STAR TREK - JTK

Star Trek-JTK narra las aventuras de la nave de la Federación de Planetas Unidos -USS James T. Kirk-.

La acción se inicia unos tres años después de los hechos narrados en DS9.

martes, 6 de noviembre de 2018

SECCÓN 31/COMANDO DELTA Cap.39



Capitulo 39 (Thargor & Spapak)

Todo había ido demasiado rápido. Los dos grupos  hablaban  pero en la Sección 31 tenían mucho trabajo por delante.

Leland, JulianK y Thargor consensuaron las próximas acciones a realizar, y Ris invitó al grupo a volver al planeta,
Todos estaban excitados, su primera misión acabó en éxito total, aunque reprochaban a JulianK que hubiese copado la diversión.
Cruzar media Galaxia confiando en sus habilidades para encontrárselo todo hecho. ¡Que decepción¡.







-Eres insufrible..

-Pero Ris si casi no hice nada..
-Ya… ya…, pues el Almirante Thug estaba algo molesto
-Estaba vivo?
-No, pero estaría molesto, ¿no?.
-Pues no sé de qué os quejáis, yo no me he cargado a seis escuadrones de la orden obsidiana y un par de docenas de mercenarios klingon.
-Ya, si, tu tan tiquismiquis como siempre.
-Ris, por favor…
El Comando Delta observaba la discusión procurando no reir a mandíbula batiente.
-JulianK como lo hilaste todo?
-Pandora, cariño, tengo muchos recursos, que serán vuestros, pero permíteme aun algún secretillo.
-Somos un equipo, tenemos que saberlo todo.
-B´Elena tu tan literal como siempre. El caso es que, cuando me enteré, y dentro de mi rabia, puse en marcha todas mis escuchas, y os aseguro que son muy buenas, y el resto fue fácil.
-Pero como fuiste capaz… Thug…
-T´Alize, era algo personal,- JulianK se puso serio.-El corazón de la federación estaba podrido, y él formaba parte de esa podredumbre, le di más honor del que se merecía.
-Y le hiciste sufrir,- dijo Ris con media sonrisa.
-Si, lo hice,  y lo volvería a hacer mil veces, no se merecía vivir. Tu conocías al Alférrez Bike, tenía mujer y dos niños pequeños, ¿crees que me podría presentar ante ella y decirle que me había comportado como un caballero?. No, cariño, estamos en una guerra sucia, y me he ensuciado las manos, pero cuando las miré estaban resplandecientes, el honor me las había limpiado. Honor, algo que esos perros no tenían.
La explosión de sinceridad de JulianK cogió a todos por sorpresa, no conocían esa faceta de su amigo, pero en su interior todos lo aprobaban.
Llegaron al planeta y se dirigieron a la sala de reuniones
-Bien, tenemos que analizar la situación…
-Pero antes hay que reponer fuerzas, y tú te relajas cocinando, así que hoy tenemos invitados. Lúcete.
Ris y JulianK preparaban la cena e insistieron en que el grupo fuera su invitado de honor.
Mientras ellos cocinaban el cuarteto fue a visitar al extraño enano verde de la piscina, para retarle y ganar en la mayoría de juegos que proponía.
Poco después, durante la cena, las risas y el buen ambiente reinaban en la mesa.

-Tendríais que haber vista la cara a esos Cardassianos cuando vieron que sus fusiles no funcionaban.
-Y que lo digas Bel, aún están buscando el puño que les golpeó.
-Pues los Klingon del tercer piso probaron mis pequeñas amigas explosivas. Fue un espectáculo ver sus rostros cuando sus armaduras explotaban al unísono, dejándolos en pelota picada.
-Entonces fuiste Tu?, ya me extrañó ver a Klingons desnudos, lástima que todos eran hombres.
-Siempre igual Thargor.
-Pues la expresión de JulianK al ver al grupo, fue de foto
-Qué razón tienes Ris. Nuestra entrada fue triunfal.
-Estábamos muy guapos, a que si T´Alize
Todos reían frente a una botella de cerveza Romulana que había aparecido de algún sitio, Y Thargor preguntó.

-Pero de donde demonios…
-Ris le dijo al oído.
-La hace JulianK, consiguió la fórmula de una manera….peculiar, algún día te lo contaré.
En ese momento en el Comm de JulianK entró una llamada que solo podía proceder de un sitio.
Los miró a todos antes de contestar.

-Hola presidente, estamos a su disposición, hable.

El complejo era espectacular, la lanzadera aterrizó en un hangar cerca de un notable edificio. La Torre Eiffel lucia majestuosamente en la obscuridad nocturna.

Pandora salió, pero volvió a entrar con un semblante extraño.
-Ahí fuera hay un montón de gente que parece que espera a alguien importante, ¿nos habremos equivocado de Hangar?
-Déjame mirar.
JulianK miró un segundo y dijo entre risas.
-Es la guardia personal del Presidente, y me temo que está ahí por nosotros.
-Nos van a hacer algo?
-No creo.

-Yo me largo…

-Pero B´Elena tranquila, solo es el presidente, y eres una heroína.
-Anda ya, y si nos haces algo los destrozo.
-No, ya verás.
Salieron y la guardia presentó armas, al tiempo que B´Elena intentaba sacar sus armas, cosa que JulianK impidió a duras penas.
-Tranquila, es un honor.
-Pero han sacado sus armas.
-Se hace para honrar a los visitantes.
-Que raros sois los humanos, bueno te creeré…, de momento.
El Comando fue guiado hasta la oficina presidencial, en donde el propio Presidente, en la puerta aun sin abrir, les saludó
 
-Os estábamos esperando.

Thargor miro a todos y dijo con sorpresa
-Os?
La vetusta puerta se abrió de par en par, y los recién llegados accedieron, pero casi trastabillando cuando observaron el interior de la sala.
Era grande, podía caber una nave pequeña, una mesa redonda ocupaba el centro, y casi sesenta personas que hasta ese momento debatían con caras más que solemnes se levantaron y guardaron un respetuoso silencio.
Habían cinco asientos vacíos a los lados del Presidente, que se dirigió allí seguido por los sorprendidos invitados.
Se sentaron y solo el Presidente quedó en pie.

-Señores, nos encontramos ante una situación excepcional. El propio corazón de la Federación ha sido violado. Ahora sabemos que los gobernantes de nuestro entorno, que se dedicaban a corromper todos los cimientos de nuestra civilización, han sido desenmascarados y erradicados, gracias a estas personas que me acompañan. Pero esto no acaba aquí. Hemos descubierto que el resto de los planetas de la Federación, y algunos  que no lo son, y que hasta ahora nos consideraban enemigos, se encuentran en la misma situación. Esta reunión es la muestra de que es posible colaborar en momentos como este, y quién sabe si en el futuro, dejando a un lado enemistades que puede que solo sean fantasmas.
Cardassianos, romulanos, ferengis y el Dominion al completo están en esta mesa sentados al lado de vulcanos, humanos, betazoides, tellaritas, andorianos o klingons entre otras razas presentes. Y todavía hay  algunas que aún no han sido tocadas por el problema que nos ocupa.
Esto demuestra que un gran peligro une a todos.
Tras los acontecimientos acaecidos en estas últimas fechas, no podemos rechazar la idea de que un entramado desconocido, al que hemos llamado La Bruma, está socavando a los lideres y a muchas otras personas para que se comportan de forma contraria a su realidad.
Nadie está a salvo, y de acuerdo con los sucesos ocurridos, todos lo saben. 

Korn, del Imperio Klingon. Preguntó. -¿Qué garantías tiene el Imperio de que todo se lleva a cabo sin que la Federación, una vez expulsada la Bruma, quiera formar parte del Consejo de Q´Onos?

Ushaan de Andoria añadió. -Los Vulcanos
nos han engañado muchas veces. Quien me dice que no forman parte de La Bruma.

T´Kol de Vulcano respondió. -Si esta va a ser la tónica de esta reunión, nos plantearíamos abandonarla. Sería lo más lógico.

Skaal’ ls de Cardassia dijo. -Los enemigos se hacen, y siempre lo
son, pero en casos especiales, la necesidad hace extraños compañeros de cama. Y un enemigo mayor une a los enemigos  pequeños.

-Solo quería una aclaración. Estamos de acuerdo con Cardassia. Respondió Ushaan de Andoria.
La discusión se desarrolló durante unos intensos veinte minutos hasta que el Presidente dijo.
-Creo que estamos llegando a un principio de acuerdo. Pero no somos nosotros los que vamos a estar en la brecha. Sería adecuado oir a los verdaderos protagonistas. Doy la palabra a JulianK.
Julian se levantó, y antes de hablar miró uno a uno a todos los presentes. Un ligero escalofrío recorrió la columna vertebral de algunos de ellos.
-Bien, no voy a extenderme, estamos ante algo nunca sospechado, una amenaza sin rostro se ha instaurado en nuestras casas, en todas. Muchos me conocéis como el destructor de civilizaciones, y tenéis razón, lo soy, pero esto raya en lo inconcebible, hasta yo me siento amenazado. No lo podemos permitir. No hay enemigos, solo hay un enemigo, La Bruma.
He preparado a un grupo selecto, que han conseguido desarticular la cabeza de la Bruma en la Tierra, son personas que provienen de diferentes mundos, Klingon, Andoria, Vulcano y La Tierra. Eso os dirá más que cualquier razón que os de. Si ellos han podido formar este Comando, ¿no vais a ser capaces de emularles?, ¿sois tan cortos de miras que no veis la realidad?.

Tras unos minutos de murmullos el representante del Dominion tomó la palabra.
-La amenaza es tan palpable que ha conseguido ponernos al lado
de nuestros recientes enemigos. Si nosotros hemos sido capaces de dar este paso, como puede ser que razas que se conocen de siglos sigan con dudas.

-Qorq, de Ferenginar intervino. -Nuestro mundo no está directamente amenazado, pero prevemos grandes desastres económicos si triunfase La Bruma esa de la que habláis
El Gran Nagus ha puesto en marcha una partida de oro prensado para ayudar a la consecución de esta peculiar alianza. Y si él lo ha hecho nadie debe tener ni la màs mínima duda, El Gran Nagus no regala nada.

-Bien, pues solo me queda que conozcáis de verdad al Comando Delta. Arriba, chicos.
Todos se pusieron de pie.
-Este este es nuestro Primer Brazo Ejecutor. Ellos lucharán contra la bruma.
Una salva de aplausos y vítores recorrió la sala, y el Aguerrido Comando Delta…, deseó que sus trasportadores de emergencia no se hubiesen quedado fuera. Era una sensación extrañísima, pero acabaron sonriendo. No se sentían héroes, y que les tratasen como a tales, no acababa de gustarles. Y si fallaban?, al fin y al cabo eran humanos…, y andorianos…, y Klingons.. y… en fin.
-Si todos los asistentes a esta reunión están de acuerdo, dotaremos al Comando Delta de capacidad para actuar en todos los planetas. Necesitarán permisos para acceder a cualquier mundo en cualquier circunstancia relacionada con La Bruma.
Un asentimiento unánime recorrió la mesa.
La Bruma no sabía con quién se la estaba jugando.


Continuará...












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