Cap.
64 (Thargor)
Las chicas disfrutaban de un tranquilo viaje por los valles en dirección al lago El’nar, tenían puesto el piloto automático, les choco la fuerte negativa de Lwaxana a acompañarles, pero un rápido vistazo a la base de datos, les puso al dia de lo sucedido con su hijo Kresta.
Estaban comentando lo sucedido en la Enterprise, nunca hubieran pensado que formarían parte de su tripulación, y aún menos participar en una de sus misiones.
Dos días antes:
Galia reposaba en la enfermería, los numerosos moratones indicaban graves lesiones en su cuerpo, permanecía sedada para acelerar su recuperación.
Thargor vivía entre la sala táctica, y la enfermería, su determinación por desencriptar los archivos y esclarecer los misterios ahora era su máxima prioridad.
JulianK había regresado de su visita a Gyshtra, tenía información importante que contar al grupo, la petición de ayuda a Picard había surtido efecto, y en esos momentos ellas estaban en la USS Enterprise, mientras reparaban su nave.
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El atraque a la Enterprise fue lento, pero al final consiguieron entrar la nave de una pieza, las tres tripulantes fueron recibidas por el primer oficial Riker y la consejera Troi, T’Alize se erigió como cabeza del grupo.
-Muchas gracias señor Riker, en verdad ya nos veíamos flotando por el espacio.
-Su rostro me resulta familiar, ¿nos conocemos?
-Seguro que sí, pero prefiero no refrescarle la memoria.
-Los vulcanos y sus misterios, me desquician… (mascullo Riker mirando a la consejera).
-Acompáñenme a enfermería, comprenderán que deberán pasar un chequeo.
-Sin problema, Ud. Primero.
Riker se acercó a la consejera y le susurro…
-Estoy convencido de que las conozco, al menos a dos de ellas.
-Siento que ellas están ligeramente tensas, está claro que también te conocen.
- No las pierdas de vista, no me fio de ellas.
-No presiento maldad en ellas.
Después de una exhaustiva revisión en la sala medica por la doctora Crusher, fueron acompañadas al despacho del capitán.
-La verdad capitán, es que si, situábamos su nave en la otra punta del cuadrante.
-Y ahí estábamos, hasta que recibí la llamada de un viejo amigo, que me sugirió que visitara esta parte del espacio.
-Le estamos muy agradecidas capitán Picard, pero tenemos una misión pendiente, y urge terminarla lo antes posible.
-Estoy al corriente de la visita a Betazed, como ya he comentado tenemos un amigo común.
-Entonces comprenderá nuestra urgencia.
-Haremos todo lo posible para que su nave este reparada en el menor tiempo, mientras les aconsejo que vayan a sus camarotes y se socialicen con la tripulación.
-¿Socializar?, como se nota que no sabe nada de nosotras.
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En la base, Thargor estaba ultimando los preparativos para que el replicador creara la máquina que tenía diseñada, Ris se había ofrecido a echarle una mano, necesitaba desconectar la mente del dia a dia.
-Entonces, repíteme el teorema, esta máquina ¿para que servirá?
-En teoría escaneara un cuerpo humanoide hasta nivel celular, detectando los orgánulos y analizando su composición.
-Vale, y eso sirve para…
-Para saber si yo, y mis compañeras somos totalmente humanos o tenemos algún tipo de información genética extraterrestre.
-Entiendo, quiero pedirte un favor, escanea también a Tom B, salgamos de dudas.
-Si, tenía previsto escanear a todos, incluida a ti.
En la pantalla principal la simulación llegaba a su fin y todo parecía correcto, Thargor introdujo una secuencia de datos y el replicador se puso a crear un extraño objeto.
En una sala contigua un desconocido JulianK, estaba jugando con su hijo, por unos instantes había enterrado su ira, y para nada parecía el destructor de mundos, estaba haciendo payasadas a un entretenido Tom B, que no paraba de reírse a carcajada limpia, cuando una sutil alarma sonó en su comunicador, venia de la enfermería, la paciente había recobrado el conocimiento.
En cuestión de segundos un ya reconocible Julian K salía de la habitación en dirección a la enfermería, su rostro ya no era divertido.
Al entrar en la enfermería se encontró a una joven Trill sentada en la camilla y con muchas dudas.
-¿Cómo te encuentras Galia?
-Hoy es el tercer dia, realmente llegaste con las mínimas reservas de energía, tu anemia era realmente preocupante.
-Dax está muy alterado, me surgen recuerdos de múltiples personalidades, es como si quisiera ponerme al dia de algo que le ocurrió hace mucho tiempo, pero no consigo entenderlo.
-Relájate y descansa, intenta aclarar las ideas y luego hablamos, o mejor, Thargor no tardara en aparecer por aquí, explícaselo a él si te hace sentir más segura.
-Si, lo intentare; y se volvió a tumbar en la camilla.
JulianK abandonó la enfermería y se dirigió a la sala táctica, donde Thargor estaba creando su máquina.
Entro justo en el momento en el que el replicador cesaba su actividad y mostraba a los presentes su creación.
-¿Como lo lleva, Ris?
-Acaba de terminar, ahora le introducirá la fuente de energía.
-Hola JulianK, llegas en el momento justo.
-Este es el aparato del que hablabas, parece una bola.
-Si, admito que su diseño es extraño, pero son las especificaciones que venían en el archivo.
-Y, ¿funciona?.
-Voy a darle energía, a ver qué pasa.
El
aparato empezó a emitir diferentes tonalidades de colores.
-Colores, y ¿ya está?, nada más?
-Vamos a hacer unas pruebas, ¿si funciona?, lo sabremos cuando regresen las chicas.
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En ese momento las tres mujeres ya se habían instalado en un camarote, se les hacía extraño llevar un uniforme de la federación, fue petición expresa del capitán Picard, y no vieron motivos para negarse.
-El amarillo te sienta bien Pandora.
-No entiendo porque no me han dado uno rojo como a vosotras.
-Tampoco lo entendemos nosotras, pero al menos nos han dado un rango aceptable.
-Teniente comandante!, quien nos lo iba a decir.
-Vamos a la cantina, que mejor lugar para hacer feliz a Picard y empezar a socializar.
En ese momento el teniente comandante Data se acercó al grupo de chicas.
-Socialicemos, pues, no tengo ningún problema, encantada.
-No todos los días encuentro tecnología positrónica, ¿me acompaña a ingeniería?
Las dos mujeres se miraron mientras Pandora se alejaba con Data y no pudieron contener la risa.
Al entrar en el bar se encontraron de bruces con el comandante Riker, el cual les invito a compartir mesa con la consejera Troi.
-¿Les apetece tomar una copa con nosotros?, justamente estábamos hablando de ustedes.
-Gracias, señor Riker, con mucho gusto.
-Tienen amigos muy extraños, la configuración de la nave que les ataco no coincide con ninguna registrada.
-Lo sabemos, es una larga historia, y tendría que matarlo si se la contara.
-Tenga por seguro que la creo, tte comandante B’Elena, serví en una nave klingon y se cómo las gastan.
-La verdad es que si consejera, no estamos acostumbradas a formalismos.
Worf apareció por la cantina y decididamente se acercó a B’Elena.
-Tte comandante, podríamos hablar a solas, tengo preguntas sobre el imperio que quizá usted pueda aclararme, han llegado noticias de sus victorias, y su nombre es respetado en todo el imperio.
-Sera un placer compartir vino de sangre con usted Señor Worf.
B’Elena se levantó, y se fue a una zona más tranquila junto a Worf y una enorme jarra metálica.
La vulcana se quedó sola junto a Riker y la consejera Troi , esperando una batería de preguntas molestas, pero muy al contrario la conversación giro entorno a su planeta natal.
Las tres se reunieron en el camarote, al cabo de unas horas.
-¿Cómo te ha ido con Worf, B’Elena?
-Es más klingon de lo que pensaba, siempre pensé que era medio humano, y, me gusta.
-Vaya, veo que ese Klingon te ha cautivado, ¿Y con data, Pandora?
-Hemos estado analizando mi brazo y tenemos ideas interesantes para mejorarlo un poquito mas.
- Pues con Riker y Troi ha sido más ameno de lo que pensaba, me esperaba un interrogatorio en toda regla, pero han sabido hacer que me sintiera bien.
En ese mismo momento la nave fue zarandeada y las luces rojas junto con el sonido de alerta roja se activaron en toda la nave.
Por los comunicadores se oyó la voz de Picard.
-Comando Delta al puente, es urgente.
-Enseguida capitán, respondió T’Alize.
Las tres mujeres salieron a la carrera hacia el turbo ascensor que tenían más cerca, y en menos de un minuto accedían al puente de la Enterprise.
- La nave que les ataco ha aparecido de repente, y parece que tiene ganas de pelea.
-Vaya con mucho cuidado capitán, no tratamos con simples piratas espaciales.
-Ya nos hemos dado cuenta, Tte comandante T’Alize, el examen táctico del sr. Worf , muestra que su poder ofensivo ahora, es descomunal.
-Le aconsejo que no se retire, aun estando en curvatura, esa nave es capaz de disparar phaser, así es como nos cazaron.
-Interesante…abran un canal para comunicarse. ¡Soy Jean Luc Picard capitán de la USS Enterprise, ¿porque nos atacan?
- No le importa quienes somos, solo queremos a las tres mujeres que han rescatado, su nave no nos importa, pero si se entrometen serán destruidos.
-Estudiaremos su petición manténganse a la espera.
El capitán reunió a todos los oficiales y al Comando Delta en la sala de reuniones.
-Opciones… ¿que podemos hacer con esa nave?
-Gracias señor Worf, ¿alguna idea?
-Si, capitán, recientemente he descubierto una composición de materiales que al combinarse producen un efecto increíble en tejido orgánico o textil.
-Siga señor Data.
-Creo que sería capaz de crear un material compuesto, que sería capaz de descomponer el casco de esa nave, necesito la ayuda de la Tte comandante Pandora.
-Coja los recursos que necesite, los demás estudiemos una táctica para poder tener éxito en el plan.
-Nosotras podemos acceder a su retaguardia con nuestra nave mientras la Enterprise la distrae.
-No es mala idea, todos a sus puestos, necesitamos esa nave operativa enseguida.
Al cabo de una hora la nave del comando estaba totalmente reparada, y cargada con la nueva composición.
La nave salió del hangar con la máxima discreción para que no fuera detectada, mientras la Enterprise maniobraba para posicionarse en actitud ofensiva.
La nave enemiga abrió fuego contra la Enterprise, pero esta consiguió esquivar los disparos, devolviendo el fuego que apenas araño los escudos.
Cuando la pequeña nave se posiciono en las coordenadas establecidas, la Enterprise altero su rumbo yendo directamente hacia ella.
-Comando Delta, ¿están preparados?, entraremos en warp dentro de 10 segundos.
-Preparadas capitán.
La nave enemiga puso rumbo de seguimiento, colocándose detrás de la Enterprise.
La Enterprise encendió las barquillas y se preparó para el salto warp, la nave enemiga también se preparó para saltar.
Justo en el instante en el que la Enterprise iniciaba el salto, la nave enemiga también entraba en curvatura, fue en ese preciso momento cuando la pequeña nave pudo acoplarse a la nave enemiga y dejar un pequeño objeto adherido al casco.
La Enterprise salió de curvatura a los diez segundos, mientras que la nave enemiga se empezó a desintegrar delante de ellos.
La nueva desesperación fue mortalmente eficaz, y la nave enemiga estallo en mil pedazos al cabo de 30 segundos.
El capitán Picard convenció al grupo para quedarse a la cena en agradecimiento por su ayuda.
Pandora, junto con la ayuda de Data consiguió programar el replicador de su brazo para crear las nuevas desesperación.
Mientras que B’Elena y Worf disfrutaron de su mutua compañia y brindaron con vino de sangre en los aposentos del Klingon.
El comandante Riker se acercó a T’Alize.
-Antes de irte, podrías sacarme de dudas, ¿donde nos conocimos?
-Está bien, pero no le va a gustar. ¿Se acuerda del disturbio que hubo en la estación orbital, justo después del atentado a la Potenkim? ¿En un tugurio alejado del centro?
-¿Cuándo buscábamos a un trill, que incordio a la consejera?
-Si, pues yo pasaba por la zona.
-Entiendo…
En ese momento apareció la consejera que se unió a la conversación.
-Percibo tranquilidad en ti, de verdad creo que eres una persona de confianza y me alegra que estéis de nuestro lado.
-Los vulcanos no mentimos, y yo estoy comprometida con la federación, tengo mis razones, pero no les incumben.
El capitán Picard despidió al comando, dejando muy claro que no lo nombraran en presencia de Lwaxana Troi.
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Las tres mujeres llegaron al lago El’Nar, un gran número de edificios bordeaban el lago.
-Ufff esto va a ser laborioso. ¿Tenéis los anillos?
-Si, T’Alize, propongo que nos dividamos el lago entre las tres, y busquemos al inmortal.
-Estoy de acuerdo con B’Elena, será lo mejor.
-Entonces dividámonos, y tened los comunicadores activos, a la mínima sospecha nos reunimos en el punto donde se detecte al inmortal.
Las tres mujeres se separaron, una por cada calle, ninguna se dio cuenta que alguien las observaba desde una barcaza en el embarcadero más cercano.
Continuará...
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