SECCIÓN 31/COMANDO DELTA Caps. 57 y 58

Capítulo 57 (Thargor)

Thargor salió disparado del terminal, lo descubierto afectaba a todo el comando, necesitaba respuestas, o su paranoia le explotaría en la cabeza. Sabía que solo Ris podría decirle la ubicación de JulianK, pero al girar por una de las esquinas del complejo se topó de bruces con él.

-Tengo que hablar contigo.

-   Pero…

-   ¡Ahora!

-Ya me avisaron de tu descubrimiento, ¿qué has encontrado?

-¿Cómo lo sabes?, da igual, la peor de mis sospechas.

-Habla claro, realmente hoy no tengo un dia para jugar a los acertijos.

-La información que nos trajimos de Cardasia era densa, muy densa, encontré tres archivos encriptados entre ellos, de una manera totalmente desconocida para mí.

-¿Y?...

-Pues que conseguí abrir uno de ellos, y habla sobre una especie de predicción o leyenda…

-A ver si lo adivino, un vengador, un traidor, un elegido y llevaran la paz en el corredor del tiempo…

-Más o menos, pero te falta la parte de que serán escoltados por los superdotados, seres que llevaran el legado de los primeros.

-Repito ¿y?...

-Ya hace tiempo que sospechaba que algo no iba bien, nuestro entrenamiento superaba con creces la resistencia de nuestros cuerpos, deberíamos de estar en silla de ruedas todos. Pero estamos aquí, usando armas de un futuro, o de otra dimensión, como si nada, la resistencia y la agilidad de B’Elena y T’Alize, son sencillamente increíbles, por no decir imposibles.
Empecé a diseñar una máquina para determinar el porqué de nuestra súper salud, pero no tenía por dónde empezar, ahora creo que tengo una pista de por donde empezar.

-Ya, empiezo a entender, dijiste que habían tres archivos, necesitamos descifrar los otros dos, para tener una idea clara de a que nos enfrentamos.

-Tienes razón, no diré nada hasta tenerlo del todo claro, me pondré a ello inmediatamente.

En ese momento la voz de Ris sonó por el intercomunicador de JulianK.

-Recibimos una transmisión de Nomura, necesita hablar contigo urgentemente

-Recibido, estoy en cinco minutos.

-Avisaré a los demás, creo que también deberían de estar presentes.

-Estoy con Thargor, estamos de camino, avisa a las chicas 

Al cabo de cinco minutos estaban todos en la sala de reuniones, cuando JulianK activó el monitor, un recuperado Nomura apareció en la pantalla sentado detrás de su imponente mesa.

-Saludos a todos, me gustaría traer buenas noticias, pero como ya sabéis estas escasean.

-Siempre es un placer verte viejo amigo ¿qué malas noticias traes? 

-Hace un momento un agregado comercial y representante de Ferenginar ha estado en mi despacho.

-Un ferengi en tu despacho, nunca lo hubiera creído.

-Pues ha ocurrido, y traía muy malas noticias. En Ferenginar, se están desarrollando una serie de sucesos que afectan hasta al gran Nagus, y podrían desestabilizar el orden en todo el sector, por eso ha solicitado la intervención del comando, en virtud de los acuerdos de Paris.

-Quedamos en que nos moveríamos libremente, sin ordenes ni mandatos.

-Es verdad JulianK, pero lo que nos atañe ahora mismo creo que es de suma gravedad.

-Confío en ti viejo amigo, haremos una visita a Ferenginar, te mantendremos informado, o al menos lo intentaremos. 

-Nunca cambiaras, ósea que me enterare por las noticias ¿no?,  Nomura fuera.

-Bien chicas, se os presenta trabajo, id preparando el equipo, esta vez iréis las tres, Thargor se queda en la base, lo necesitamos para descifrar unos mensajes.

-Una misión sin Thargor… solo de chicas…

-Si, B’Elena, esta vez no contareis con las estrategias ni el apoyo de Thargor pero si con la cobertura de uno de sus drones. 

-Ya decía yo, seguro que nos estará dando el coñazo por ese maldito dron.

-No, T’Alize, esta vez estaréis solas, el dron está programado para obedecer vuestras órdenes, cuidaros y volver de una pieza, ¡Ah!, y no dejéis un rastro de destrucción a vuestro paso,

-Te lo prometemos Thargor, seremos prácticas, a menos que nos lo pongan difícil, jajaja.

-Pobre Nagus, no sabe lo que le viene encima.

-Está bien, se acabó la reunión, partiréis a las 1400.

-No os fallaremos JulianK, 

Una nave salía del planeta con dirección a Fereginar, en ella las tres componentes del comando delta ultimaban sus equipos y estrategias a seguir, mientras un atabaleado Thargor se peleaba con un intricado código de encriptación. 

                Capítulo 58 (DAX)

   Las tres componentes femeninas del Comando Delta aterrizaron en la capital de Ferenginar. Esta vez no usaban sus dispositivos de ocultación ya que habían sido reclamadas por el mismo Gran Nagus. Caía una fina pero persistente llovizna.

   

Tomaron un transporte público para trasladarse del espaciopuerto a la ciudad. El vehículo circulaba por un tubo de material transparente que permitía ver el exterior. A lo lejos ya podían verse las  enormes cúpulas que cubrían la metrópolis y permitian a sus habitantes y visitantes permanecer secos en las calles.

  

 -¿Es cierto que en Ferenginar llueve la mayor parte del tiempo? -inquirió B'Elena.
 -Llueve el 90% del año -respondió T'Alize. -Esto que ves hoy, sería el equivalente a un día ligeramente nublado en otro planeta de clase M. De hecho tienen 178 palabras diferentes para "lluvia". Tanta es la humedad, que no tienen palabra para "crujiente".

   -Pues que asco de planeta.

   -Todo depende del punto de vista. Para un ferengi, es el paraíso.

   -No es momento para hablar del tiempo -intervino Pandora. -Veamos que nos cuenta Rom.

   El vehículo les dejó en la mismísima Plaza del Gran Mercado donde se encuentra la gran aguja de la Torre de Comercio , que marca el Mercado Sagrado , y la sede del gobierno para el Gran Nagus de la Alianza Ferengi . Un ferengi vestido muy elegantemente (según los baremos ferengis) les estaba esperando.

   -Bienvenidas, soy Parx, secretario del Gran Nagus Rom. El Gran Nagus les espera, acompáñenme por favor.

   Parx les acompañó a través de un largo pasillo hasta una sala de espera.

   -Por favor, esperen aquí mientras aviso al Gran Nagus de su visita.

   El secretario desapareció tras una puerta y las tres mujeres se sentaron en unos cómodos asientos.

   -Chicas, diréis que estoy paranoica, pero algo me huele mal.

   -¿Qué quieres decir, Tali? -preguntó B'Elena.

   -Es esta sala, algo no está correcto.

   -¿El qué?

   -Estamos en la Gran Torre del Comercio Ferengi. Aquí todo es lujo y boato. Una enorme demostración de grandes ganancias. ¿Qué veis en esta habitación?

   -Aparte de las sillas y la mesita, nada -respondió Pandora.

   -Tenéis razón -dijo B'Elena. -Chicas, alerta.

   Las tres se levantaron mientras sacaban las armas que habían conseguido ocultar a los sensores de la torre y se pusieron espalda contra espalda. En ese momento, un artefacto entró en la sala a través de uno de los ventanales y una gran explosión conmovió el edificio.

   Pasaron unos pocos minutos durante los cuales solo el sonido de los cascotes que caían rompió el silencio subsiguiente a la deflagración. Entonces, hizo su aparición el mismísimo Gran Nagus Rom.

   -¿Qué demonios ha pasado aquí?

   B'Elena se lanzó contra él derribándole y cubriéndole con su cuerpo.

   -¡Nagus, al suelo!

   Pandora y T'Alize se pusieron a su lado cubriéndoles con sus armas. Varios agentes de seguridad hicieron su aparición.

   -¿Qué ha pasado aquí? -preguntó su líder apuntando a las mujeres.

   -Lo que ha pasado -dijo Rom mientras se ponía en pie, -es que alguien ha atentado contra mis invitadas. ¿Donde está Parx?

   -No lo sabemos Nagus -dijo el jefe de seguridad.

   -Mucho me temo que su secretario ha desaparecido, Nagus. Me temo que él es el causante de este estropicio -dijo T'Alize.

   -Esa es una acusación muy grave, señora. ¿En que se basa?

   -En primer lugar, él es quién nos ha traído a esta sala. Y si no fuera por el dron que nos protegía y que nos ha cubierto con un campo de fuerza, ahora no estaríamos en condiciones de acusar a nadie.

   -Comandante, haga que busquen a mi secretario y arréstenle. Tendrá que dar muchas aplicaciones. Señoras, temo que nuestra reunión tendrá que retrasarse unos días.

   -Lo comprendemos, Gran Nagus.

   -Ya me imaginaba que los causantes de los disturbios eran gente muy cercana a mi, pero no tanto.

   -A partir de ahora, no debe fiarse de nadie, señor -dijo Bélena.

   -No pienso hacerlo. Comandante, acompañe a estas mujeres a las dependencias de invitados. Desde este momento y hasta que abandonen Ferenginar, están bajo mi protección.

   -Nagus, no es necesario... -empezó a decir Pandora.

   -Lo es -la cortó Rom. -Cuando capturemos a Parx se lo comunicaré de inmediato.

   -¿Y si escapa?

   -Escapar de Ferenginar no es nada fácil. Toda la zona habitable está bajo cúpulas o tubos de comunicación como el que han tomado para llegar aquí. Lo cogeremos. Mientras, descansen y disfruten de su estancia.

   Las tres hicieron un gesto de conformidad y se dejaron guiar por los guardias hasta sus aposentos en la Gran Torre.

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El Nagus tenía razón. Escapar de Ferenginar no es nada fácil. Solo había dos formas de hacerlo. Una era sortear los controles que había en cada salida de las cúpulas, cosa prácticamente imposible, más cuando los controles buscaban a un fugitivo. La otra forma de huir, era por el exterior. Pero aquel que encontrase la forma de salir de las cúpulas sin pasar por un acceso, tendría que enfrentarse a los elementos y también a las babosas gigantes, muy abundantes en todo el planeta.
   De manera que, dos días más tarde, Prax fue capturado. Las chicas fueron avisadas de inmediato, y estas, asistieron al interrogatorio. Sin embargo, los métodos de interrogación ferengis, no eran demasiado eficientes y varias horas después, Prax seguía sin soltar prenda.

   Finalmente, harta ya de todo aquello, Pandora se levantó y se dirigió a los guardias.

   -Chicos, lleváis mucho rato aquí machacando a este desgraciado. ¿Porqué no vais a estirar las piernas un rato? Pongamos unos quince minutos. Nosotras nos haremos cargo de él mientras tanto.

   Los ferengis miraron a la mujer y vieron la determinación que reflejaban sus ojos. Asintieron y salieron de la sala. Cuando volvieron quince minutos más tarde, encontraron a Prax tumbado en un rincón, en posición fetal, gimoteando como un bebé y chupándose el pulgar.

   -¿Qué ha pasado aquí?

   -Pasa que el ex-secretario, por fin se ha decidido a darnos el nombre y dirección de su contacto -respondió B'Elena.

   Los guardias miraron a las tres mujeres con temor reverencial cuando estas abandonaron la sala de interrogatorios para ir a informar personalmente al Gran Nagus. Poco después, abandonaban la Gran Torre del Comercio con un salvoconducto del Nagus Rom que les permitía circular libremente y les daba acceso incluso al Edificio de la Bolsa, vetado a casi toda la población.

   Pero el Edificio de la Bolsa no era lo que les interesaba en esos momentos. Se dirigieron directamente a la dirección que les facilitó Prax. Una vez allí, enviaron al dron a explorar mientras permanecían expectantes en una esquina. No había nadie en la casa. Decidieron esperar y, horas después, empezaron a llegar, uno a uno, una docena de hombres que fueron entrando en la casa a medida que llegaban.

   Cuando cesó el goteo de personajes, enviaron de nuevo al dron a espiar. La reunión que presenciaron, era prácticamente calcada a la que vieron en Cardasia. Nuevamente el inmortal les arengaba a que se enfrentasen al gobierno establecido para que todo en Ferenginar volviese a ser como era antes de las reformas de Zeck.

   -¿Qué hacemos? -preguntó B'Elena. -¿Enviamos al dron o nos divertimos un poco?

   Las sonrisas depredadoras de sus compañeras fueron suficiente respuesta.  Entraron a saco en la casa. El primero en caer fue el inmortal, no estaban dispuestas a que se escapara como hizo su compañero en Risa. Lo que sucedió después fue motivo de conversación en Ferenginar durante años.

   Cuando partieron para volver a la base, el mismo Nagus fue a despedirlas.

   -Señoras, Ferenginar les estará eternamente agradecido. Su labor aquí no será en vano, gracias a ustedes el resto de insurrectos será detenido en breve. ¿Como pagarles el bien que nos han hecho?

   -Solo cumplimos con nuestro deber -respondió T'Alize. -No nos deben nada, Gran Nagus.

   Subieron a su nave y partieron.

   -Suerte que ya acabamos nuestra misión aquí -dijo B'Elena. -Ya estaba harta de tanta humedad.

Continuará...