SECCIÓN 31/COMANDO DELTA Cap. 29

Cap. 29 (Thargor)

Abrió los ojos, la cabeza le avisó enseguida de que no estaba en condiciones ni de parpadear, pero intentó levantarse, gran error, su centro de gravedad aún no estaba en su sitio, y saboreó el dulce frio del suelo.  Se maldijo a sí mismo.

-¡Demonios!!, mi cabeza va a estallar, está claro que beber no es lo mío.

Volvió a echarse en la cama torpemente e intentando que la habitación dejara de girar, en ese momento entro B’Elena.

-¿Cómo está este despojo humano?, ya veo que el vino de sangre es demasiado fuerte para ti, tómate este brebaje, te quitará esa resaca impresionante que llevas.

-¿Alguna vez te he dicho que te quiero…?

-Haré como que no he oído nada, anda tómate eso y cuando estés decente te esperamos abajo

-¿Pandora como esta? Lo último que recuerdo es que quería bailar encima de la mesa… seguro que está peor que yo.

-Esta con T’Alize, se han puesto a repasar los datos que le quitamos a nuestra ex querida romulana.

-Dios, creo que me voy a morir ...

-Vamos, tómatelo todo, ¡pero no respires!

Mientras B’Elena salía de la habitación y llegaba al salón, se oyó un grito de desesperación y agonía.

-¡Pero qué es esto, me queréis envenenar, huele a muerto!, ¡¡¡¡B’Elena, te odio!!!!.

Las tres mujeres se lo pasaron en grande oyendo los quejidos del humano.
A los pocos minutos un Thargor más o menos decente, aparecía en el salón, T’Alize fue la primera en hablar.

-Bueno ahora que estamos todos, hemos estado repasando la información que los romulanos tenían en su poder, y creemos que sería posible identificar a algunos miembros traidores de la Sección 31. ¿Qué te parece Thargor?

-Déjame ver... espera que mire esto, y lo comparo con…y si lo junto

en… tendría que salir …aquí está, tenemos a tres traidores identificados, ultima ubicación… Soldar IV, un planeta minero.

-A este lo conozco, dijo Pandora señalando la fotografía de un humano, es un matón, le encanta regodearse de ser un chico malo y se vende por unas míseras monedas, a los demás no los conozco.

-Entonces empezaremos por este chico malo, sus días de gloria creo que se van a acabar muy pronto.

-Pero Thargor, necesitaremos transporte, este planeta no está en ninguna ruta comercial, necesitaremos una nave.

-B’Elena, creo que tengo algo para ti ¿Te satisface una nave como esta?...Thargor activó el proyector y una nave escolta romulana apareció en tres dimensiones encima de la mesa.

-Parece nuevecita, dónde está?

En un hangar no muy lejos del centro, un regalito de los romulanos que visitamos ayer.

Entonces no les hará falta, vamos a por ella antes de que la encuentren sus camaradas

En menos de una hora el equipo había encontrado la nave y se disponían a despegar rumbo al planeta Soldar IV.
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Al llegar al planeta, aterrizaron en una plataforma abandonada al este de la ciudad principal, Thargor había conseguido eludir los controles planetarios, y se habían colado en el planeta sin ser detectados, la pericia de T’Alize en los mandos  resultó ser crucial para no dejar ni un rastro del aterrizaje.

-Bien equipo, tengo la posición de ese chico malo, me estoy conectando con la red de información de los servidores de esa gran ciudad.

-Vaya, vaya…pues sí que es malote, nuestro objetivo parece que está metido en un entramado minero dominante en todo el planeta,  y lo peor, se nutre de esclavos para realizar las excavaciones.

-Vamos hacerle una visita, seguro que le gustará nuestra compañía.

-Estoy con B’Elena, me repugnan los esclavistas.

-Creo que hoy mis bombas van a ser justicieras.

-Un momento, en la base de datos de su cuerpo de seguridad, hay una ficha en la que se especifica la llegada mañana de una nave desde la tierra, con los dos amigos que faltaban. ¿Qué os parece si esperamos a que se reúnan las comadrejas?

-Perfecto Thargor, mientras esperamos la llegada de nuestros amigos, iré a familiarizarme con el armamento de esta bañera, no se diferencia mucho del de una nave klingon.

-Yo saldré a explorar el perímetro,  a ver que encuentro.

-Aprovecharé el tiempo para perfeccionar un par de detonadores que llevo encima.

-Pues yo intentare hackear el resto de comunicaciones del planeta, acordaros de tener todas los comunicadores encendidos.

Al día siguiente a primera hora el grupo se puso en camino hacia Coure City, el nombre de la ciudad principal del planeta, tenían un plan de acción y todos sabían lo que tenían que hacer. Al cabo de unas horas llegaron a sus puertas, el comercio era muy abundante, y ocupaba decenas de metros a banda y banda del camino de acceso a la ciudad. Mezclados entre sus habitantes, consiguieron acceder al edificio que destacaba entre los demás, no resulto muy difícil acceder al panel de control y abrir la puerta de servicio que se encontraba a unos pocos metros de la entrada principal.
Una vez dentro el comando se desplegó por todo el edificio situándose en los lugares que se habían asignado.

-Atención señoritas, empieza el baile, y Thargor desplegó sus drones espía por todo el edificio.

B’Elena neutralizo a dos guardias de seguridad con dos certeros puñales que se incrustaron en sus cuellos.

T’Alize se encargó de los individuos  que se encontró en una blanquecina sala repleta de monitores y paneles de control, el rojo fue el nuevo color que decoraba esa estancia al salir.

Mientras Pandora se infiltró en la nave que hacía poco había aterrizado en la plataforma, dejando múltiples bombas en su interior.

-Esto está resultando muy fácil, el nivel 1 está limpio

-No te quejes B’Elena, cuanto más rápido vayamos, antes nos iremos.

-Yo estoy de acuerdo con B’Elena, algo no me acaba de convencer, el nivel 2 está casi limpio.

-Voy a dejar unas cuantas bombas defensivas por las zonas limpias, por si las moscas.

-Perfecto Pan, vamos a actuar con cautela, las comadrejas están en el nivel 3, cuando estemos todos en posición atacamos.

-¡Perfecto! -contestaron las tres.

Cuando todos estaban en sus posiciones, Thargor dio la orden y entraron en la sala donde estaban los tres humanos, pero cuando se disponían a abatirlos con los phaser, estos se desmaterializaron en sus narices, con unos gestos obscenos, en su lugar se materializó un gran grupo de asalto, compuesto por humanos, romulanos, vulcanos y klingons que rodearon al comando en pocos minutos.

-¡Mierda! ¿Qué está pasando aquí?

-¿De donde han salido todos estos espantapájaros? -gritó B’Elena

-Esto no pinta bien. ¿Qué hacemos, Thargor?

-Vamos hacia esa habitación T’Alize, solo tiene dos puertas, reduciremos su ángulos de ataque

-¡A la orden jefe!

-El grupo se defendía con uñas y dientes, y las bajas entre el grupo de asalto eran numerosas, pero por uno que caía, aparecían dos.

-Esto tiene pinta de emboscada -dijo Thargor.

-Me estoy quedando sin munición, y sin cuchillos -añadió B’Elena.

-No me gusta nada esta situación, nos han arrinconado.

-Tienes toda la razón Tali, en esta posición, la mayoría de mi arsenal es inefectivo, demolería toda la planta, pero si hemos de morir que sea luchando…., y siguió disparando su phaser.

-Hoy es un buen día para morir, ningún honor es tan grande como morir en batalla.

-Pan, si vamos a caer que sea a lo grande, haz desaparecer este edificio si es necesario, pero que no quede nadie en pie.

Como quieras Thargor, y empezó a conectar una serie de bombas de su cinturón con los detonadores que había actualizado el día anterior.

Poco a poco el gran número de asaltantes empezó a ganar terreno al grupo parapetado en la habitación. La situación era insostenible.

-¡Thargor!, me he quedado sin batería en los phaser, exclamó B’Elena, pero si se acercan lo suficiente probarán mi Makl’leth

-¿T'Alize?

-Solo me quedan las manos. ¿Cómo ha podido pasar? Caímos en su encerrona.

-No te mortifiques, ha sido culpa mía, no lo vi venir y os he arrastrado a todas

-Es culpa de todos, las apuestas eran altas y no hemos estado a la altura

-No es tiempo de lamentos, aún no hemos caído. 

-Estoy contigo Pandora, morir con honor.

Continuara...