Cap.49 (Thargor)
Thargor miraba por la ventana del aerotren, le reconfortaba el trayecto, y las vistas de las olas rompiendo en los acantilados de la costa, eran todo un espectáculo, merecía la pena perder esas horas en el viaje.
JulianK sabía de su “doble vida”, y después de las últimas semanas tan intensas, necesitaba unos días de descanso, hacía tiempo que no venía a visitarles, y tenía muchas ganas.
Se bajó en la estación, y emprendió rumbo hacia el núcleo de casas que se agolpaban cerca del mar. Era un pequeño pueblo costero, que luchaba por mantener sus costumbres. En el muelle se distinguía una pequeña flota de tres o cuatro barcos de pesca, y justo al lado se conservaba lo que en su día fue un muelle de carga y descarga. Cerca de la orilla de la playa la imagen de una virgen aún protegía a los pocos marineros que cada día se aventuraban al mar a pescar.
Respirar ese aire marítimo y el sonido de las olas, le sumía en un estado de tranquilidad.
-¿Hay alguien en casa?
-¿Thargor…?
¡eres tú!. Benditos sean los ángeles, ya padecíamos por ti.
¿Sabes cuánto tiempo llevamos sin poder comunicarnos?
-Demasiado,
la verdad, pero he estado ocupado.
-¿Tan
ocupado para no enviar ni una sola señal?
-Tienes
toda la razón, pero siempre velo por vuestra seguridad, y en verdad
no podía comunicarme.
-Tenías
al pobre Arthim muy preocupado.
-Hablando
del hombretón, ¿donde está?
-En
su cuarto como siempre, conectado, y, modificando una y otra vez los
gadgets.
-¿Donde está el jefe de la casa? -El sonido resonó por todas las estancias.
-¿Donde está el jefe de la casa? -El sonido resonó por todas las estancias.
-Es
una larga historia, a ver, a ver… ¿Qué ha creado este súper
cerebrito?
-Ni
te lo imaginas, luego te lo enseño, pero dime, ¿funcionan bien los
drones?
-A
la perfección, el nuevo sistema de guiado es insuperable, y los
adaptadores que les acoplamos van de maravilla.
-Ya
os vale, siempre hablando de tecnología a la mínima oportunidad, me
voy a hacer la cena, eso sí es importante.
-Jejeje,
veo que su humor está intacto.
-Se
está haciendo mayor, y no lo acaba de aceptar.
-Era
de esperar, pero necesito que fabriques una cosa, es muy especial,
estaré pocos días, y necesito llevármelo operativo. ¿Te crees
capaz? Thargor le enseño unos diagramas en su monitor.
-¡Woww!!,
esto es todo un reto, no es mi campo de desarrollo, pero la idea me
atrae, veré que puedo hacer.
-Este
es mi chico, recuerda, necesito que sea totalmente funcional y
compatible.
Thargor
dejó al chico, que ya estaba recopilando información para el
proyecto que le habían encomendado, se dirigió a su habitación
donde se despojó de todos sus aparatos, se cambió de ropa y salió
a pasear.
Si en ese momento el comando hubiera pasado por delante de ese
Cuando fue a auxiliarlos, se encontró con una mujer que desprendía un aura acaparadora, y dispuesta a darlo todo por ese pequeño, que con su inocente cara, parecía que este mundo no era merecedor de él.
Algo le impulso a acoger a esa mujer y al niño en la casa que tenía en la costa, pero fue al día siguiente cuando al entrar en su taller dispuesto a reparar sus cacharros, pillo al mocoso toqueteando sus aparatos. Justo cuando iba a reprenderle y echarlo por jugar con sus cosas, reparó en los objetos que había en la mesa, unos gadgets rehechos con los desechos de los que había destrozado, fue cuando descubrió que el niño tenía un índice de inteligencia desmesurado para su edad, y cuando se enteró de su procedencia, entre él y el pequeñajo se creó un vínculo muy especial.
Salió de su ensueño, y se encontró a varios kilómetros fuera del pueblo, una sonrisa se dibujaba en su cara, otra vez le había pasado, dio media vuelta, y emprendió rumbo al hogar.
Al llegar a casa, Arthim salió a su encuentro.
-Tío,
ya tenemos el diseño terminado.
-¿Ya?,
cada vez me sorprendes más,
-Ha
sido fácil, conecté con mis amigos, y entre todos recreamos el
diseño.
-Ya
sabes que no puedes conectarte tanto con ellos, lo tienen prohibido,
y el día que los descubran se armará una muy gorda.
-Ya
lo sé, pero ellos me añoran, y yo a ellos.
-El
consejo no sabe que hay ciertos miembros que aun tratan con
tecnología, y tantos contactos los ponen en riesgo. El día que se
solucione el problema en el planeta, te prometo que seremos los
primeros en ir, pero por ahora paciencia.
-No
extraño el planeta, me gusta estar aquí, pero me gustaría verlos y
reírnos de mis cambios.
-Prométeme
que no harás ninguna locura Arthim, la Federación no está en su
mejor momento, y un incidente así, podría acabar muy mal.
-Te
lo prometo, nunca haría algo así, confía en mí.
-Entonces
no hay más que hablar, tienes toda mi confianza, ahora enséñame
ese diseño, veamos cómo quedaría puesto
En la mesa, junto a Anig y Arthim, Thargor disfruto de una cena auténtica, nada era replicado, todo era pescado o cultivado, regado con unos vinos que no tenían nada que envidiar a los Picard, que estaban tan de moda, Arthim dejó pronto la mesa y se metió en su cuarto.
En la mesa, junto a Anig y Arthim, Thargor disfruto de una cena auténtica, nada era replicado, todo era pescado o cultivado, regado con unos vinos que no tenían nada que envidiar a los Picard, que estaban tan de moda, Arthim dejó pronto la mesa y se metió en su cuarto.
-Thargor,
deberías de hablar con él, cada vez se conecta más.
-Ya
lo sé, esta tarde hemos hablado del tema, me ha prometido que no
hará ninguna locura, y yo le creo.
-Yo
también confío en él, pero es un Ba’Ku, el único que abandonó
el planeta tan joven, pero ya tiene 16 años, y sus amigos ya notan
los efectos de la radiación metafásica.
-Él
está bien, ¿Y tú, como lo llevas? Han pasado 10 años desde que os
encontré, y ya estas envejeciendo.
-Es
lo que quería, no soportaba una vida inmortal, me gusta esta vida
sencilla y mortal.
-Pues
a tu carácter no le acaba de gustar, te estas volviendo
cascarrabias.
-¿Yo?,
si solo tengo 113 años… ¡Serás impertinente! Siempre estaré
agradecida por acogernos, aunque seas un insoportable y pasteloso
ligón.
-Como…,
eso sí que es impertinente, jajaja, me voy a dormir, que aun
acabaríamos discutiendo. Buenas noches.
Al
día siguiente, el prototipo ya estaba creado y era funcional, le
hicieron mil pruebas y testéos, la hora de cargarlo fue la más
delicada, pero al final del día era ya toda una realidad.
-Realmente
ha quedado impecable, cuando lo vea seguro que le encanta.
-Eso
espero, tiene toda clase de conexiones neuronales, es único.
-Si
es capaz de dominarlo al 100 x 100 será imbatible.
Thargor
paso el día con el joven, disfrutando del mar y jugando a deportes
arcaicos, hablaron de muchas cosas y comentaron mil ideas y proyectos
que podrían crear. Al llegar la noche en la cena...
-¿Cómo?,
tan pronto…
-Sí,
me he embarcado en una aventura que puede cambiar el destino del
mismo universo.
-Tan
exagerado como siempre.
-¿Porqué
nadie me cree en esta casa?
A
primera hora, salió de su casa y despidiéndose de Anig y Arthim,
cogió el aerotren de regreso a la estación espacial más cercana.
Al llegar activó el transportador, y en unos instantes se
materializaba en la base de JulianK.
-Veo
que lo has traído.
-Si,
aquí está, tal y como lo diseñamos.
-Esos
niños Ba’Ku son impresionantes, lástima que los mayores renieguen
de la tecnología.
-JulianK,
sabes que ese niño es mi vida, y te agradezco que hayas conseguido
un sistema de comunicación entre ellos indetectable a cualquier
sonda espía.
-No
me tienes que agradecer nada, guardaremos esto , cuando llegue el
momento haremos uso de él, pero ahora ya te estas cambiando de ropa,
los demás están a punto de llegar y hoy a cocinado Ris.
Continuará...
Continuará...
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