi. Pero
hay algo nuevo. Falta un riñón.
¿Quiere
decir que se lo ha llevado?
-Exacto.
-¿Y
ha dejado algo al asesino?
-He
encontrado ADN que no pertenecen a Jacobs.
-¿Wong?
-No.
Ademas el cuerpo solo lleva muerto unas cinco horas.
-¿Entonces
quién...?
-Vamos
a enfermería y analizaré la muestra de ADN
--------------------------
Norn
esperó impaciente a que el doctor analizara las muestras.
-Nuestro
hombre es Nicolai Romanoff
-¡Uno
de mis hombres!
-El
ADN no deja lugar a dudas.
-Computadora,
localice al subteniente Romanoff.
-El
subteniente Romanoff se encuentra en su habitación, nivel 5 puerta
4.
-Acompáñeme
doctor.- Pulsó su comunicador.- Aquí Norn, envíen dos hombres de
seguridad al nivel 5 puerta 4.
Salió
hacia el turboascensor sin esperar respuesta con Bashir pisándole
los talones. Cuando llegaron a la puerta 4 llamaron sin recibir
respuesta y Norn utilizó una vez más su código de seguridad para
desbloquear la puerta. Cuando entró en la habitación encontró a
Romanoff tendido en el suelo inconsciente, su uniforme manchado de
sangre.
-Doctor,
examínelo.
Dio
un vistazo a la habitación y observó un paquete que había encima
de una mesa. Era algo envuelto en papel y junto al paquete había un
pad. Norn lo observó
y vio asombrado que contenía un mensaje para él. Lo cogió y leyó:
Desde
el infierno. Señor Norn. Señor le adjunto la mitad de un riñón
que tomé de una mujer y que he conservado para usted, la otra parte
la freí y me la comí, estaba muy rica. Puedo enviarle el cuchillo
ensangrentado con que se extrajo, si se espera usted un poco.
Firmado, Atrápeme si puede Señor Norn.
J.
El
rostro de Norn se iluminó
-Maldito
seas, ahora ya se quien eres.
-----------------------
Capítulo
9
El viejo Jack
-Teniente,
necesito su ayuda.
T´Brell
apartó la mirada de su monitor para observar a Norn.
-Usted
dirá.
-Tengo
entendido que es usted una experta en computadoras.
-Fui
numero uno de mi promoción en programación y procesamiento de
datos.
-Necesito
encontrar algo en los archivos históricos. Pero no recuerdo la fecha
ni el lugar de los hechos.
-Dígame
lo que sepa.
-Veamos...Fue
algo que les sucedió a James Kirk y su tripulación durante su
primera misión de exploración. En su segundo año, creo. Uno de sus
hombres fue acusado de asesinato.
Kirk
descubrió con ayuda de la computadora que el verdadero asesino era
una entidad compuesta solo de energía. Esa entidad había actuado en
el pasado en la Tierra. Se le conoció como Jack el Destripador.
-Si
es una broma...
-Por
increíble que le parezca T´Brell no es ninguna broma.
-Bien.-T´Brell
empezó a introducir los datos en la computadora.- Esto puede tardar
un poco.
-¿Como
cuanto?
-No
lo se. Sin unas coordenadas y una fecha concretas será un poco
difícil encontrar el archivo correcto. Por suerte me ha dado
bastantes datos.
Norn
se aposentó en una silla al lado de la vulcana y la observó en
silencio. Los dedos de T´Brell bailaban sobre la pantalla táctil
seleccionando un archivo para desecharlo al momento y pasar al
siguiente. Veinte minutos después T´Brell se quedo quieta mirando
la pantalla.
-Creo
que ya lo tengo.
-¿Ya?
Ha ido rápido. Déjeme ver... ¡Si, eso es!. Transfiéralo a mi
terminal, por favor. Y cargue una copia en un pad, tengo que
enseñar esto a la capitán enseguida.
-Aquí
tiene.
-¡T´Brell,
es usted estupenda!- dijo y le estampó un sonoro beso en la mejilla
antes de salir corriendo sin dar tiempo a la sorprendida vulcana a
replicar a su poco ortodoxo comportamiento.
-------------------------------
La
Rouge examinó el informe que le traía su jefe de seguridad.
-Es
increíble. ¿Nos estamos enfrentando a Jack el Destripador?
-También
conocido como Red Jack o El viejo Jack. La computadora del Enterprise
también le relacionó con varias series de asesinatos. En Japón en
2010, en las Colonias Marcianas en 2105, en Heliópolis de Alfa
Eriadi II en 2156...Fue conocido como Kesla en Deneb II y como
Beratis en Rigel IV... Finalmente se tropezó con Kirk en Argelius y
este supuestamente acabó con él al teletransportarlo al espacio.
Pero debió sobrevivir y de alguna forma, llegó aquí, al cuadrante
Gamma, tal vez a través del agujero del sistema Bajor. Al parecer se
alimenta de la emoción del miedo y puede introducirse en un cuerpo
humanoide y anular su mente. Eso el lo que les sucedió a Wong y a
Romanoff. Los muchachos son inocentes.
-Me
alegra saber que no concedemos títulos de oficial a asesinos en
potencia. Pero...¿Qué le hace creer que es el mismo ser y no otro
de la misma especie?
-En
primer lugar los asesinatos. Su modus operandi. Es el mismo
que el de Jack. También está la carta y el paquete que recibí que,
por cierto, contenía medio riñón que había pertenecido a Jacobs
sumergido en un bote de sinteol.
-¿Qué
tiene de especial la carta aparte de su desagradable contenido.?
-Es
una copia exacta de la que envió Jack al jefe de la policía
londinense, un tal señor Lusk. En cuanto la leí recordé por que me
era tan familiar todo esto. Horam, el cuarto anfitrión de Norn
accedió al informe de Kirk, se interesó en el caso y presentó un
estudio del mismo en la academia como trabajo de fin de curso que
incluía los asesinatos de Jack y todos los demás. Le valió una
mención especial de su profesor de psicología.
-Bien.
Buen trabajo señor Norn.
-T´Brell
fue de mucha ayuda para encontrar el archivo.
-Y
ahora dígame, ¿Cómo paramos a esa cosa?
-Maldita
sea si lo se capitán. Perdone la expresión.
-Perdonado,
pero procure moderarse en lo sucesivo.
La
Rouge juntó las manos y apoyo la barbilla en ellas. De pronto
pareció tomar una resolución. -Computadora, la hora.
-Son
las 1244.
La
capitán pulsó el botón de comunicación de su despacho.
-Atención,
al habla el capitán, que todo el estado mayor se presente en la sala
de reuniones a las 2000 horas.
-Entre
todos resolveremos este embrollo comandante. Ahora váyase a dormir o
llamaré al doctor para que lo anestesie.
-El
doctor. Seguro que él tiene algo que ver con esa orden.
-¡A
dormir! Ordenes de su médico y de su capitán.
Norn
sonrió socarronamente.- Sería la primera vez que le hacen un
consejo de guerra a alguien por no querer irse a la cama.
La
Rouge sonrió.- Felices sueños señor Norn.
-Eso
espero capitán.
-------------------------
Capítulo
10
Medidas oportunas
La
Rouge entró en la sala de reuniones donde le esperaban sus oficiales
los cuales se pusieron en pie al ver entrar a su capitán.
-Siéntense-
dijo mientras ella misma tomaba asiento.- Todos ustedes han tenido
tiempo de leer el informe del señor Norn y sacar sus conclusiones.
Opiniones, ideas, cualquier cosa que pueda ayudarnos a neutralizar a
ese ser, ahora es el momento de exponerlas. Consejera, ¿quiere
empezar usted?
-Bien
capitán... si ese ser se alimenta realmente del miedo eso explica
que actúe de ese modo. No solo se alimenta del miedo que le produce
a su víctima el saber que va a morir, también se alimenta del
horror que produce a los demás el pensar que pueden convertirse en
la siguiente víctima. Por eso las mutila de esa manera después de
muertas. Eso aumenta esa sensación de miedo en los demás. Pese a
todo el secretismo con que hemos llevado este asunto ha habido
filtraciones y ahora mismo todos saben qué ha pasado. La sensación
de miedo es general. Debemos encontrar la forma de superar ese miedo,
así si le falta su alimento se debilitará y será más vulnerable.
-Gracias
consejera. ¿Doctor?
-Si
capitán. El informe indica que el jefe médico del Enterprise, el
doctor Leonard McCoy, pudo neutralizar esa sensación de miedo
inyectando un sedante a la tripulación. He preparado una cantidad
suficiente de ese mismo sedante para administrarla a toda la
tripulación del JTK. Creo que la forma más eficiente de
administrarlo sería introducirlo en forma gaseosa por el sistema de
ventilación, así llegaría a todo el mundo.
-Buena
idea doctor. ¿Señor Glem?
-Ya
había previsto la idea del doctor.-dijo el andoriano- Si no recuerdo
mal los efectos del sedante resultan en algo parecido a un estado de
embriaguez.
-En
efecto- respondió Bashir.
-Bien.
Sería una imprudencia dejar la nave en manos de una tripulación en
ese estado, capitán. Así que he dispuesto la nave en una
trayectoria circular y con el piloto automático. Solo usted o yo
mismo podemos desconectarlo mediante nuestro código de seguridad.
-Buen
trabajo señor Glem. ¿Teniente Mina?
-Todos
los sensores internos de la nave están buscando cualquier forma de
energía anómala capitán. Incluidos los del departamento de
seguridad, el señor Norn me ha ayudado en eso.
-Bien.
¿Teniente T´Brell?
-Capitán,
he pensado que si no podemos acabar con ese ser tal vez podríamos
apresarlo.
-¿Cómo
se propone hacer eso?
-Bueno,
es una forma de energía... así que lo más adecuado sería un
contenedor como los que usamos para almacenar cualquier forma de
energía. También he tomado precauciones para que no pueda invadir a
nuestra computadora como hizo con la del Enterprise.
-Buen
trabajo, teniente.
La
Rouge se volvió hacia Norn que estaba sentado a su lado.
-¿Algo
que añadir señor Norn?
-Si,
capitán.-Miró a todos los reunidos.- Tengan todos mucho cuidado.
Ese ser es muy peligroso, lleva quien sabe cuantos siglos asesinando
y nadie hasta ahora ha conseguido capturarlo. Solo Kirk logró
frenarlo y quien sabe si desde entonces ha seguido cometiendo sus
atrocidades en otros mundos o naves. Capitán aconsejo que todo el
personal civil permanezca en sus habitaciones, así como el personal
de la flota que no esté de servicio. En cuanto al personal en
servicio mi consejo es que nadie permanezca solo en ningún momento,
que todos vayan en pareja a partir de ahora.
-Unas
medidas muy oportunas comandante.- La Rouge se levantó y miro
fijamente uno a uno a sus oficiales.- Señores, han hecho un buen
trabajo, todos ustedes. Ahora necesitamos un plan. ¿Alguna idea?
-Si
capitán. Creo que ya se como podemos hacerlo.
Norn
habló durante varios minutos y cuando calló todos estuvieron de
acuerdo con su plan.
-Sencillo
pero factible- dijo la Rouge- al menos eso espero. De acuerdo,
Procederemos según el plan del señor Norn. Doctor, ¿cuando puede
empezar a administrar el sedante?
-En
cuando usted de la orden capitán.
-Todos
a sus puestos. ¡Vamos de caza señores!
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Capitulo
11
La caza
La
capitán Esther La Rouge se introdujo los filtros en sus fosas
nasales, ella y los otros los llevarían para que el gas sedante no
les afectara, era peligroso pero necesario, contra el viejo Jack
tenían que estar en plenas facultades. Se sentó frente a su consola
y pulsó su comunicador.
-Informen.
-Norn,
en posición.
-Mina,
en posición.
-Bashir,
en posición.
-T´Brell,
en posición
La
Rouge miró a su primer oficial que permanecería a su lado mientras
duraba la “operación Norn”, ella la había llamado así aunque a
su oficial de seguridad no pareció hacerle mucha gracia, Glem
asintió con la cabeza.
-No
retrasemos más esto capitán.
La
Rouge asintió.
-Doctor,
suelte el gas.
-Listo,
capitán, es este momento está invadiendo toda la nave, dentro de
diez minutos tendrá usted a la tripulación más alegre de la
galaxia.
La
Rouge no pudo reprimir una breve sonrisa.
-Señor
Norn. Atento a cualquier cosa.
Norn
tenía ante si la información que le iban enviando todos los
sensores internos de la nave.
-Sin
novedad por el momento capitán.
-Informe
cuando detecte algo.
-Ahora
solo queda esperar-- dijo a su primer oficial.
Habían
pasado casi veinte minutos desde que el doctor soltó el sedante en
la atmósfera de la nave cuando la voz de Norn sonó por el
comunicador.
-¡Lo
tengo! Una extraña forma de energía, coordenadas 144.6 marca 337.4
marca 517.6-
Mina
Lars estaba en la sala del teletransportador 3 e inmediatamente
introdujo las coordenadas en su pantalla táctil.
-Introduciendo
las coordenadas... ¡Lo pillé! Objetivo fijado, ahí se lo envío
T´Brell.
T´Brell
estaba en el laboratorio de ciencias. Frente a si tenía una cabina
estanca que tenía en su interior un contenedor de energía. En ese
momento percibió un tenue brillo en el contenedor, señal de que
algo había sido teletransportado a su interior.
-Aquí
T´Brell. Procediendo al sellado del contenedor... Contenedor
sellado. Lo tenemos capitán.
-Voy
para allá T´Brell, manténgalo controlado.
Norn
abandonó su consola y se dirigió al laboratorio. Como jefe de
seguridad le correspondía estar allí por si había problemas. Llegó
al mismo tiempo que la capitán.
-Detrás
de mi capitán, por favor.
La
Rouge consintió a la petición de Norn, como jefe de seguridad tenía
ese derecho y esa obligación.
Cuando
entraron en el laboratorio vieron a T´Brell examinando la
información que los sensores de la cámara de contención le
enviaban sobre el contenedor.
La
Rouge se puso al lado de la vulcana.- Informe teniente.
-El
contenedor está perfectamente sellado capitán. Ese ser lleva cinco
minutos ahí dentro. Parece que no puede salir.
-¿Parece?
Eso no suena muy vulcano.
-No
hay ningún registro de un ser como este capitán así que no puedo
asegurar si el contenedor podrá retenerlo.
-Especule.
T´Brell
levantó la ceja izquierda lo que para un vulcano era lo más
parecido a poner cara de asombro.
-Basándome
en los pocos datos que tengo calculo un noventa y siete punto tres
por ciento de posibilidades de que no pueda escapar del contenedor,
con un margen de error de mas-menos uno punto tres por ciento.
-Eso
si que ha sonado vulcano.- dijo Norn con una sonrisa.
-Un
noventa y siete punto tres por ciento es suficiente para mi -dijo La
Rouge. -Teniente Mina fije el contenedor y teletransportelo a
enfermería.
-Fijando
objetivo.
El
contenedor se diluyo en una luz azulada y en cuestión de segundos ya
no estaba allí
El
doctor Bashir vio aparecer sobre una de sus mesas de análisis una
luz azulada que poco a poco se convirtió en el contenedor.
-Lo
tengo. Voy a encerrarlo en una de las cámaras de éxtasis.
Listo
capitán
Cinco
minutos más tarde estaban todos reunidos en la enfermería. La Rouge
puso su mano sobre la puerta de la cámara de éxtasis.
-Si
alguien me hubiera dicho que un día capturaría a Jack el
Destripador lo habría tomado por loco.
-Ahora
ya no podrá hacer daño a nadie más.- dijo Bashir- No podrá
escapar de aquí capitán.
-Parece
usted muy serio señor Norn.- dijo la capitán. ¿Le preocupa que
pueda escapar?
-No,
no es eso capitán. Estaba pensando... Ese ser... ¿Era único o hay
más de su especie viajando por la galaxia?
-Los
problemas uno a uno amigo mio. De momento conformémonos con el viejo
Jack, si nos encontramos con otros como él ahora ya sabemos como
pararlos.
Salieron
de la enfermería aliviados y satisfechos por su trabajo, por el
pasillo se encontraron con dos tripulantes que avanzaban
tambaleándose y con una boba sonrisa en sus rostros. Uno de ellos se
acercó a la capitán.
-Capitán-
dijo- está usted especialmente guapa hoy, ¿lo sabia?
Norn
apartó al hombre de un empellón mientras la capitán alzaba los
ojos al cielo y exhalaba un largo suspiro.
-Doctor.
¿Cuanto dice que duran los efectos de ese sedante?
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Epílogo
Norn
Y Mina entraron en el bar de la nave cambiando impresiones sobre el
final de su aventura.
-En
fin.-Dijo Norn- Hasta que la tripulación no se recupere del sedante
no podemos hacer nada, así que ¿Qué tal una copa?
-¿Porqué
no?
Norn
se acercó a la barra pero no había nadie atendiéndola. Al fondo
había un grupo de suboficiales que acompañados de varios
instrumentos estaban cantando una canción muy de moda en la Tierra
en el momento de la partida, cerca de ellos varias parejas bailaban
al son de la música.
-Tengo
una idea mejor. En mi habitación tengo una botella de brandy
sauriano. ¿Qué me dices?
Ella
sonrió al percatarse del tuteo.
-
¿Quieres emborracharme?
-¿Necesito
hacerlo?
-Estaba
empezando a preguntarme si tendría que emborracharte yo a ti.
El
abrazó a la chica y sus bocas se unieron en un largo y apasionado
beso. Tomaron el turboascensor y entraron en la habitación. Norn la
besó de nuevo.
-¿Y
esa copa?- dijo ella.
-Luego.
Entraron
abrazados al dormitorio. Fuera, en la galaxia, las estrellas nacían
y morían y los planetas bailaban su eterna danza a su alrededor.
Pero eso no tenia importancia, todo su mundo estaba encerrado en ese
pequeño dormitorio en una pequeña nave que flotaba en silencio en
el cuadrante Gamma.
FIN
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