PRÓLOGO
Atravesando
el hiperespacio, al borde del territorio de la Federación Unida de
Planetas, la nave interestelar USS Crazy Horse - C parecía un
estilizado pez plateado surcando el frio y oscuro mar de las
estrellas.
El
Crazy Horse era una nave tipo Akira
y sus principales características eran:
USS
Crazy Horse - C
Clase
Akira
Nº
de Registro
NCC
82497
Medidas:
Largo:
464.43 metros
Ancho:
316.67 metros
Alto:
87.43 metros
Cubiertas: 19
Masa: 3.055.000
toneladas métricas
Tripulación: 500
/ 4500 (límite de evacuación)
Propulsión:
Motor
warp.
Motores
de impulso.
Armamento:
3
Bancos de Phasers Tipo X
15
Lanzadores de torpedos
de fotones
Defensas:
Sistema
de escudos.
Escudos
a 1.876.500 Terajoules
Casco
Doble de Duranium y Tritanium Estándar de 5,4
cm de espesor
Campo
de Integridad Estructural Estándar.
Su
estado mayor estaba compuesto por:
Capitán
Glem (Andoriano)
Comandante
Victoria Ramírez (Primer oficial) (Humana)
Tte-Comandante
John Twoyoungmen (Segundo oficial y Jefe de Seguridad) (Humano)
Dra.
Niara Nangó, exobióloga (Jefe del Departamento de Ciencias)
(Humana)
Dra.
Lenara Tarel (Jefe médico) (Trill, no unida)
Consejero
Horam (Bencita)
Teniente
Boren (Jefe de ingenieros) (Vulcano)
El
capitán Glem, estaba en su despacho, tomando un pequeño descanso en
sus funciones mientras contemplaba, a través de la escotilla, las
lineas cinéticas en que se convertían las estrellas al observarlas
desde el hiperespacio. Sus pensamientos se vieron interrumpidos
cuando su comunicador emitió una señal sonora. Lo activó golpeando
levemente el emblema de su pecho.
-Glem.
-Capitán,
-la bien modulada voz de la comandante Ramírez sonó a través del
comunicador -tiene una llamada de comandancia.
-Pásemela
aquí.
Glem
activo la pantalla de su mesa y un rostro conocido apareció en la
misma.
-¡Almirante
Nakamura! ¿Cómo está, señor?
-Bien,
gracias capitán. ¿Cómo le va en el Crazy Horse?
-Es
una nave magnífica, señor. Con una magnífica tripulación.
-Bien,
bien...vayamos al grano, Glem. Se trata del JTK. Puede que estén en
problemas.
-¿El
JTK? ¿Qué ha sucedido?
-Nadie
lo sabe. Perdimos todo contacto con la nave desde hace algo más de
dos días. Estas son sus últimas coordenadas conocidas. -Una serie
de dígitos apareció en la parte baja de la pantalla. -Debe
dirigirse allí y averiguar que ha pasado con ellos.
-Partimos
de inmediato, señor.
-Vaya
con cuidado, Glem. No sea que les suceda lo que sea que les ha
sucedido a ellos.
-Lo
tendré, señor.
-Manténgame
informado.
La
imagen de Nakamura desapareció y Glem apagó el monitor.
-Glem
a Ramírez.
-¿Capitán?
-Le
envío unas coordenadas. Ponga rumbo a ellas, warp 7.
-A
sus órdenes.
Glem
se levantó de su silla y se acercó nuevamente a la escotilla. ¿Qué
le habría pasado al JTK? Esperaba que nada malo, tenía muchos
amigos en esa nave.
Capítulo
1
Horas
más tarde, la comandante Ramírez, estaba al mando del puente
mientras la nave se dirigía a las coordenadas donde había
desaparecido el JTK. Estaba preocupada por el capitán. Sabía que
Glem había servido como primer oficial en esa nave antes de asumir
el mando del Crazy Horse y ahora se le veía angustiado por
desconocer la suerte de sus amigos.
-Sr.
Flores, ¿tiempo de llegada a las coordenadas marcadas?
-Treinta
y siete minutos, comandante -respondió el joven timonel.
-Bien
-dijo mientras se levantaba y dirigiéndose al jefe de seguridad
añadió -Teniente, tome el mando mientras voy a informar al capitán.
Cuando
entró en el despacho se encontró a Glem enfrascado en la lectura de
un informe en su monitor.
-Ah,
Victoria, venga a ver esto. Parece que el JTK no es la primera nave
que desaparece en ese sector poco explorado. A parte de numerosas
naves comerciales de diversos mundos, tenemos una nave exploradora de
la Federación, tres destructores klingon, dos aves de presa
romulanos, ... Un total de doscientas veinticuatro naves de todo el
cuadrante Alfa y del Beta, eso solo las registradas. A saber a
cuantas más les habrá pasado lo mismo.
La
primer oficial se acercó para poder ver el monitor.
-Si,
ahora que veo este informe recuerdo haber oído algo sobre esa zona.
Al parecer, es una especie de triángulo de las Bermudas espacial.
-¿Triángulo
de las Bermudas?
-Era
una zona de la Tierra donde habían desaparecido gran cantidad de
naves marítimas y aéreas sin dejar rastro. Fue un misterio durante
siglos, hasta que a mitad del siglo XXI se descubrió que se trataba
de una anomalía magnética.
-Comprendo.
¿Cree que se trata de algo parecido?
-Podría
ser. Nunca se sabe. Pero esperemos a llegar allí para formarnos una
opinión.
-De
acuerdo, pero creo que sería más prudente salir de warp a cierta
distancia. ¿Pongamos un año luz?
-Bien,
informaré a nuestro timonel. Por cierto, solo falta media hora para
llegar.
-De
acuerdo, estaré en el puente para entonces, puede retirarse
comandante.
Victoria
se encaminó a la salida, pero antes de abandonar la sala se volvió
hacia Glem.
-Capitán...¿se
encuentra bien, señor?
-No
se preocupe Victoria, estoy bien, es solo que esa gente son mis
amigos...estoy preocupado por ellos.
-Estoy
segura de que estarán bien, señor. La Rouge es una excelente
capitán y sabrá sobrellevar cualquier dificultad.
-Lo
se, gracias comandante.
----------------
Treinta
minutos más tarde el capitán Glem estaba en el puente, sentado en
el sillón de mando. A su derecha se hallaba su primer oficial, la
comandante Ramirez y a su izquierda estaba el consejero Horam.
Horam
observaba disimuladamente a su capitán. Hacía un par de horas, la
comandante le había pedido que lo hiciera, se la veía preocupada
por el andoriano. Glem estaba sentado en una postura aparentemente
relajada, pero el bencita era un buen observador, el lenguaje
corporal de Glem delataba su intranquilidad. Los andorianos son una
raza impulsiva, en otras circunstancias el capitán estaría dando
vueltas por el puente con sus largas zancadas, pero en esta ocasión
estaba haciendo verdaderos esfuerzos para aparentar una tranquilidad
que, evidentemente, no sentía. Horam no sabía que pensar de este
comportamiento, aún, tendría que seguir observando.
-Capitán,
salimos de warp. Nos encontramos a un año luz de distancia a las
últimas coordenadas conocidas del JTK -dijo el teniente Flores.
Fernando
Flores, primer timonel del Crazy Horse, también había servido a
bordo del JTK antes de ser requerido por Glem para ocupar el timón.
También él tenía muchos amigos en esa nave y, al igual que le
sucedía al capitán, su preocupación era mucho mayor que la del
resto de tripulantes.
-Bien.
Alférez Sorla, -ordenó Glem a la joven vulcana que ocupaba la
consola de sensores -haga un escaneo de la zona en busca de
anomalías.
Glem
se levantó y empezó a caminar de uno a otro lado del puente con las
manos enlazadas a la espalda. Horam sonrió para si, por fin el
capitán empezaba a comportarse como un andoriano.
-Teniente
Twoyoungmen, -añadió Glem – haga un barrido por la zona, intente
localizar al JTK. Paro total, mantendremos la distancia hasta que
tengamos una idea clara de lo que podemos encontrarnos. Comandante,
el puente es suyo, estaré en mi despacho.
Cuando
el capitán desapareció tras la puerta, Ramírez se acercó a Horam.
-¿Y
bien, consejero. Cuales son sus conclusiones?
-Yo
no me preocuparía, comandante. El capitán solo está ligeramente
alterado, cosa normal teniendo en cuenta que conoce personalmente a
casi todos los tripulantes del JTK. De todas formas lo mantendré
bajo observación durante unos días.
-Manténgame
informada.
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La
capitán La Rouge estaba reunida con su estado mayor en la sala de
juntas del JTK. Los rostros de los oficiales, así como el de la
capitán, reflejaban el cansancio de tres días sin apenas descansar.
Cada uno de ellos, en su campo, se esforzaban al máximo por
encontrar una solución al problema al que se enfrentaban.
-Espero
que me den buenas noticias señores. Usted primero señor Grant.
Adam
Grant carraspeó antes de hablar. Siempre se había sentido incómodo
cuando tenía que hablar en público y estos informes a viva voz
delante de sus compañeros oficiales le ponían francamente nervioso.
-Ya
saben que nuestros intentos para destruir esa cosa han sido inútiles.
Absorbe la energía de los phasers y de la explosión de los
torpedos, así que he escaneado las naves más cercanas a la nuestra
y, como suele decirse capitán, tengo buenas y malas noticias. Las
buenas son que todas esas naves están en perfecto estado operativo.
Sino fuera por las extrañas propiedades de este lugar, podríamos
ponerlas en marcha sin problemas a pesar de que muchas de ellas
llevan mucho tiempo aquí. El único problema que tienen es que todas
ellas están operando al mínimo.
-Como
le sucede al JTK -respondió La Rouge. -Si intentamos ponernos en
marcha o aumentar el consumo de energía, ese trasto empieza a
drenarnos. ¿Cuales son las malas noticias?
-No
he detectado ningún signo de vida en ninguna de ellas.
-Mal
asunto. ¿Algo más?
-Sigo
intentando encontrar alguna forma de destruir o inutilizar esa cosa,
capitán, pero aún no he conseguido resultados. Tampoco he logrado
enviar un mensaje al exterior de esta zona.
-Siga
con ello teniente. ¿Doctor?
-Ningún
incidente grave, capitán. Excepto por el aumento de casos de
depresión, pero de eso le podrá informar mejor la consejera.
-¿Consejera?
-Es
cierto capitán, los casos de depresión han aumentado, pero de
momento no he detectado nada grave, aunque he tenido que tramitar dos
bajas del servicio por esa razón. La tripulación aún aguantará
unos días, pero no demasiados si seguimos a este ritmo.
La
Rouge se cubrió los ojos con una mano y emitió un suspiro de
disgusto. Meneó la cabeza de un lado a otro y levantó la vista.
-¿Teniente
Mina?
-En
ingeniería hemos trabajado sin descanso, capitán. Hemos cambiado la
configuración de los motores de varias formas pero sin resultado.
Cada vez que intentamos aumentar la potencia ese trasto absorbe
nuestra energía.
-Está
bien teniente, sigan con ello. ¿Comandante Dela?
La
vulcana arqueó una ceja. Algunas veces aún le chocaba oírse llamar
por su nuevo nombre, aunque había sido decisión suya. El prefijo T'
identifica a una mujer que está prometida en matrimonio. Ella ya era
una mujer casada y con una hija, había seguido usando el nombre
T'Brell por costumbre, pero hacía poco había decidido seguir la
tradición y escoger un nuevo nombre que la definiera como casada.
-El
artefacto sigue resistiéndose a cualquier tipo de sondeo, capitán
-dijo. Seguimos trabajando en ello.
-¿Quiere
añadir algo comandante? ¿Alguna de sus inesperadas ocurrencias?
-Lamento
decir que no se me ocurre nada, de momento -respondió Norn. -He
intentado ayudar en todo lo que he podido en todas las secciones,
pero creo que más que ayudar, lo que he hecho ha sido estorbar. De
todas formas quiero sugerir que todos descansen un poco más y
procuren que todos sus subordinados lo hagan. No hay más que ver los
rostros de cansancio en esta junta, de nada nos serviría una
tripulación agotada si aparecen más problemas.
-Apoyo
esa sugerencia, capitán -dijo el Dr. Bashir.
-Yo
también la apoyo, así que ya saben. ¿Alguien quiere añadir algo?
¿No? Entonces pueden retirarse, nos reuniremos de nuevo en 24 horas.
Capítulo
2
-Capitán,
hemos localizado al JTK -anunció la comandante Ramirez por el
comunicador.
Glem
estaba repasando los escasos informes sobre la zona desconocida donde
había desaparecido el JTK. Reportajes de informativos de diversos
mundos en los que cada periodista sacaba sus propias conclusiones. No
eran nada concluyentes.
-Gracias
comandante, voy inmediatamente.
Cuando
entró en el puente, Ramirez se levantó para informarle.
-El
JTK está detenido a 1,5 años luz de distancia de nuestra posición.
Sus niveles de energía parecen estar al mínimo. No responden a
nuestras llamadas.
-¿Signos
vitales?
-Es
difícil de decir. Parece que siguen vivos, pero por alguna extraña
razón, todas las lecturas llegan distorsionadas.
-¿Algo
de esas naves que, según parece, desaparecieron en la zona?
-Hemos
localizado cuatro naves más, una de ellas es un viejo carguero
andoriano. Las otras tres no hemos podido identificarlas a causa de
la distorsión. Es curioso, pero todas ellas parece que mantienen un
nivel bajo de energía. No hemos detectado signos de vida.
Glem
se sentó en la silla de mando.
-Sigan
barriendo la zona con los sensores y hagan todo lo posible por
contactar con el JTK.
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La
Rouge estaba en la cama, intentando descansar un poco, pero no
conseguía dormir. Una y otra vez venían a su mente los recuerdos de
los pasados tres días.
Llevaban
casi una semana cartografiando esa zona apenas explorada por
encontrarse muy cerca de la zona neutral romulana, cuando la
teniente-comandante Dela anunció...
-Se
ha detectado una pérdida de energía del 2%
La
Rouge pulsó su comunicador.
-Teniente
Mina, ¿todo bien por ingeniería?
-Estoy
comprobando esa fuga, capitán.
-La
pérdida de energía ha aumentado al 5%.
-Alerta
amarilla -ordenó la capitán. -Sr. Nog, 180º, impulso total.
-Los
reactores no responden capitán.
-Inténtelo
de nuevo.
-No
responden.
Norn
pulsó su comunicador.
-Tte.
Mina, necesitamos más energía.
Mina
Lars iba de un lado a otro de la sala de motores comprobando las
lecturas de los monitores.
-Relación
de la mezcla materia - antimateria en el punto óptimo... la
secuencia de reacción corresponde a las normas
especificadas...plasma magnético transferido a los generadores de
potencia según programa establecido... ¡Comandante, no entiendo lo
que ocurre!
-La
pérdida energética esta ahora en el 12% -anunció Dela.
La
Rouge se puso en pie.
-¡Alerta
roja!
-Se
debe reducir la potencia antes de que se queme la cámara de reacción
-dijo Mina Lars a través del comunicador.
-Paro
total.
-Capitán,
debería ver esto -dijo Grant.
En
la pantalla principal apareció el panorama que les rodeaba. Decenas
de naves de varios mundos flotaban inertes junto al JTK..
-Todas
esas naves...¿Están como nosotros?
-Así
parece, y eso no es todo capitán, también he encontrado esto.
En
la pantalla apareció un artefacto de extraño diseño.
-¿Y
ese trasto...?
-Creo
capitán, que es el origen de nuestro problema.
-----------
Mas
tarde, el estado mayor estaba reunido en la sala de juntas. Mina
estaba exponiendo el problema.
-...Pese
a que los reactores funcionan, las reservas de energía se agotarán
si seguimos luchando contra...lo que sea eso.
-¿Y
aún no tiene una explicación para esa pérdida de energía?
-Estamos
en ello, capitán.
-Podríamos
visitar ese ave de presa romulano cercano a nosotros -sugirió Norn.
-Tal vez encontremos alguna pista de lo que está pasando.
-A
ellos no parece haberles ido mejor que a nosotros.
-Pero
debieron pasar algún tiempo aquí, tal vez descubrieron el origen de
ese artefacto o alguna idea de como actúa. Tal vez descubrieron las
causas pero no tenían los medios para combatirlo.
-Organice
un equipo.
-Eso
no ahorrará nada de energía capitán -dijo Mina.
-Ese
es su trabajo teniente, mantener el JTK en estado operativo. Dela,
usted acompañará al comandante Norn y averiguarán lo que ocurrió
en esa nave. Sr. Norn, téngalo todo preparado para dentro de dos
horas.
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Mina
Lars estaba repasando los planos de los motores.
-¿Porqué
no podemos movernos? Ordenador, cuando subimos los niveles de
potencia ¿hubo reacción?
-Afirmativo,
la fuerza opositora creció en la misma proporción que la fuerza
energética de la nave.
-¿Entonces,
no nos deja crear un campo subespacial de energía?
-Afirmativo.
-Bueno...
ya sabemos por donde empezar.
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Norn,
Grant y Dela se materializaron en el puente del ave de presa
romulano. Llevaban, por precaución trajes de vacío. El puente
estaba vacío, por lo que dejaron a Dela intentando sacar alguna
información de la computadora mientras Norn y Grant salían a
investigar. Los pasillos estaban sembrados de cadáveres, por lo que
pudieron ver se mataron entre ellos.
-¿Qué
cree que ha pasado aquí? .preguntó Grant.
-Es
solo una conjetura, pero es posible que el estrés de estar aquí
varados les volviera locos. En los tiempos de los veleros de madera
sucedía a menudo, no veo porque no pudiera pasar en una nave
estelar.
-Entonces,
¿esto podría pasar también en el JTK?
-Esperemos
que podamos encontrar la forma de salir de aquí antes de que suceda
algo parecido.
Entraron
en el camarote del capitán. Se había suicidado cortándose las
venas en las muñecas.
-Un
suicidio ritual -dijo Grant.
-Veamos
si encontramos algo -respondió Norn.
Después
de un rato revisando todos los rincones Grant encontró unos
dispositivos de grabación.
-Parecen
ser la bitácora del capitán -dijo Norn. -Está bien, no creo que
encontremos nada más que pueda sernos útil, volvamos con Dela y
regresemos.
Cuando
entraron en el puente encontraron a la vulcana esperándoles con los
brazos cruzados.
-¿Ha
encontrado algo?
-Nada,
comandante. Alguien borró todos los ficheros.
-Sin
duda fue el capitán antes de suicidarse -dijo Grant. -Es el típico
comportamiento paranoico que puede esperarse de un oficial romulano.
-Bueno,
quien haya sido, ahora ya no importa. Volvamos al JTK, ya estoy harto
de este tétrico ambiente.
Capítulo
3
-Adelante
-ordenó Glem.
De
las entrañas del Crazy Horse partió una sonda exploradora dirigida
al JTK. Todas las miradas se dirigieron hacia ella hasta que se
perdió de vista y solo fue detectable por los sofisticados sensores
de la nave.
-Informen.
-La
sonda sigue su curso, capitán -dijo Boren. -Todo parece correcto,
pero las lecturas siguen llegando distorsionadas. Hay algo allí que
interfiere con nuestros sensores.
-Continúe.
-Las
lecturas que nos llegan son casi idénticas a las que ya teníamos,
no parece que... ¡Vaya!
-¿Qué
sucede teniente?
-La
sonda, se ha detenido, señor. Diría que algo ha drenado su energía.
-¿Pudo
ser eso lo que le sucedió al JTK?
-Es
muy probable, señor.
Glem
se puso en pie y empezó a pasear de un lado al otro del puente con
las manos entrelazadas a la espalda. Todos los tripulantes del puente
le observaban en espera de su reacción. Finalmente, el andoriano se
detuvo.
-Teniente
Boren, ¿puede modificar una sonda para que resista ese drenaje?
-No
tengo suficiente información de ese fenómeno, capitán.
-Comprendo.
Glem
se sentó en su sillón y permaneció unos segundos pensativo. Sus
antenas sensitivas daban vueltas sin cesar, síntoma evidente de que
su cerebro estaba en pleno funcionamiento.
-¿Podría
modificarse esa sonda con sensores más potentes?
-Podría
hacerse, señor.
-Hágalo.
Cuando la tenga, envíela por el mismo camino que la anterior, pero
que se detenga antes de alcanzar el punto en que aquella fue dañada.
Veremos si puede escanear al JTK desde esa distancia.
-Me
pondré a ello de inmediato, capitán.
-------------
Cuando
el teniente Boren tuvo lista la sonda, Glem ordenó su inmediato
lanzamiento.
-Sonda
lanzada capitán -dijo el vulcano. -...Se ha detenido en lo que
calculo debe ser el borde exterior de la zona de peligro. Empieza el
escaneo...Las lecturas siguen llegando distorsionadas, señor. Pero
el índice de distorsión es menor. El JTK parece estar en pleno
estado operativo, en cuanto a la tripulación... están todos vivos,
capitán.
-Bien,
eso son buenas noticias. ¿Puede comunicarse con ellos usando la
sonda como repetidor?
-Lo
intentaré.
Boren
estuvo varios minutos tecleando en su terminal. Cuando el capitán
estaba ya a punto de perder la paciencia, Boren levantó la cabeza e
hizo un gesto negativo.
-No
puedo comunicarme con ellos, señor. He probado con diferentes
frecuencias, pero hay algo ahí que crea interferencias.
-Siga
intentándolo.
--------------
La
Rouge estaba en el puente, leyendo los informes que le llegaban de
las distintas secciones cuando el teniente Grant informó:
-Capitán,
nos están escaneando.
-¿Qué
tipo de escaneo?
-No
invasivo, capitán... Perece... ¡Proviene de una sonda exploradora
de la Federación! Se halla en el límite exterior de este fenómeno.
-Es
lógico. Llevamos casi cuatro días desaparecidos. Han enviado a
alguien a buscarnos. ¿Puede enviar un mensaje a través de ella?
-Negativo.
Las distorsiones bloquean cualquier mensaje al exterior.
-Inténtelo
de nuevo. ¡Animo, señores! Ya no estamos solos.
------------
Mina
Lars llevaba seis horas sin apartar la vista de las pantallas. Había
realizado varias simulaciones de una nueva configuración de los
motores. Los resultados eran decepcionantes. El alférez Wong se
acercó a ella.
-Debería
descansar, teniente, lleva mucho tiempo pegada a esta pantalla. No se
preocupe, la informaremos inmediatamente de cualquier novedad.
-Tiene
razón, Víctor. Creo que me echaré un par de horas.
-Felices
sueños, teniente.
Lars
abandonó la sala de ingeniería y se dirigió a su camarote. Allí
se encontró a su esposo que estaba dándole la papilla a su hija.
Ella sonrió ante esa imagen, a veces, aún se sorprendía cuando
veía a la pequeña y casi no podía creerse que ellos dos fuesen los
responsables de que esa adorable cosita que agitaba sus bracitos
estuviera allí.
-¡Eh!
-dijo Norn. -Mira quien ha llegado.
-¡Mami!
-exclamo la pequeña tendiendo las manitas hacia ella.
Cogió
a la niña en brazos y la llenó de besos.
-¿Cómo
está mi sol?
-Pensaba
que tu sol era yo -bromeó Norn.
-Lo
siento cariño, pero una nueva estrella ha opacado tu brillo.
-¡Que
se le va a hacer! -respondió él rodeando su cintura con los brazos
y besándola.
Se
sentaron con su hija entre ellos y Norn continuó dándole su
papilla.
-¿Como
te ha ido hoy por ingeniería?
Ella
le contó su frustante búsqueda de un modo de escapar.
-No
te preocupes, se que conseguirás sacarnos de esta, no tengo la menor
duda. Ahora vete a dormir, yo me ocuparé de Esther.
-Eres
un amor -dijo ella mientras se retiraba a la habitación.
Norn
observó a su esposa desaparecer tras la puerta de su habitación y
continuó con la labor de darle la papilla a la pequeña Esther. Ya
estaba casi acabando cuando Norn torció el gesto y se tapó la
nariz.
-¡Vaya!
Creo que alguien necesita un cambio de pañal.
Capítulo
4
El
Dr. Julián Bashir estaba en la enfermería terminando un inventario
cuando entró la consejero Dax, su esposa.
-Hola
querida. ¿Qué te trae por enfermería?
-Quería
hacerte una consulta.
-Tú
dirás.
No
era extraño que Bashir y su esposa trabajaran juntos, ya que, en
algunos casos, un problema físico podía derivar de uno psicológico
o a la inversa.
-Verás,
desde que estamos aquí varados, el número de visitas a mi consulta
ha aumentado considerablemente. Hay un poco de todo, depresión,
paranoia, tendencia a la violencia... Nada grave de momento, pero el
aumento de casos me ha hecho pensar que, tal vez, tengan un
componente físico.
-Ya
veo, podríamos tener una epidemia -dijo Bashir con cara de
preocupación.
-Te
he traído los informes de los casos que más han llamado mi
atención.
-De
acuerdo, voy a convocarlos y me pondré a ello de inmediato. Te
mantendré informada.
------------
Bashir
escaneó el cerebro de los cuatro tripulantes que tenían preocupada
a su esposa. Lo que descubrió allí activó una alarma en su propio
cerebro. Pulsó su comunicador.
-Bashir
a Dax.
-Dime
Julián.
-Tenías
razón, ven a mi consulta tan rápido como puedas.
Dos
minutos más tarde, Dax entraba en la enfermería. Bashir le mostró
las imágenes de los escaners.
-¿Ves
esa zona oscura aquí?
-Eso
es el sistema límbico, la zona del cerebro que regula las emociones.
-Eso
es, algo lo está afectando. Lo mismo les sucede a los otros tres
casos, y supongo que, en mayor o menor medida, al resto de la
tripulación.
-¿Crees
que ese artefacto tiene que ver en esto?
-¿Qué
más puede ser? Vamos a hablar con Dela, tal vez ella pueda sacarnos
de dudas, le pediremos que escanee ese trasto en busca de alguna
radiación u otro tipo de emisión que pueda producir este efecto.
--------------
Cuando
recibió la visita de Dax y Bashir con su petición, Dela se puso a
ello de inmediato. Después de media hora luchando contra las
interferencias que causaba el aparato alienígena, lo descubrió.
-Creo
que he encontrado algo, algún tipo de radiación. ¿Cree que puede
ser eso, Dr.?
Bashir
observó la pantalla y pocos segundos después hizo un gesto
afirmativo.
-Creo
que lo ha encontrado, Dela. Tenemos que informar a la capitán.
-------------
John
Twoyoungmen entró en el despacho del capitán.
-Pase,
John, siéntese. ¿Cual era esa idea que quería comentarme?
-Se
me ha ocurrido como contactar con el JTK, capitán. Podemos usar uno
de nuestros torpedos.
-¿Un
torpedo?
-Sin
carga explosiva, señor, con un mensaje en su interior.
-No
funcionaría, recuerde que lo que sea que hay ahí drena la energía
de todo aparato que entra en la zona.
-Lo
se, señor, pero la energía que usa un torpedo para desplazarse es
insignificante, tal vez no llame la atención de lo que haya allí
dentro. Aún si fuese drenada, la energía cinética del torpedo es
mucho mayor que la de una sonda. Creo que podría llegar hasta el JTK
o, por lo menos, lo bastante cerca para que lo detecten.
Glem
permaneció pensativo un rato antes de responder.
-De
acuerdo, John. Prepárelo todo, lanzaremos ese torpedo en cuanto
podamos.
-Me
pondré a ello de inmediato, señor.
-------------
La
Rouge se reunió con Bashir, Dax y Dela para escuchar lo que tenían
que decirle. Cuando estos presentaron su informe, La Rouge se llevó
las manos a la cabeza para masajearse las sienes.
-¿Me
están diciendo que lo que pasó en esa nave romulana puede pasarnos
a nosotros?
-Es
muy posible, capitán -respondió Bashir.
La
Rouge hizo un gesto de dolor y volvió a llevarse las manos a las
sienes.
-Capitán
-dijo Bashir, -quiero que pase por enfermería cuando acabe su turno.
-Doctor,
no creo que...
-Sin
excusas, capitán. Ordenes del médico.
-Esta
bien, doctor. Me pasaré sin falta. Mientras, quiero que ustedes tres
trabajen en la forma de protegernos de esa radiación.
-----------
-Adelante
señor Twoyoungmen, dispare ese torpedo.
John
Twoyoungmen manipuló los controles de su consola y el torpedo partió
en busca del JTK.
Glem
observó su trayectoria hasta que se perdió de vista.
-Esperemos
que funcione -dijo.
----------
-Capitán,
un torpedo de fotones se dirige a nuestra posición.
-¿Un
torpedo? ¿Nos mandan un torpedo? ¿Les ha afectado también esa
radiación?
-No
tiene carga explosiva. El artefacto alienígena lo ignora.
La
Rouge se puso en pie.
-¡Claro,
eso es! ¡Es un mensaje en la botella!
-¿Capitán?
-Un
mensaje en la botella señor Grant. ¿No sabe qué es eso?
-Claro
que se...¡Oh, ya entiendo! Lo capturaré con el rayo tractor... lo
tengo... Está en el almacén 3, capitán.
-Bien,
vamos a abrir la botella.
Capítulo
5
Laurence
Norn y Ezri Dax se encontraron en uno de los pasillos de la nave,
camino del turboascensor.
-¿Cómo
van los ánimos a bordo? -preguntó Norn.
-La
cosa está empeorando. Nada grave de momento, pero no creo que
podamos aguantar mucho sin que surjan problemas.
-Si,
incluso la capitán empieza a sentirse afectada. ¿Y tú como estás?
Porque yo, no me siento raro.
-Yo
también estoy bien. Es curioso que ninguno de los dos presente
síntomas. Tal vez sea porque estamos unidos. Cada uno de nosotros es
dos mentes en una, tal vez eso nos hace menos vulnerables.
-Tú
eres la experta, pero si estás pidiendo mi opinión, lo creo
posible.
-Tampoco
los vulcanos de la nave se han visto afectados.
-¿Porqué
será que no me sorprende?
-----------
La
Rouge, Dela y Grant entraron en el almacén 3, donde les estaba
esperando el torpedo. Grant empezó a escanearlo.
-Efectivamente,
la carga explosiva ha sido retirada. Por su número de serie sabemos
que pertenece al Crazy Horse. Parece que el capitán Glem ha venido a
echarnos una mano.
El
jefe de seguridad procedió a desarmarlo. Dentro encontraron dos
dispositivos de grabación. Ambos contenían el mismo mensaje, el
Crazy Horse se identificaba y confirmaba que estaban allí para
ayudarles y solicitaban que se les enviara información sobre su
situación por la misma vía que habían usado ellos.
-Ya
han oído, señores. Preparen un informe completo, por duplicado como
ha hecho el Crazy Horse, mas vale prevenir y añadan un mensaje de
advertencia, que no se acerquen al fenómeno. Usen el mismo torpedo
para el viaje de vuelta.
------------
Norn
entró en la sala de motores. La actividad era frenética, Mina Lars
iba de un lado a otro dando instrucciones a sus subordinados. Cuando
vio a su esposo esperando pacientemente le dedicó una sonrisa, dio
una última orden y se acercó a él.
-Hola
comandante, ¿qué te trae por aquí?
-He
tenido una idea que, tal vez, pueda sacarnos de aquí. Quiero que me
des tu opinión.
-Tú
dirás.
-¿Recuerdas
ese refuerzo para los escudos que ideamos? (1) He pensado que si lo
usamos, podríamos repeler esa energía que nos drena el tiempo
suficiente para escapar.
-Recuerda
que solo resiste unos quince minutos. No hemos podido superar ese
margen.
-Lo
se, pero si funciona no necesitamos ese tiempo. Si resistimos durante
cuatro o cinco minutos será suficiente.
-Podría
funcionar, pero no garantizo nada.
-Vale
la pena intentarlo. Vamos a hablar con La Rouge.
Minutos
más tarde estaban en el despacho de la capitán exponiendo la idea.
-¿Qué
posibilidades de éxito tenemos? -preguntó La Rouge.
-No
puedo aventurar una respuesta, capitán -respondió Mina. -Desconozco
la potencia de ese artefacto.
-Si,
esa cosa me tiene estupefacta. Dice usted que emite una energía que
contrarresta la del JTK. Dígame, ¿qué tipo de artefacto puede
producir tal efecto.
-Lo
único que se me ocurre es que sea algún tipo de asimilador de
energía modificado.
-¿Asimilador
de energía?
-Algo
así como un generador capaz de drenar energía de fuentes distantes.
La Federación lleva tiempo trabajando en algo parecido. Claro que
nuestros científicos pensaban en estrellas o en gigantes gaseosos,
no en naves extrañas.
-¿Y
adaptando un aparato de esas características, podría crearse una
trampa como esa?
-Es
posible.
La
Rouge permaneció pensativa unos segundos.
-De
acuerdo, inténtenlo, pero vayan con cuidado -dijo.
-Lo
tendremos.
-----------
-¿Todo
a punto? -preguntó La Rouge.
-Todo
a punto -respondió Norn.
-De
acuerdo, proceda comandante.
-Teniente
Mina, active el refuerzo de los escudos.
-Refuerzo
activado -respondió la jefe de ingenieros a través del comunicador.
Norn
se levantó de su asiento y se acercó al timonel.
-Sáquenos
de aquí señor Ren, impulso máximo.
-Impulso
máximo, señor.
El
JTK, obediente a las órdenes que el joven ferengi le daba desde el
timón, empezó a desplazarse. Durante unos segundos no sucedió nada
pero, de pronto, una fuerza externa sacudió la nave y las luces
oscilaron.
-Siga
adelante señor Ren.
El
timonel siguió manipulando su consola, exigiendo más a los
motores.
-Capitán,
-sonó la voz de la teniente Mina -tenemos que parar los motores o
acabarán quemándose.
Norn
miró a La Rouge y esta le hizo un gesto afirmativo.
-Ya
lo ha oído -dijo Norn dirigiéndose a Nog. -Paro total.
-Paro
total, señor -repitió este con fastidio.
-Había
que intentarlo -dijo La Rouge. -Ahora habrá que encontrar otro
método.
-------------
Más
tarde, Norn entró en el despacho de La Rouge.
-Capitán,
ya tenemos la transcripción de la bitácora del capitán romulano,
se llamaba Kelam.
-¿Algo
que pueda sernos útil?
-Nada,
por desgracia. Solo es una bitácora personal, un diario. No contiene
ningún aspecto técnico. Pero hemos podido deducir que les sucedió
lo mismo que a nosotros. Por lo que cuenta Kelam, la tripulación
empezó a volverse violenta, al principio pudo frenar los impulsos
homicidas de sus tripulantes, pero entonces empezaron los suicidios
y, poco después, empezaron a matarse unos a otros. Sus últimas
palabras son para su familia, al parecer tenía esposa y dos hijos.
-Si
conseguimos salir de aquí, se las haremos llegar. ¿Como responde
nuestra tripulación?
-Hay
una sensación general de inquietud, pero de momento no hemos llegado
a esos extremos.
-Esperemos
que siga así, comandante o no saldremos nunca de aquí.
-Saldremos
de esta, capitán. Como siempre.
-Dios
le oiga, señor Norn.
-------------
(1)
Ver: “Serpientes en el Paraíso”.
Capítulo
6
Glem
y Ramírez estaban en el puente de mando, especulando sobre en qué
problemas se estaban enfrentando La Rouge y los suyos, cuando el
teniente Twoyoungmen interrumpió sus divagaciones.
-Capitán,
nuestro torpedo está de regreso.
-Captúrenlo,
veamos que nos cuentan del JTK.
John
Twoyoungmen manipuló los controles de su consola y capturó el
torpedo con el rayo tractor.
-Lo
tenemos, capitán. Ahora se encuentra en la bodega de carga 2.
-Muy
bien teniente, vamos a ver lo que contiene. Comandante, el puente es
suyo.
Glem
y su jefe de seguridad abandonaron el puente y se presentaron en la
bodega de carga 2, donde el teniente Boren ya estaba desarmándolo.
Una vez comprobado su contenido, Glem dio las órdenes pertinentes.
-Señor
Boren, quiero una copia de esos informes en mi terminal y luego
reparta copias a las secciones pertinentes. Veremos si podemos hacer
algo más por ellos que no sea esperar a que escapen por sus propios
medios.
-Me
pongo a ello de inmediato, señor.
---------
Cuando
acabó su turno, Adam Grant se dirigió al Nivel-10, donde se
encontró con su esposa y se sentaron para tomar una copa y
relajarse.
Hablaban
de cosas intrascendentes, ambos habían llegado al acuerdo de no
llevarse el trabajo a casa.
-¡Repite
eso si te atreves!
Grant
se giró para ver quien había gritado. Vio a un hombre de pie frente
a otro que aún seguía sentado ante la mesa que ambos estaban
compartiendo.
-No
necesito repetirlo -respondió el otro levantándose a su vez, creo
que ya a quedado claro lo que pienso al respecto.
Ante
estas palabras, el primer hombre le dio un puñetazo a su compañero
de mesa y ambos se enzarzaron en una pelea.
Grant
se levantó y se acercó a ellos.
-Ya
es suficiente señores. Cesen este enfrentamiento de inmediato.
Los
contendientes se separaron y se pusieron en pie mirando al jefe de
seguridad avergonzados.
Grant
pulsó su comunicador.
-Dos
hombres de seguridad al Nivel-10.
-Teniente
-dijo uno de los hombres, sentimos habernos portado así, pero es
que...
-Silencio
alférez. No me interesan sus excusas.
Los
hombres de seguridad aparecieron y a una orden de Grant se llevaron a
los camorristas al calabozo. Grant los observó mientras marchaban y
sintió sobre su hombro la mano de su esposa.
-Ya
ha empezado -dijo ella.
----------
La
capitán La Rouge entró en la enfermería donde el Dr. Bashir la
estaba esperando.
-Bueno,
doctor, ya lo ha conseguido, aquí me tiene, hágame esa puñetera
revisión y déjeme volver al trabajo.
-Iré
todo lo rápido que pueda, capitán. Siéntese en esa camilla.
La
Rouge hizo lo que Bashir le pedía y este empezó a escanearla. Al
poco rato, la cara de Bashir reflejó preocupación.
-Capitán,
¿ha vuelto a sufrir esos dolores de cabeza?
-Eventualmente.
-Capitán,
voy a tener que darle de baja del servicio, no está...
-Doctor,
no es el momento adecuado para ello.
-Se
equivoca, si que es el momento adecuado.
-Doctor...
-Es
una orden, capitán. Por consideración a usted le daré esa baja por
solo 24 horas, pero mañana tendrá que venir para otra evaluación.
La
Rouge volvió a llevarse las manos a las sienes en un gesto de dolor.
-Esta
bien doctor, usted gana.
-Así
me gusta. Le administraré un sedante suave.
Bashir
cogió un hipoespray e inoculó a la capitán.
-Y
ahora quiero que vaya a descansar, lea algo, que no sea un informe, o
escuche música, lo que sea pero relájese.
-Esta
bien doctor. Seré buena, se lo prometo.
----------
Mina
y Dela estaban en ingeniería, seguían buscando una solución para
el problema al que se enfrentaban, cuando recibieron un informe del
Crazy Horse. Boren, el ingeniero jefe, había detectado una demora en
la respuesta del artefacto a sus intentos de fuga, poca cosa, poco
más de tres segundos. El vulcano sugería que lo tomaran en cuenta
para poder dar otro enfoque a su trabajo. Él mismo lo estaba
estudiando.
-No
es mucho -dijo Mina.
-Más
de lo que teníamos, además, Boren no está aquí, por lo que su
trabajo es más difícil. Veamos si podemos sacarle partido a eso.
----------
Bashir
también recibió un informe del Crazy Horse. La Dra. Tarel sugería
que usase un fármaco, el Paracritinol, para combatir los efectos de
la extraña radiación. Bashir agradeció mentalmente la buena
disposición de Tarel, pero lo cierto es que él ya había pensado en
esa solución. Lo malo, era que no había existencias del fármaco en
la nave y era imposible de replicar. Sin embargo, tenía un buen
stock de Dicoterina, que actuaba bajo el mismo principio activo.
Bashir esperaba poder alterarlo químicamente para usarlo como
sustituto, pero, la verdad, no sabía si tendría suficiente tiempo
para ello.
--------------
Mina
Lars entró en su camarote concentrada en la lectura de un pad en el
que tenía su trabajo actual, encontró a Norn dándole la papilla a
la pequeña Esther. Besó distraídamente a su esposo y a su hija y
se sentó a la mesa sin apartar los ojos del dispositivo.
-Ba
ba ba bi bi -dijo la pequeña.
-¿De
verdad? -dijo Norn sin dejar de darle la papilla. -¿Y qué más?
Mina
arrugó el entrecejo.
-Ba
ba bi gu gu.
-¡Vaya,
eso si que es increíble! Dime más.
Mina
soltó un bufido.
-Dada
da da.
-¡Eh!
Eso si a sonado divertido.
Mina
dio un manotazo sobre la mesa.
-¿Queréis
parar de una vez? No puedo concentrarme.
-¡Lars!
¿Qué te sucede?
-Intento
concentrarme en mi trabajo y tú y tu hija no hacéis más que
distraerme con sus balbuceos y tus tonterías.
-Lars,
los balbuceos son la forma que tienen los bebés para iniciarse en el
habla. Tú sabes eso tan bien como yo.
Mina
Lars soltó un suspiro, dejó el pad sobre la mesa y se cubrió los
ojos con las manos.
-Lo
siento -dijo. -No se que me ha pasado.
Norn
se aseguró que Esther quedaba bien sujeta a su sillita y se levantó
para abrazar a su esposa.
-Es
esa radiación, todo el mundo está irritable, no es culpa tuya.
Anda, vete a dormir, mañana lo verás todo más claro.
Capítulo
7
La
Rouge sacó la cabeza fuera del turboascensor y miró a uno y otro
lado del pasillo, no se veía a nadie, salió al pasillo con el
phaser preparado,
De
momento había esquivado a Norn y los otros. ¿En que momento Norn y
los demás oficiales se habían vuelto locos? Lo único que sabía es
que su primer oficial se había rebelado y había asumido el mando
del JTK con el apoyo de todo el estado mayor y ahora estaban
buscándola para hacerle quien sabe que.
Dobló
una esquina y casi se da de bruces con Grant que inmediatamente le
apuntó con su arma. Su primera reacción fue dar media vuelta y huir
por el pasillo por el que había venido, pero el resultado fue caer
en brazos de Norn.
-La
tengo -dijo.
-Bien
-contestó Grant, -¿qué hacemos con ella?
-Se
me ocurre una idea muy divertida -dijo Mina que había aparecido de
repente.
La
llevaron hasta la sala de torpedos y la obligaron a meterse en una de
las toberas. ¿Pretendían lanzarla al espacio? La portezuela de la
tobera se cerró y ella gritó de terror.
Se
despertó en su cama, empapada de sudor.
“Maldita
sea” pensó, si no salían pronto de allí esas pesadillas
acabarían volviéndola loca.
--------------
Grant
estaba en el puente frente a su consola, seguía escaneando al
artefacto alienígena que les tenía atrapados, pero este resultaba
irritablemente impermeable a todo tipo de sondeos. Cuando sonó su
comunicador.
-Aquí
Grant.
-Soy
Romanoff, señor -Grant le reconoció al instante, era uno de los
hombres de seguridad. -Debería venir al camarote 16, cubierta 7. Ha
habido un percance grave.
-Voy
de inmediato.
Cuando
llegó al camarote, Romanoff le salió al paso.
-Se
trata de Bern, se ha suicidado.
Grant
recordó a Bern, uno de sus hombres, denobulano, alegre, siempre
estaba contando divertidas anécdotas sobre sus relaciones con sus
cuatro esposas. No podía creer que un hombre así hubiera hecho eso.
Entró
en la habitación y contempló el cuerpo. Bern había disparado un
phaser en alta potencia dentro de su boca. Su cabeza había
desaparecido casi por completo.
-Diablos,
¿porqué habrá hecho algo así?
-Ha
dejado una nota, señor.
Grant
leyó la nota, era extensa para una nota de suicidio, claro que ¿qué
sabía él de como pensaban los denobulanos sobre esas cosas? en
algunos párrafos era un galimatías, pero dedujo que Bern se había
vuelto paranoico. Creía que alguien le observaba continuamente y no
pudo soportar la tensión. Recordó las palabras de su esposa en
Nivel-10. “Ya ha empezado”.
-Lleven
el cuerpo a enfermería, que el doctor lo meta en una cámara de
éxtasis hasta que podamos celebrar el funeral. Voy a informar al
comandante.
-------------
La
Rouge entró en la enfermería.
-Hola
doctor. Ya han pasado las 24 horas. Necesito que me de el alta.
-Siéntese
capitán.
La
Rouge se sentó en una de las camillas y esperó pacientemente a que
Bashir terminara su examen.
-Creo,
capitán, que tendré que dejarla de baja 24 horas más.
-Doctor,
sinceramente, este no es un buen momento, ya conoce nuestra
situación.
Bashir
estudió nuevamente los resultados de su examen de la capitán.
-Esta
bien, no sin reticencias le daré el alta, pero con la condición de
que pase por aquí a hacerse una revisión cada 24 horas.
-Es
un trato, doctor.
---------
Poco
después, La Rouge estaba en el puente, leyendo unos informes. Cuando
llegó a uno de los informes de seguridad frunció el entrecejo.
-Maldita
sea, esto no debe continuar.
-¿Qué
sucede capitán? -preguntó Norn.
-Otra
pelea en el bar. Esta vez se han visto involucrados cinco
tripulantes.
-Esa
maldita radiación...
-No,
esto acaba aquí. Basta de peleas y suicidios. Voy a imponer la ley
marcial mientras dure esta crisis.
-¿Qué?
No puede hacer eso.
-¿Qué
le hace pensar que no?
-Lo
que está pasando, no es culpa de nadie. Si encierra a todo el mundo
en sus camarotes mientras no estén de servicio, los ánimos se
enrarecerán aún más.
-Lo
siento, señor Norn, mi decisión es firme.
-Pero
usted...
-Silencio
comandante, si no quiere verse ante una corte marcial.
-Lo
siento, capitán.
-Bien.
Teniente Grant, dispóngalo todo y que lo anuncien por megafonía.
-A
la orden, capitán.
-Capitán
-intervino Norn, -si me lo permite, ayudaré al señor Grant a hacer
los preparativos.
-Hágalo,
comandante.
--------------
Norn
y Grant abandonaron el puente. Ya dentro del turboascensor Norn
emitió una orden.
-¡Alto!
El
turboascensor se detuvo.
-Dígame
Grant, ¿qué opina de todo esto?
-¿Permiso
para hablar con libertad, señor?
-Hágalo,
se lo ruego.
-No
me gusta el cariz que están tomando las cosas, señor. Sinceramente,
creo que la capitán está más afectada de lo que creíamos.
-Entiendo...
De momento, siga las ordenes, pero quiero que convoque, en secreto, a
todos los jefes de sección, nos veremos en el almacén 3 a
las...2300.
-¿Pretende
hacer lo que creo?
-Mi
primer deber es para con la nave y sus tripulantes, debo hacer lo que
debo hacer. Por eso la reunión, quiero saber el parecer de todos.
-Cuente
con mi apoyo, señor.
-Gracias.
Norn
apoyó la mano sobre el hombro de Grant en señal de agradecimiento.
-Continua
-dijo.
El
turboascensor se puso de nuevo en marcha y ya no volvieron a cruzar
una sola palabra sobre el tema.
Capítulo
8
-Ya
sabéis porque estamos aquí -dijo Norn. Yo estoy dispuesto a asumir
el riesgo, pero no puedo hacer nada sin vuestro apoyo. Quiero saber
vuestra opinión. ¿Julián?
-Es
evidente que la capitán ha empeorado y no es apta para el servicio.
-¿Dax?
-Coincido.
-¿Adam?
-Ya
le dije que tiene todo mi apoyo, comandante.
¿Lars?
-¿Ley
marcial? ¿Cuanto hace que no se instaura en una nave de la
Federación? La Rouge ha perdido el norte. Cuenta conmigo.
-¿Dela?
-No
estoy muy segura de querer hacer esto... Doctor, ¿están seguros
usted y la consejera de sus conclusiones sobre los análisis de la
capitán?
-Los
hemos repasado varias veces.
La
vulcana pareció dudar, pero finalmente se decidió.
-De
acuerdo, hagámoslo.
-Bien.
Dela, Grant, Dax, acompañadme al puente. Los demás volved a
vuestros puestos.
-------------
La
Rouge estaba en el puente cuando entraron Norn y sus compañeros.
Norn se plantó ante ella.
-¿Y
bien, señor Norn, de qué va esto?
-Capitán,
amparándome en las órdenes generales de la Flota Estelar números
17, 23, 24 y 27...
-No
siga comandante, le recuerdo que estamos bajo la ley marcial.
-...la
declaro no apta para el servicio y la destituyo de su puesto...
-Teniente
Grant, arreste al comandante Norn con el cargo de rebelión.
-Lo
siento capitán -respondió el aludido.
...Yo,
Laurence Norn -continuó el primer oficial, -como oficial con más
rango asumiré, a partir de este momento y hasta el término de esta
crisis, el mando del USS - James T. Kirk.
-Añada
el cargo de traición, señor Grant.
Adam
Grant permaneció inmóvil.
-¿Ha
comprendido mi declaración, capitán?
-¡No
puede hacer esto!
-Por
favor, capitán, el señor Grant la escoltará hasta su camarote,
donde permanecerá bajo arresto. Le pido que le acompañe de buen
grado, no me obligue a encerrarla en una celda.
-Le
denunciaré por esto Norn.
-Es
su prerrogativa, capitán.
Después
de ese último estallido, La Rouge se dejó conducir dócilmente por
Grant hasta su camarote. Norn anunció el cambio por megafonía y
abolió la ley marcial.
-Bien,
ya está hecho. Espero que no nos equivoquemos al tomar esta
decisión. Mi primera disposición como capitán del JTK es nombrar
primer oficial en funciones a la teniente Dax. Dela, se que por rango
y antigüedad le tocaba a usted, pero les necesito a todos al frente
de sus respectivas secciones mientras dure la crisis. ¿Alguna
objeción?
-Ninguna
por mi parte, capitán -respondió la vulcana.
-Bien,
todos a sus puestos.
---------
Mina
y Dela estaban en ingeniería trabajando en el problema que les
mantenía varados. Mina estaba programando una nueva configuración
de los motores en el simulador.
-Teniente
Mina, ya hemos programado con anterioridad esta configuración -Dijo
Dela cuando se percató del fallo de la bajorana.
-Tonterías,
lo recordaría.
-Creo
que esa radiación la ha afectado más de lo que cree. Debería ir a
ver al doctor Bashir.
-Ya
están aquí otra vez.
-¿A
qué se refiere?
-A
esos aires de superioridad vulcana.
-Usted
no está bien. Vaya a ver al doctor, es una orden.
-Y
un cuerno, tengo trabajo -respondió Mina volviendo a concentrarse en
el simulador.
-Teniente...
-empezó a decir Dela poniendo una mano sobre el hombro de su
compañera. Pero la bajorana la apartó de un manotazo.
-No
me toque. Lo que ocurre es que está molesta porque mi marido no la
ha nombrado su primer oficial.
-Es
absurdo, los vulcanos no sentimos celos.
-Otra
vez está haciéndolo.
-Lars...
-dijo la vulcana mientras tendía su mano hacia ella.
-Le
he dicho que no me toque -respondió Mina y se lanzó contra la
vulcana.
Dela
se defendió y cuando pudo traspasar sus defensas le aplicó la llave
vulcana en el cuello. Mina cayó sin sentido.
-Dela
a Norn.
-Aquí
Norn.
-Comandante,
creo que tendría que venir a ingeniería, se trata de su esposa.
-Voy
de inmediato.
Cuando
Norn entró en ingeniería, Dela le explicó lo sucedido. Norn cerró
los ojos y emitió un largo suspiro.
-Norn
a seguridad, quiero dos hombres en ingeniería ahora mismo. -Miró a
la vulcana. -¿Podrá seguir el trabajo usted sola?
-La
teniente Mina ya tenía el trabajo bien encarrilado. Podré hacerlo.
En
ese momento entraron los dos hombres de seguridad. Norn les señaló
a Mina que yacía inconsciente en el suelo.
-Llévensela
de aquí y enciérrenla en una celda.
-¿Una
celda? ¿No sería más apropiado su camarote?
-No.
No quiero que me acusen de favoritismo, además, en su estado no
pienso dejar que se quede a solas con la niña. Continúe su trabajo
y manténgame informado.
Norn
abandonó ingeniería dejando a la vulcana al mando.
-----------
Dax
y Bashir estaban en su camarote. La comida había transcurrido en un
absoluto silencio. Ambos estaban muy preocupados por el cariz que
estaban tomando las cosas. De pronto, a Dax se le ocurrió algo.
-Julián,
¿cómo es que tú no te has visto afectado? O sea... el comandante
y yo tenemos a los simbiontes y los vulcanos... bueno, son vulcanos,
ya me entiendes. Pero tú eres un humano corriente.
-Te
olvidas de mis modificaciones genéticas, estoy seguro de que tienen
mucho que ver en el asunto.
-¡Es
cierto, lo había olvidado! Tal vez diga una tontería, pero ¿no
podrías sintetizar una vacuna a partir de tu sangre?
-Mis
genes alterados harían más mal que bien en otras personas.
-Ya
veo. En fin, tengo que irme, tengo turno en el puente.
-Que
te sea leve, primer oficial.
Capítulo
9
-Lo
siento pero no puedo liberarte por el momento. Ya ha sido tu segundo
episodio violento y como agravante, atacaste físicamente a un
oficial superior.
Mina
había pedido a su esposo que le permitiera volver a ingeniería para
seguir trabajando en una solución. Este, muy a su pesar, tuvo que
denegárselo.
-¿Y
no podrías hacer que Dela me traiga un pad con nuestro trabajo?
Podría seguir estudiándolo desde aquí.
-Eso
me parece mejor. Hablaré con Dela.
-¿Cómo
está Esther?
-Echa
de menos a su mamá.
-Dale
un beso de mi parte.
-Le
daré más de uno.
--------------
Norn
estaba en el despacho del capitán intentando relajarse de la tensión
causada por toda la locura que le rodeaba cuando sonó el avisador de
la entrada.
-Pase.
La
puerta se abrió en un susurro para dejar paso a Adam Grant.
-Siéntese
Grant. ¿Un café o te?
-No,
gracias capitán.
-¿Qué
le trae por aquí?
-Capitán,
solicito que me retire del servicio.
-¿Porqué?
-Ese
trasto está empezando a afectarme. Esta mañana casi abofeteo a uno
de mis subordinados por una tontería. He podido contenerme, pero no
se que pasará la próxima vez.
-Y
un cuerno, Grant.
-¿Señor?
-Adam,
le necesito en su puesto. No puede fallarme ahora, resista, se lo
ruego.
Grant
se quedó mirando fijamente a su superior, se rascó la cabeza
dubitativo.
-Está
bien, señor. Haré lo que pueda. Siento haber flaqueado.
-No
puedo culparle. Si necesita mi ayuda, no dude en pedírmela, pero no
me deje en la estacada.
-Me
esforzaré.
-Bien.
Puede retirarse teniente.
Norn
observó al jefe de seguridad mientras abandonaba el despacho. Empezó
a preocuparse de verdad.
------------
El
teniente Boren estaba en la sala de ingeniería del Crazy Horse.
Comprobaba una nueva configuración de los motores del JTK en la
pantalla del simulador. Su rostro no reflejaba lo a disgusto que se
sentía con los resultados. Se giró hacia la puerta cuando oyó
entrar a alguien.
-Capitán,
no le esperaba a estas horas.
-No
podía dormir -dijo el andoriano. -He pensado en venir a ver como le
va.
-Lamento
decir que estoy como al principio, señor. He probado varias
configuraciones e incluso, he recreado las que probó la teniente
Mina, con resultado negativo. He de decir de ella que es una
ingeniero excelente. Yo no habría pensado en algunas de las cosas
que ella ha probado.
-No
se menosprecie Boren, usted también es un ingeniero excelente, sino
no estaría en esta nave.
-No
es necesario que me de ánimos señor, yo...
-Si,
si. El famoso estoicismo vulcano y todo eso... pero nunca está de
más elogiar el trabajo de un buen oficial.
-Se
lo agradezco, capitán.
-Esta
bien, siga con ello teniente.
-Le
mantendré informado.
----------
Norn
seguía en el despacho del capitán cuando su comunicador emitió un
pitido.
-Aquí
Norn.
-Aquí
Grant. Señor, creo que debería venir al camarote de la capitán La
Rouge, está creando problemas.
-Voy
para allá.
Norn
se cubrió los ojos con ambas manos y soltó un largo suspiro de
cansancio. Se sobrepuso y salió de su despacho.
Cuando
llegó ante el camarote de La Rouge, Grant estaba esperándole.
-¿Qué
sucede?
-Como
es habitual, al estar prisionera, hemos desconectado el replicador y
el comunicador de su camarote. Ella los ha desmontado y está
intentando armar algún armatoste con las piezas. He intentado
detenerla, pero ha empezado a tirarme cosas a la cabeza.
-Bueno,
no se preocupe, yo hablaré con ella.
Entró
en el camarote y encontró a La Rouge sentada en el suelo,
manipulando las piezas de los aparatos desmontados.
-¡Usted!
-dijo ella con los ojos brillantes de furia.
-¿Se
puede saber qué demonios está haciendo?
-Cumplir
con el primer deber de un prisionero de guerra, intentar escapar.
-Capitán,
el JTK está atravesando una crisis importante. No toleraré que me
cause usted más problemas de los que ya tengo. Pórtese bien o me
veré obligado a encerrarla en una celda.
La
Rouge seguía mirándole con odio.
-Insubordinación,
traición, motín...
-Está
avisada, ya sabe a lo que atenerse -dijo Norn antes de abandonar el
camarote.
Cuando
la puerta se cerró y se quedó solo en el pasillo apoyó la espalda
contra la pared y soltó otro largo suspiro.
“Espero
que esto termine pronto o yo si que me volveré loco de verdad”
-pensó.
-----------
Horas
después, Grant volvía a contactar con Norn.
-Capitán,
su esposa solicita hablar con usted. Creo que tiene que escuchar lo
que quiere decirle, señor.
-Esta
bien, ahora vengo.
Poco
después, entraba en la zona de detención y se paraba ante la celda
de su esposa. Ambos se miraron a los ojos durante algunos segundos
sin pronunciar palabra.
-¿Estás
bien? -preguntó él.
-Estoy
bien. ¿Y tú? Pareces cansado.
-Y
lo estoy. ¿Qué tenías que decirme?
-Creo
que he encontrado la forma de escapar de este lugar.
Norn
ordenó que retiraran el campo de fuerza y entró en la celda.
-Cuéntame.
-Me
he basado en el comportamiento del artefacto ante el torpedo del
Crazy Horse y en la demora en la respuesta del artefacto que detectó
Boren.
-Sigue.
-La
demora del artefacto es de 3.17 segundos. La idea es arrancar a
impulso máximo, mantenerlo durante solo tres segundos, parar los
motores y dejar que la inercia haga el resto.
-¿Funcionará?
-Eso
espero.
-De
acuerdo. Dame el pad, se lo pasaré a Dela y que ella lleve a cabo la
maniobra.
-Esperaba
que me dejaras hacerlo a mi.
-Lo
siento, todavía estás bajo arresto.
-Está
bien, lo comprendo. ¿Dice algo el reglamento sobre besar a los
prisioneros?
-No
recuerdo que dijera nada sobre ese tema en concreto.
-Entonces
bésame y lárgate.
Norn
le dio un largo y apasionado beso.
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Horas
después, Norn estaba en el puente, en la silla del capitán.
-Comandante
Dela, ¿todo a punto?
-Todo
a punto, señor -respondió la vulcana por el comunicador.
-Señor
Ren impulso máximo durante tres segundos, luego pare los motores.
-A
la orden, capitán.
Ren
manipuló su consola y ejecutó las órdenes recibidas.
-Motores
parados, capitán.
-Dela,
¿alguna respuesta por parte del artefacto?
-Ninguna
respuesta.
Norn
no resistió más su nerviosismo, se levantó y agarró con fuerza el
respaldo del timonel.
-¿Tiempo
que falta para alcanzar el límite de este fenómeno?
-Cincuenta
y siete segundos capitán respondió el ferengi.
Norn
agarró con más fuerza el respaldo.
-¿Dela?
-Sigue
sin reaccionar.
-Cuarenta
segundos.
-Esta
vez lo conseguiremos.
-Treinta
segundos.
Todos
los tripulantes permanecían expectantes, cada segundo se hacía
eterno.
-Veinte
segundos.
-Capitán,
ya puedo detectar al Crazy Horse -dijo Grant.
-Diez
segundos.
-Ya
casi estamos.
-Cinco...
cuatro...tres...dos...uno...¡Estamos fuera!
-Señor
Ren, llévenos hasta las coordenadas del Crazy Horse, warp 3.
Epílogo
Veinticuatro
horas después de escapar de la zona de influencia del artefacto
alienígena, la tripulación del JTK estaba recuperada casi por
completo. Por suerte, la enfermería del Crazy Horse disponía de un
buen stock de Paracritinol y Bashir, con la ayuda de Tarel, pudo
inocular a toda la tripulación. Ambas naves permanecían al borde
del fenómeno.
La
Rouge se encontró con Glem en el Crazy Horse.
-He
podido leer su informe -dijo Glem. -Por lo que parece su situación
había llegado a un punto crítico.
-Si
hubiésemos permanecido en ese sitio un día más, haríamos acabado
como esa nave romulana. La consejero Dax va a tener trabajo estos
días.
-No
sabe lo difícil que ha sido para mi permanecer a la expectativa, sin
poder hacer nada por ayudarles.
-En
realidad, si han ayudado. El mensaje de Boren para Mina la ayudó a
encontrar una salida y la idea de enviar un torpedo como mensajero
nos permitió saber que estaban aquí, saber que no estábamos solos
nos dio fuerzas.
-Me
alegra haber ayudado. ¿Piensa expedientar a Norn y los otros?
-No,
Norn hizo lo que tenía que hacer. Yo no estaba en condiciones de
ejercer el mando, así lo he constatado en mi informe a la flota.
-¿Qué
harán ahora?
-Volvemos
a la Tierra. Norn sigue al mando hasta que me hagan una evaluación,
por lo menos, ya no se me considera una prisionera. ¿Y ustedes?
-La
Federación enviará una nave científica para estudiar ese trasto y
desactivarlo o destruirlo si fuese necesario. Nosotros permaneceremos
aquí hasta entonces, para alertar a cualquier nave que se acerque.
-Capitán,
recibimos una comunicación del JTK -anunció Twoyoungmen por el
comunicador.
-Pásemela
aquí.
En
la pantalla apareció el rostro de Norn.
-Capitán
Glem, me alegra verle señor.
-Y
a mi. ¿Cual es el motivo de su llamada?
-Solo
informar a la capitán La Rouge que partimos en quince minutos.
-Voy
para allá -respondió la aludida.
-La
acompaño -dijo Glem.
Llegaron
a la sala del transportador y se despidieron.
-Adiós,
Glem. Gracias por su ayuda.
-¿Para
que están los amigos sino?
La
Rouge desapareció entre el suave fulgor del transportador y poco
después el JTK partió de regreso a la Tierra.
FIN
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