SECCIÓN 31/ COMANDO DELTA Cap. 32

Capítulo 32 (Spapak)

-Dos horas...

-Un día.

-Te digo que contestarán en dos horas.

-JulianK eres un pesado, contestarán en un día,tienen mucho que pensar, y se han visto envueltos en un callejón sin salida, aunque gracias a mi, no les ha pasado nada.

-Algo tendré que ver yo, ¿no?.

-Bueno, algo, el caso es que les has ofrecido algo muy importante, pero que te importa a ti. Ellos ya son operativos de élite, lo tendrán que pensar bien.

-Lo sé Ris, pero temo por ellos, nunca podré estar todas las veces, ni todo el tiempo.

Ris Mad miró a JulianK con esa ternura fruto del tiempo y del sufrimiento compartido.

-Dicen de ti que eres el Devorador de Civilizaciones, que venderías a tu madre si fuera necesario para la Federación, que tu corazón es mas frío que Rura Penthe y que tu mente es,  prácticamente,  la de una reina Borg...

-Vale si, soy así, ¿y qué?

-No, no eres así, te preocupas por la gente, eres amigo de tus amigos, y hay mucha gente que te quiere a rabiar.

-Son cosas compatibles.

-Ya lo sé, se llama ser una persona normal.

-Ya estás insultando otra vez...

-No te sulfures, normal dentro de lo tuyo. Esos chicos confían en ti. Pandora nos conoce, y Thargor también. B´Elena no, pero su maestro es como tu segundo padre, y en cuanto a T'Alize, estuvo en el mismo programa que Pandora, y de allí solo salieron especímenes perfectos.

-Lo pones tan bonito...

-No JulianK, la vida no es bonita, estamos en una vorágine de despropósitos, que está socavando los mismísimos cimientos de la civilización y de la convivencia.  Y son los que han ayudado a crearlos, o al menos algunos de ellos, los que quieren desterrarlos, y no se debe permitir.

-Lo se.

-Y esos chicos se merecen enfrentarse al caos con un bagaje completo, cosa que tú les puedes ofrecer.

-Vuelvo a decirte que lo se, pero es su decisión.

-Esperemos que digan algo mañana, vamos a la cama.

-Pero en tu estado...

-...a dormir...

-¡Ah¡

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Se levantaron pronto, hicieron su ronda de ejercicios y fueron a desayunar. Tras ello, y como cada día, bajaron a inspeccionar su mas secreto rincón. Era una nave subterránea, 400 metros de largo y 200 de ancho, dividido en varias secciones, en sus paredes había cuatro puertas grandes aparte de aquella por la que habían llegado. Por la derecha se accedía a un Hangar con decenas de naves de todas las razas. Por el norte se llegaba a una armería digna de ver.

 Todas las armas conocidas, y algunas por conocer, fruto de su amistad con el Guardián, se apilaban en la estancia que disponía, como no, de galería de tiro. La puerta del sur era el acceso a una sala de entrenamiento, con diferentes medios atmosféricos y acuáticos, y un gimnasio enorme.

En el cuarto lado había una idílica piscina rodeada de césped y una pérgola con un mueble bar excelente, pero que guardaba alguna sorpresa.

JulianK lo llamaba El Complejo, Ris Mad,  La locura del tonto este.

Cuando bajaban para inspeccionar, como cada día, algo se activó en el bolsillo de JulianK.

-Te lo dije, un día.

-Siempre tienes que ser tan picajosa...?

-Anda, ve, te estarán esperando. Ya me contarás.

Y en un segundo apareció junto a ellos. Estaban... expectantes.

-Pues ya lo habéis hecho. Quiero creer que aceptáis mi oferta, pero me gustaría oírlo de cada uno de vosotros, con motivos incluidos.

-JulianK, te conozco desde hace tiempo,-dijo Thargor. -Cuando me aceptaste para la misión de Zyrgos III. Lo que vi, me hizo considerarte un asesino a sangre fría, capaz de las mayores atrocidades. Te abandoné, y luego supe por qué lo hiciste. Desde entonces viví pensando que algún día vendrías a por mi, y yo desaparecería en un suspiro. Cuando te vi, todo eso pasó por mi mente, pero nos ayudaste, estuviste con nosotros en los aciertos, y seguro que en los fallos. Ahora confío en ti. Y quiero aprender.

-Jo Thargor, qué discurso. T´Alize y yo te debemos mucho, sé que no lo aceptarás, pero llegué a descubrir el por qué del programa, y que tú estabas detrás. Cuando tuviste que dejarlo, todo se fue al traste y tuvimos que escapar, pero os conocí a ti y a Ris y me quedé prendada de vosotros. Hablo por las dos, queremos ir contigo.

B´Elena permanecía callada.

-Y tú?

-Mira, soy Klingon, y nos conoces muy bien. Como debes saber, he hablado con mi Maestro y confía en ti, mis amigos confían en ti. Yo voy a confiar en ti, pero...

-Lo sé, B´Elena, sé como eres, te conozco desde que eras pequeña y querías convertirte en una gran guerrera, y he visto esa conversión. Yo estaba con tu Maestro, y te enseñé algunas cosas que conoces y que te sorprende, porque no son del todo Klingon. Pero acepto tu escepticismo, forma parte de ti, no lo pierdas nunca.

Todos se miraban como esperando...algo.

-Vaaale, hace unos días os puse unos implantes de traslación, y ahora vamos a ir a mi planeta, que no os dirá donde está, pero que frecuentaréis durante un tiempo. Y os diré algo. Monitorizo todo lo que está pasando, y si surge algo importante tendréis que atenderlo, conmigo o sin mi. Estaréis aprendiendo, pero sois el mejor Comando de élite de la Federación, olvidaos de secciones varias, os sorprendería saber cuantas hay, ahora dependéis jerárquicamente de dos personas, de mi y del Presidente. Tendréis Categoría 1.

-¿Y el resto de los equipos?

-Necesitaran mucho tiempo

-¿Y eso...? 

-No los entreno yo.

Y todos desaparecieron

Continuará...