SECCIÓN 31/COMANDO DELTA Cap.54

Capitulo 54 (Spapak)
Los sucesos ocurridos en casa habían hecho reflexionar, y mucho, a Julian K. Su familia había sido atacada, su casa casi destruida. Debía poner orden, pero precipitarse no serviría para nada. Tras su paso por la base de los Inmortales volvió,  y se encontró un panorama desolador. Todo eran ruinas y el Comando, junto a Ris y los robots reparadores hacían un trabajo maravilloso.
Los reunió a todos.

-Perdonad mi salida intempestiva, pero tenía que hacer algo que ya os contaré. Pero lo importante  es lo que tenemos entre manos. Sé que os dieron una pista en Cardassia. Debéis ir.

-¿Y tú?

-Thargor, mira a tu alrededor….

-Vale, iremos…, chicas…

 Cardassia Prime. Mirando a su luna casi se podría considerar que se estaba en La Tierra. Casi, porque tanto las personas como el ambiente eran muy distintos.
A 5,25 Años luz estaba la brillante Bajor, pero aquí lo que imperaba era la obscuridad. Los comerciantes de Jevonita paseaban junto a miembros de la Universidad y a militares que observaban con interés.
Los DEP les habían convertido en Cardassianos de clase media, comerciantes de la lejana Lakaria. Estaban en Arinak, en una pequeña posada que el Guardián, con la identificación del Viajero, les había recomendado, ya que el Inmortal estaba en conversaciones con una célula local, que se oponía al Gobierno actual, y que era el caldo de cultivo evidente para distorsionar el planeta. 

-Tenemos los anillos, pero esta ciudad es muy grande.
-Si Thargor, pero si nos dividimos podemos abarcar más espacio.

-Pan, os conozco, si los encontráis iréis a por ellos, sobre todo después de lo que ha pasado.

-Convengamos entonces en que el que los vea avise a los demás, todos les tenemos ganas.

-Eso es lo que nos enseñaron JulianK y Ris,  B´El, se lo debemos.

Todos asintieron. La ciudad estaba dividida en ocho cuadriculas, cada uno se asignó dos contiguas y salieron.

Thargor estaba intranquilo, Cardassia no era precisamente su planeta ideal, además temía la reacción de JulianK , porque le conocía, y sabía que no iba a quedarse mucho tiempo arreglando su casa, y por si fuera poco, los Inmortales, fueran quienes fueran, se habían convertido en destructivos, y eso no se podía tolerar.
Pasó delante de una plaza y su anillo se calentó un poco. Extrañado volvió sobre sus pasos y de nuevo notó calor en el dedo. Parecía provenir de una una casa normal, decidió ver quién salía, y se quedó en la esquina anterior, donde su ángulo de visión era bueno. Llamó a sus compañeras.

-Pan, Bel, Tali, estoy en las coordenadas que os envío, creo que he encontrado algo.

-En un momento estamos ahí.

-Bien

Al cabo de media hora, cuatro personas vigilaban la casa y, al poco, un Cardassiano mayor cerró la puerta con llave tras salir. Apuntaron sus anillos hacia él pero nada sucedió.

-Tenemos que entrar ahí.

-No B´el, enviaré un dron con visibilidad.

Así lo hizo y vieron, en tiempo real, lo que sucedía en el interior. Era una habitación grande,  y seis Cardassianos, armados hasta las cejas, escuchaban a un séptimo, algo mayor.

-Todo está mal, hasta vosotros lo veis, en unos años hasta Bajor nos pasará por encima, somos una raza orgullosa, ¿vamos a permitirlo?.

-¿Y ese es el Inmortal?, pues parece un político local.

-Tali, es una forma de concienciación básica. De ahí a pegar tiros, no creas que hay tanto.

-¿Entonces qué hacemos Thargor, entramos a saco?.

Pues Pan, tal como lo veo podemos cargarnos a esos sin movernos de aquí.

-¿Cómo?

-Fácil, he colocado una bomba sintética indetectable en el dron. La haré estallar y lo veremos en directo.

El dron se coló por el techo y dejó caer el artefacto. Hubo un destello vivísimo y un estruendo más que aceptable. Al disiparse el humo vieron que todos los que había dentro, estaban muertos, y las paredes estaban rojas.

-¿Han caído todos?

-Creo que si Pan.

-Pues recoge tu juguete y salgamos de aquí. 

Thargor así lo hizo, pero cuando se giraron para marchar, una docena de Cardassianos les apuntaban cerrándoles el paso.

-Así que terroristas…

-No, por favor, estábamos observando la arquitectura y de pronto todo estalló…

-Cállate, mujer…

-¿Qué…?

B´Elana parecía un rayo viviente, en treinta segundos estaban todos en el suelo, y la klingon volvió aún enfadada.

-Perdón por no dejaros nada, pero a mí nadie me trata así.

-Pero si solo te dijo que te callaras…

-Mira T´Alize, no es lo que dijo, sino como lo dijo, y les tenía ganas, por Ris.

-Tengo información en el Dron, lo investigaremos al llegar.

-¿Información…?

-Si Pan, ahora puede asimilar. Descargar y almacenar información de cualquier aparato a su alcance, y algo debía haber, porque hay casi siete petas.

-JulianK disfrutará…

-Espero encontrarlo allí, y que no haya empezado una venganza particular. De ellos yo tendría pánico.

Continuará...