SECCIÓN 31/COMANDO DELTA Cap. 27

Capítulo 27 (DAX)

 Cuatro días después, una nave de pasajeros llegaba a la capital del planeta Vulcano. Entre la multitud de pasajeros que desembarcaban se encontraba un exótico grupo. Se trataba de un comerciante de Orión acompañado de tres hermosas esclavas.

-¿No se te ocurrió un disfraz más discreto? -inquirió Pandora tentada de apagar su e-p-d.

-Thargor, te juro que cuando acabemos con esto te retuerzo el cuello -dijo T'Alize.

-Y yo patearé lo que quede después -añadió B'Elena.

-¡Vamos chicas! -Respondió el aludido haciendo verdaderos esfuerzos por no reír. -Solo me estoy divirtiendo un poco. ¿Vais a negarle a un hombre que haga realidad una de sus fantasías?

-¡Sátiro! -dijo Pandora.

-¡P'taQ! -añadió B'Elena.

-¡Cerdo! -terció T'Alize.

Thargor no pudo aguantar más y rompió a carcajadas.

-Chicas, tranquilas -dijo cuando se recuperó del ataque de risa. -Lo cierto es que formamos un grupo tan llamativo que nadie sospechará de nosotros.

Cuando llegaron al hotel, se reunieron en la habitación de Thargor y desactivaron sus camuflajes.

-Espero que no empecéis ahora a cumplir vuestras amenazas -dijo Thargor con una sonrisa de oreja a oreja.

-La verdad es que hemos decidido perdonarte. Te veías tan estresado por la responsabilidad de tu papel como líder, que te vamos a tolerar esta bromita, ya que parece que te ha relajado -dijo T'Alize.

-Pero no te acostumbres -añadió B'Elena.

-¡Vaya! Gracias, de verdad, os prometo que no lo repetiré.

-Más te vale -dijo Pandora.

Un pitido en la terminal de Thargor interrumpió la conversación. Se acercaron al dispositivo, que tenía empalmados varios de los cachivaches de Thargor.

-¡Eh, mirad esto! Parece que mi rastreador ha encontrado a los romulanos. Nuestra amiga Vel'Tara está con ellos y también algunos vulcanos.

-¡Malditos orejas picudas! No te ofendas T'Alize.

-Tranquila.

-Bien, aún es temprano, tenemos tiempo de hacerles una visita. ¿Os apuntáis?

Las chicas se limitaron a mostrar unas sonrisas lobunas que habrían hecho temblar a cualquier romulano que las viera.

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El lugar donde se celebraba la reunión estaba en un edificio de oficinas. Una tapadera perfecta, sino fuera por los aparatitos de Thargor.

-Parece que todo el piso 23 es suyo -dijo Thargor consultando su minitricorder. -Pan, ¿trajiste tus juguetitos?

-Nunca salgo sin ellos.

-Bien, tú y Tali id por la entrada trasera, causad todo el destrozo que podáis

-Como se te ocurra llamarme por un diminutivo, te rompo la nariz -dijo B'Elena cuando Thargor se volvió hacia ella.

-Lo que tú digas, chata.

-¡Grrrrrrrr!

-Vale, vale. ¿Le apetece atacar conmigo ese antro, señorita B'Elena?

-Déjate de rollos y vamos al lio.

Derribaron la puerta con uno de los artefactos de Pandora y entraron a saco, cargándose a todo bicho viviente que encontraron por delante. Despacho tras despacho arrasaron con todo. Cuando llegaron a la parte central de la planta, se encontraron con Pandora y T'Alize. Tenían a la comandante Vel'Tara inmovilizada en una silla.

-¡Vaya, vaya, vaya...! -dijo Thargor. ¿A quién nos a traído el gato? ¡Pero si es nuestra amiga, la comandante Vel'Tara!

-¿Como habéis llegado hasta aquí? No pienso contaros nada.

-No queremos información -dijo T'Alize.

-Queremos venganza -añadió B'Elena.

-Hola comandante. Me llamo Pandora y te he traído un regalito.

Pan sacó de un bolsillo un tubo de ensayo lleno de un polvo blanco y se lo mostró a la romulana.

-Se llama “Dulce Venganza”, y es todo para ti.

Pandora cogió un platito de una de las mesas y echó en él todo el polvillo.

-Apartaros de ella -dijo.

Los demás hicieron lo que pedía.

-Esto es por matar a Llorenç y por intentar hacer lo mismo con mi hermanita -dijo, y sopló haciendo que el polvillo se esparciera por todo el cuerpo de la romulana.

Durante unos segundos no sucedió nada. Pero Vel'Tara empezó a gritar de dolor, poco a poco su piel se volvía gris mientras empezaba a humear. Un apestoso olor a carne quemada inundó la habitación.

Los demás miraron el horrible espectáculo asombrados.

-¿Qué le has hecho? -preguntó Thargor.

La andoriana sonrió. Vel'Tara continuaba gritando, pero cada vez con menos fuerza.

-Cada partícula de ese polvillo es una micro bomba que se activa al contacto con la piel. Soy experta en demolición. He demolido su cuerpo, célula a célula.

-El dolor debe ser horrible.

-Una auténtica agonía.

-No se merece menos -dijo B'Elena. -¿Qué tal si salimos zumbando de aquí antes de que se acumule el público?

Abandonaron el edificio. Thargor miraba ahora a Pandora de una forma diferente. No imaginaba lo cruel que podía ser esa belleza azulada.

Continuara...