SECCIÓN 31/COMANDO DELTA Cap. 22

Capítulo 22 (DAX)

Pandora y Thargor llegaron al hotel que usaban como escondite. Al entrar en la habitación, Thargor se alegró mucho de ver a T'Alize levantada y con pinta de estar pidiendo guerra.

-Te dije que no trajeras a la antenitas -empezo a decir B'Elena. -Yo voy a...

Se cortó al ver que la andoriana la ignoraba por completo y se acercaba a T'Alize con una sonrisa. La vulcana la miraba como si hubiera visto un fantasma.

-Hola hermanita -dijo Pan dándole un abrazo. Para sorpresa de Thargor y B'Elena, Tálize correspondió al abrazo. Cuando se separaron, la vulcana la miró de arriba a abajo.

-¿Cómo es que estás aquí? ¿Y cuando te has cambiado de nombre?

-Cambié de nombre cuando regresé de Andoria. Y así que supe lo que le pasó a Llorenç y que tú estabas en la célula, pedí que me asignaran a la misión. Quien tú ya sabes me concedió la petición. Y aquí estoy.

-Un momento -dijo Thargor alucinando. -¿Hermanita? ¿Os conoceis?

-Nos criamos juntas -dijo la andoriana.

-Y...¿Conocías a Llorenç?

-Fuimos amantes durante un tiempo.

-¡Vaya con Pandorita! ¿Qué más me has ocultado?

-Nada que te importe. ¿Nos vamos?

Minutos después estaban los cuatro instalados en el vehículo.

-No me gusta marcharme tan precipitadamente -dijo Thargor. -Teníamos que asegurarnos que la habitación quedaba limpia.

-No hay tiempo para eso -respondió Pandora. -No te preocupes, yo me encargué de ello.

-¿Que te has...?

Una fuerte explosión apagó sus palabras. Cuando se recuperó miró hacia el hotel. Las ventanas de la que había sido su habitación estaban rotas y de ellas salía un humo negro y espeso. El resto de habitaciones no parecían afectadas.

-¿Eso lo has hecho tú?

-Es mi especialidad. Soy experta en todo tipo de explosivos. Desde la vieja pólvora terrestre hasta el moderno tetratritical.

Pandora puso el vehículo en marcha y se alejaron del lugar.

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-Bien, y ahora... ¿Vais a contarnos que es eso de "hermanita" y que os habeis criado juntas? -inquirió Thargor cuando se hubieron alejado de la explosión.

T'Alize y Pandora se miraron. La vulcana levantó los hombros.

-Cuéntalo tú -dijo.

-Hace unos años, un directivo de la Sección 31, puso en marcha un experimento. Recogió a varios niños huérfanos de varias razas de la Federación y de fuera de ella y se los llevó consigo a un refugio secreto. Táli y yo estábamos entre ellos. Ese hombre se convirtió en nuestro padre y nuestra madre y otros hombres de la Sección 31 en nuestros maestros. Entrenaron nuestras mentes y nuestros cuerpos desde el primer momento. La idea era conseguir al operativo perfecto. Naturalmente, salió mal. Todos teníamos nuestras limitaciones.

Cuando estuvimos lo suficientemente preparados empezaron a enviarnos a distintas misiones. Tras terminar una de ellas, yo escapé hacia Andoria, quería conocer mi mundo natal. Permanecí tres años allí, incluso trabajé para el Ahn Tal, pero odiaba el clima del planeta, así que volví a la Sección 31. Y justo a tiempo para salvar vuestro cuello por lo que veo.

-¿Cómo es que no nos contaste nada de eso, T'Alize?

-No es algo de lo que me guste hablar.

En ese momento la andoriana detuvo el vehículo. Todos miraron hacia afuera. Estaban frente al Hotel Royal.

-Este es nuestro nuevo refugio -dijo.

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Una vez estuvieron instalados, se reunierón de nuevo para saber que planes tenía Thargor.

-¿Qué has pensado Thargor? -preguntó B'Elena.

El aludido permaneció en silencio durante unos segundos, poniendo en orden sus ideas.

-Se que soy el líder y que puedo imponer mi decisión, pero en esta ocasión, voy a dejaros opinar, lo someteremos a votación.

Vereis...como dijo Llorenç en su mensaje de despedida, este asunto apesta. Han intentado liquidarnos en varias ocasiones, según parece, desde dentro. Os propongo que nos olvidemos de la misión, después de todo, esta cumbre está destinada al fracaso desde el principio y nos dediquemos a investigar lo que está pasando. Encontremos a los que van trás nosotros y acabemos con ellos, antes de que ellos acaben con nosotros. ¿Quién se apunta?

Las tres mujeres levantaron el brazo.

-Muy bien -dijo Thargor. -¿Por donde empezamos?