SECCIÓN 31/COMANDO DELTA Cap. 36

Capítulo36 (DAX)

   Al día siguiente, completamente equipados gracias a la extensísima armería de JulianK, partieron dispuestos a todo.

   La forma de llegar a Risa fue un tanto rebuscada. JulianK los transportó a un mundo distinto a cada uno y allí les dio un pasaje para el planeta de la diversión. Se alojarían todos en el mismo hotel, pero en habitaciones separadas y llegarían en días diferentes. Así sería más difícil que los identificaran como grupo.

   Thargor fue el último en llegar. Decidió ir andando del espaciopuerto hasta el hotel. No estaba muy alejado y necesitaba un paseo. Pasaba por una zona muy poco transitada cuando oyó una voz detrás suyo.

   -Date la vuelta muy despacio y levanta las manos.

   Al darse la vuelta, Thargor se vio encañonado por un klingon con cara de pocos amigos. Levantó los brazos y el klingon sonrió, le apuntó y...cayó al suelo cuan largo era. Thargor vio que sangraba por una herida en la cabeza. De las sombras detrás suyo surgió una figura femenina que empuñaba una barra de metal.

   -Suerte que pasaba por aquí cerca y te vi -dijo la mujer tirando la barra al suelo. 

  

 Ella dio un paso adelante y Thargor pudo ver un rostro muy joven, casi de niña. Un paso más y pudo ver las típicas manchas de leopardo propias de los trill.

   -¿Cómo te va Thargor?

   Él, con la boca abierta por el asombro, solo atinó a preguntar

   -¿Nos conocemos? -Aunque ya sospechaba cual sería la respuesta.

   -En cierto modo... Soy Dax, Galia Dax.

   -¡Dax! -Gritó abalanzándose sobre la muchacha y dándole un abrazo.

   -Vale, vale, no te aproveches ahora. ¡Que te conozco!

   -¿Pero que haces aquí? -Thargor dio un paso atrás. -¿No eres muy joven para ser un activo?

   -Te confundes. Cuando dije que pasaba por aquí, no era un eufemismo. Realmente estaba por aquí por casualidad.

   -Tienes que venir a ver a las chicas.

   -Lo siento. Pero será mejor que no. Mi vida como espía murió con Llorenç. Dales un beso de mi parte...  a las tres... me enteré que Pandora está en tú grupo. Es un buen operativo... y una buena amante si sabes como engatusarla.

   Galia dio media vuelta y empezó a alejarse.

   -¡Un momento! Por lo menos dime a que te dedicas ahora.

   -Soy veterinaria.

   -¿Queeeé?

   -Lo que has oído, si tu perro se pone enfermo, yo soy tu chica, llámame, pero si quieres matar a un espía, olvídame.  ¡Que te vaya bien Thargor!

   Galia Dax se perdió en las sombras dejando a un Thargor tan confuso, que no atinó a salir de aquel lugar hasta pasados un par de minutos.

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   JulianK estaba sentado en un banco del parque central cuando una hermosa joven se sentó a su lado.

   -¿Como ha ido, Dax?

   -Bien, conseguí sacar a Thargor de un pequeño apuro.

   -Sabía que como Galia Dax también serías un buen operativo. Gracias por tu ayuda, no podía seguir a Thargor y a las chicas al mismo tiempo.

   -No te equivoques conmigo, JulianK. Esto lo he hecho porque te debía un favor. Te preocupaste de que el cadáver de Llorenç fuera al lugar correcto.

   -¿Entonces, hablabas en serio cuando dijiste...?

   -¿Que lo de jugar a los espías se acabó para mi? Hablaba muy en serio. Galia Dax es un excelente veterinario. Y así seguirá. Te digo lo mismo que a Thargor. Si tu mascota se pone enferma puedes llamarme, para lo demás, olvídate de que existo.

   -¿Tu decisión es definitiva?

   -Nunca se sabe. Tal vez el próximo anfitrión esté más predispuesto a ese tipo de vida. Mientras...

   -Está bien, respeto tu decisión. No volveré a molestarte. Espero que te vaya muy bien en tu nueva vida.

   -Que te vaya bien, JulianK, y recuerda...los chicos nunca deben saber que actué por orden tuya.

   -Tranquila.

   Galia le dio un beso y sin más despedida, se marchó paseo abajo. JulianK la siguió con la mirada hasta que la perdió de vista.

Continuara...