SECCIÓN31/COMANDO DELTA Caps 65 y 66

Cap. 65 (Thargor)

Pasaban los días y Thargor seguía inmerso en la determinación de abrir los archivos, tenía el aparato preparado y operativo, había hecho un sinfín de pruebas y simulaciones para determinar su uso, pero aún no tenía la certeza de cómo funcionaba.
Era de madrugada, una de tantas en la que no podía dormir y las pasaba encerrado en la sala táctica, mirando una y otra vez los malditos archivos, sabía que la clave estaba en sus narices, pero era incapaz de verla, eso lo ponía en un estado de máxima irritabilidad.
Dejo por un momento de mirar la pantalla, y se acercó a la cocina, necesitaba un buen café para despejarse un poco. Al entrar en ella se encontró con Ris y al pequeño TomB en sus brazos.

-¿Qué haces levantada a estas horas?

-El señorito, que ha decidido no dormir hoy, le están saliendo los dientes, te puedes imaginar, y tú… ¿Tampoco puedes dormir?

-Sigo liado con los archivos, tengo todas las piezas del puzle pero no sé cómo encajarlas, algo se me escapa.

-No te desesperes, al final sé que lo conseguirás.

El pequeño TomB tenía en sus manos un juguetito fabricado por JulianK que emitía luces de colores al ritmo de los movimientos que hacia el pequeño, Thargor se lo quedo mirando durante unos segundos.

-¡Claroo!!, los colores, esa es la clave.

-Que dices…

-Creo que ya tengo la solución para desencriptar los archivos, la clave está en los colores.

-¿Colores?, no entiendo.

-Los colores se pueden secuenciar y son perfectamente capaces de generar claves de encriptación, creo que el café lo dejare para después.

Thargor salió disparado hacia la sala táctica, una vez en ella cogió el aparato, y le cargo la matriz de energía, inmediatamente el aparato empezó a emitir una gama de colores, durante unos instantes intento secuenciar los colores, pero no arrojaban resultados útiles.

-Sé que estoy en lo cierto, pero algo se me escapa, que me falta para que esto funcione. En esos instantes JulianK entraba en la sala.

-Toma Thargor, el aparato de TomB, igual te puede ayudar en algo, el pequeño se ha quedado dormido, y Ris me a comentado tu descubrimiento.

-Gracias JulianK, no creo que lo necesite pero gracias.

 Y se lo devolvió, pero sin darse cuenta los dos acercaron el brazo al aparato, este género nuevas luces, y los sensores del ordenador  secuenciaron algo que mínimamente podía ser legible en el segundo archivo.

-No puede  ser, era todo tan sencillo como calibrar los sensores en una gama de fotones específica, y secuenciarlos, como no me he dado cuenta... entonces…  ¿serán las chicas también parte de la desencriptación ?

-Pues  las chicas aún están en Betazed, esperemos que no tarden mucho en terminar la misión.

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En un asteroide de un sistema estelar que no será descubierto por la federación en los próximos milenios, un grupo de inmortales se reunía para analizar los últimos sucesos acaecidos.

-Hermanos, ese maldito JulianK nos está diezmando, y sabemos que obtiene ayuda de los  guardianes.

-Ese es el peor de los problemas, sabemos que JulianK  es una amenaza a gran escala, pero necesitamos completar el experimento.
Durante milenios hemos estado buscando a los portadores del gen Awa, conseguimos cerrar el campo de búsqueda en un universo y una época específica.

-Estás en lo cierto hermano, pero nuca esperamos que recolectar el gen fuera tan complicado, ese grupo de elite de la llamada federación, no están siendo nada colaborativos, de hecho se han atrevido a ejecutar a hermanos, esa insolencia es imperdonable.

-Sabíamos que los Awas siempre actuaron a la perfección, su trabajo ha perdurado durante millones de años, seguro que tenían diseñado el tipo de protección para sus genes cuando estos aparecieran.

-Si, pero inocularlos en unos seres tan inferiores como estos humanoides, es casi un insulto.

-Esos humanoides nos están diezmando, no los subestimes, ese es nuestro gran error.

-Hermanos tengo malas noticias, en uno de sus atentados, esos humanoides consiguieron una copia de los archivos que enviamos a Cardasia Prime para que fueran descifrarlos.

-Eso no es nada positivo, si ellos consiguen acceder a la información y logran activar los genes, nuestros experimentos sufrirán un gran revés.

-No solo eso, ese conocimiento adquirido, podría definitivamente ser la causa de nuestra extinción.

-Nosotros ya tenemos los genes de tres humanoides, falta el del llamado Thargor, y el enigmático quinto gen, del que aún no sabemos su portador.

-Tenemos que acelerar el proceso, necesitamos  una gran acción para que ese comando se expongan más veces para conseguir la secuencia completa del gen, y eliminar a ese pequeño, antes de que sea demasiado tarde.

-¿Estamos todos de acuerdo?

El grupo asintió al unísono. Los asistentes se levantaron de sus asientos y fueron desapareciendo uno a uno en fulgores verdosos.

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El maestro Lamar estaba al frente de la secc.31, fue puesto al mando después de la limpieza que el comando delta junto con Juliank realizaron en la emblemática sección. A su avanzada edad aun tenia fuerzas para seguir en activo. Tenía a todos sus pupilos desperdigados por la galaxia realizando tareas de espionaje, diplomacia, o colaboración, se sentía orgulloso de ellos, aunque tenía un especial predilección por sus dos grandes pupilas, a las que quería como hijas,  sus éxitos le llenaban el corazón de alegría, por ellas acepto el puesto.
Era un dia más en las instalaciones secretas de la sección 31, todo estaba en orden, la información fluía, y las operaciones que se realizaban eran exitosas, tocaba ronda de contactos, así lo exigía Lamar, los operarios de comunicaciones empezaron su carrusel de conexiones, pero ese dia no sería como los otros.
Los primeros contactos fueron negativos, nadie respondía, al principio se pensó que sería mera casualidad, pero cuando los informadores más importantes tampoco respondieron, los nervios empezaron a aflorar.

-¿Qué está pasando?

-Señor, los agentes no contestan, parece como si todos hubieran desaparecido.

-¿Estáis seguros que no hay ningún problema con nuestra señal?

-Sí señor, hemos realizado diagnósticos de nivel 3 en todas las instalaciones, y todo funciona con normalidad.

-Esto no me gusta nada, me pondré en contacto con el presidente.

Lamar entró en su despacho con la intención de realizar una llamada, pero se encontró con una llamada entrante.

-Somos la bruma, tenemos a todos sus pupilos, forman parte de una acción para acabar con lo que llamáis comando delta, cualquier acción que se realice terminara con sus vidas.

-Sí, he oído hablar de vosotros, os conozco, no sois nada, una vez os vencimos, pero esta vez lo pagareis caro.

-Insolentes palabras de un viejo, que se atreva su comando delta a hacer alguna acción, les estamos esperando.

Acto seguido, Lamar introdujo un código en la consola para conectar con la persona que sabía que no dudaría en hacer pagar a esos bastardos el acto tan ruin que habían cometido, al cabo de unos segundos la imagen de Juliank apareció en la pantalla.
Cuando Lamar termino de explicar lo sucedido, un desconcertado JulianK se puso manos a la obra.

-No te preocupes viejo amigo, lo principal es mantener la calma y que los puestos sean cubiertos tan pronto como sea posible.

-Si, ya estamos en ello, sabía que podía confiar en ti, y en mis dos mejores agentes  T’Alize y Pandora.

-Las saludare de tu parte, estamos en contacto.

JulianK no acababa de entender el paso que había hecho la bruma, secuestrar a todos los agentes de la sección 31… ¿porque?
 Las chicas tendrán definitivamente que acelerar su  misión en Betazed.

Capítulo 66 (V'Alizia)

Thargor se tomó un descanso para visitar a Galia. Cuando entró en la enfermería se encontró a la joven durmiendo plácidamente. Silenciosamente se sentó junto a la cama y se quedó contemplando su bello rostro.

¿Que sentía realmente por esa belleza?, se preguntó. Recordó lo raro que le resultó, al principio, hacer el amor con alguien que cargaba las memorias de su antiguo jefe. Pronto superó esa fase. “Ella no es Llorenç” les había dicho a sus compañeras y realmente así era, lo había comprobado empíricamente. La dulzura de Galia era lo opuesto al carácter adusto y prepotente de Llorenç. Este se ganó su respeto, Galia, se ganó su corazón.

Una vez más se repitió la pregunta. ¿Que sentía realmente por ella? Porque si no era amor, era lo más parecido a ese sentimiento que había sentido nunca. Si, hubo muchas mujeres antes de ella, pero ninguna le había hecho sentirse así.

Recordó lo que había sufrido mientras ella estaba en poder de ese inmortal, la frustración por no poder acudir él mismo al rescate y el alivio cuando la tuvo de nuevo en sus brazos, como si hubiera estado aguantando un peso enorme y de pronto se viese liberado del mismo. Si, se dijo, sería capaz de cualquier cosa por ella.

Pero ¿podía arrastrarla a su modo de vida? Galia conocía la vida de un agente de la sección 31 gracias a las memorias de Llorenç y había renunciado a esta para dedicarse a su pasión, su clínica veterinaria. No, ella no volvería a la acción. ¿Podría él hacer lo mismo para seguir a su lado?

-Hola, guapo. ¿Llevas mucho tiempo ahí sentado?

Thargor abandonó su corriente de pensamientos al oír la voz de su amada, y sintió que se hundía en esos ojos violeta.

-¿Qué importa eso? -respondió. -Nunca me canso de contemplarte.

-Podrías hacer algo más que eso. ¿Qué tal si me das un beso para empezar?

Thargor se acercó a ella y le dio un beso largo y apasionado. Cuando separó los labios de los suyos, se quedó unos segundos contemplando, extasiado, su rostro.

-Ni por un momento pienses que voy a dejarte marchar de aquí sin que me hagas el amor.

-¿Estas segura? Puedo esperar a que te recuperes del todo.

-Lo se, pero yo no puedo. Métete en la cama o empezaré a gritar que quieres violarme.

Thargor hizo lo que ella le pedía y le hizo el amor.

“Si”, se dijo mientras sentía que se fundía en un solo ser con Galia. “Por ella sería capaz de abandonar el comando Delta”.

Continuará...